22 mayo 2007

capítulo 40

CUATRO QUE SON TRES


Padre Prior ofuscado en un adivinar. Su ojo torturado- de tuerto- no le permitía nada encontrar.
Pájaro de Pico con el picacho todavía manchado de barro por su rápido precipitar intentaba la tierra pegada retirar.
Movimientos rápidos y confusos para tierra expulsar.
Padre Prior lo miraba risueño y pájaro de Pico guiñaba un ojo y un pío exclamaba.

Sin razón de ser- en un principio- Padre Prior pensó en sus ojos unir.

-Ojo de tuerto y vista de pájaro quizá resuelva el entuerto-. Pájaro de Pico rió.

Así lo hizo; tomó a pájaro de Pico del regazo y al lado de su rostro lo posicionó. Los dos, ambos dos, en una mirada hacia masa nada uniforme en forma cruciforme y mirando de Este a Oeste.

Una línea en el horizonte.
Un nuevo partir, un nuevo caminar hacia tierras lejanas.
Un partir a tierras del sur.

Un pájaro fue la solución al enigma en cuestión.

-Un solo ojo no es suficiente si la verdad has de encontrar- pensó en voz alta.

Pájaro de Pico risueño en los cielos.
Lágrimas de felicidad y un nuevo viaje a realizar.

Padre Prior miró a los cielos en ademanes gentiles y con mano extendida le invitó en su caminar.

Pájaro de Pico en piruetas
Pájaro de Pico con las dudas resueltas.

Cuatro ojos, que son tres, si es que por uno de ellos no ves.

No hay comentarios: