28 noviembre 2007

Capítulo 158


TIERRA ROJA Y MALVA


Un muchacho con el pendón en sus manos acompañaba con habilidad y miedo al mariscal de campo. Las bajas habían sido cuantiosas los últimos días y el hambre y el cansancio se reflejaban en los rostros de unos hombres valerosos pero sin conocimiento en las artes de la guerra.
Una arenga final para acabar con el infiel. Una arenga de vida o muerte por una tierra fuera de pecado. Los mayores animaban los frágiles cuerpos de los jóvenes que, llenos de lágrimas en sus ojos, veían cómo se acercaban al final de sus días. Rezaban los que sabían y los demás lloraban sin acordarse más que en una madre, otros, en la amada.
Entre ellos se encontraba nuestro enamorado de nombre secreto. Aquella mujer a la que juró amor eterno y que ella respondió con una lágrima, la última, un abrazo y un adiós.
El miedo recorría un cuerpo delgado por el hambre que apenas una espada pudiera blandir.

-Amada mía, si Dios existe y tiene a bien hacerte llegar de algún modo estas palabras de amor y muerte, quiero que sepas que te he amado cada minuto de mi desgraciada vida. Que tu amor me sacó de la pobreza, que me hiciste feliz aquellos días donde el hambre y las penurias eran mi mayor condición y que si no hubiera sido por ti, mi corazón hubiera dejado de latir.
Quiero que sepas que hoy lucharé por nuestro amor como un valiente. Si he de morir, que sea pensando en ti. Te quiero.-

-Al Ataqueeeee- se oyó.
Miles de soldados en avalancha final con espadas al viento. Apenas cincuenta caballeros con la cruz en su pecho, el resto, valientes soldados famélicos y cansados sin apenas un suspiro final que dar.
Muertos por las hordas enemigas, esparcidos por un campo de batalla infestado de cuerpos sin brazos, cabezas y piernas.
La tragedia de una batalla impregnada en una tierra roja y malva.
Arrodillado por el final, implorando el perdón, con la cabeza gacha frente a su contrincante. Lágrimas en unos ojos llenos de miedo y dolor.

Veinte años preso
Veinte años de amor y
por amor

Capítulo 157


UNA LÁGRIMA


Encarcelado por veinte años en celda de peor condición que cualquier infierno imaginado. Su pelo largo, sucio, y una barba casi infinita si no la cortara con sus propios dientes.
Sin más kilos que el peso de unos huesos y un pellejo. Los ojos hundidos en un rostro lleno de tristeza y añoranza.
Un amor que le mantiene vivo. Un amor que le salva del pecado del suicidio. Antiguos compañeros muertos de hambre, con sus manos cortadas y desangrados después frente a sus ojos.
Suicidios y asesinatos.
Una cucaracha corre frente a sus pies. No puede escapar. Chupa la cabeza y deja el resto para cenar.
Un pobre ciego sentado a su lado escucha en silencio. Apenas treinta años le contemplan y parece un viejo de noventa.
Un susurro al oído y una muerte. Una sonrisa en sus labios y un cerrar los ojos.
-Mereces el cielo viejo amigo. Ve con Dios-
El carcelero le suelta dos patadas. Sí, está muerto.
Una lágrima cae por el surco de lo que antes era una mejilla y hoy tan solo profundo pellejo. La recoge con cuidado en un dedo negro de mierda y la sorbe como agua bendita. Dos días sin beber más que el orín de quien fuera, una lágrima.
Unas palabras en susurro-volveré por ti amada mía-

Capítulo 156

EXTRAÑO


Ahora mismo no se si es lunes o martes.. Malditos días de fiesta en mitad de la semana! Hacen que descontrole mi cuerpo, mis inquietudes y mis pensamientos. Espero que conforme pase la mañana la comisura de mis labios se abra lugar en mi rostro. Todavía no la percibo. Se que está ahí, esperando una respuesta por mi parte. Miro el calendario y pone viernes. Mi cuerpo, aún perezoso, se limita al dolor de un día entero tumbado. Es viernes Juanquenovi, despereza los músculos de tu cuerpo, sonríe.

Donde estáis todos? No os veo.

Imagino a Iran pintando un cuadro inacabable lleno de luz y de color. Densidad, intensidad y sonoridad en un cuadro de mil colores. Expresión de fuerza y vida.
Imagino a Padre Prior pensando en Guadalupe con la misma fuerza que Iran pinta el último lienzo.
Imagino a Sor Monja llorando una desgracia pasada, un amor lejano, infinito. Y también imagino a Elisa con ansia de saber pero también de ayudar a una hermana perdida en un espacio que no le corresponde.
Locuelo? Tumbado frente al fogón. Acaso bailando?

Es Lunes? Martes? No, es viernes. Sonríe Juanquenovi…sonríe.

Capítulo 155


MERENDOLA


Con la mente ocupada en un sin fin de cosas- apenas tres, Guadalupe y las cajas. O sea, tres-
Guadalupe en sueños oníricos de la noche.
Donde su pantalón bombacho crecía de manera espontánea y su mano se adentraba en movimiento ligero bajo el calzón.
Jadeos y susurros para sí, extenuación, placer y regocijo.
Guadalupe, amor palaciego, amor risueño en una noche vacía de más estrellas que unos ojos inspirados en ella.
Tres y nada más.-la edad-

Locuelo, invitado a un almuerzo peculiar -el día del perro-.
La plaza, colmada de familias con perros de cualquier condición. Los había tripatinos, eunucos, tuertos y de porte común.
Locuelo parecía la estrella. Engalanado con ropas color fucsia que resaltaban esos ojitos divinos.
Zapatos de piel para unas patas cortas-cuatro- y un gorro de lana con lazo a un lado que le daba porte singular.
Sor Monja sonreía, rebosaba felicidad por momentos.
Elisa, con sus ojos clavados en ella, expiró un suspiro de alivio.
Sor Monja parecía renacer de unas cenizas apagadas por la tristeza.

-Mira Locuelo hermana, es el rey de la fiesta-
-Está encantado. Ese gorro que le hiciste le ha hecho feliz y tú… tú pareces otra, te quiero hermana-
Sor Monja hizo ver que no oía las últimas palabras.
Una mirada, una mandíbula tiritando y… una lágrima.
-Yo también te quiero Elisa-

Música en la plaza, perros en alarido y uno, Locuelo, bailando un pasodoble.

Capítulo 154


PADRE PRIOR


La belleza no es amor, tan sólo es belleza.

Guadalupe de caderas en jarra.
De color miel sus ojos
Abejas en batalla.

Andares volantes
Pies en miniatura
Pechos descorazonadores.

Mi vida por ti daría
Mil cuentos en la noche
Una rosa cada día.

Déjame ser hombre que te quiera
Te ame y
Te defienda.

Por mis venas corre la sangre impura de un penitente
Que te quiere, que se desconsuela.

No es belleza lo que pido que
la tienes en grandeza
Sino tu sonrisa y tu amor
Para muerte sincera.

Y si el infierno es morada final
Dame el presente
El futuro no infecta.

La belleza no es amor, tan sólo belleza...

Capítulo 153

PAN DE HOY


-Deberías comprar pan. Este tiene tres días y como que no. Se me clava por todas partes-
-Eso es bueno, las encías sangran y desinfectan tu sucia boca-
-Pero a ti qué te pasa?. Ahora me insultas?
-Es que estás extraña hermana. Pareces en recuerdo de algo que no me cuentas y eso fustiga mi alma-
-Ohhhhh fustiga tu alma eh? Qué eres poeta ahora?-
-No ves? Estás tonta. Tu sigue así, de oscuro, que no te de el sol ni la luna, tapa tus vergüenzas y tu pasado pero a mí, déjame vivir-
-Elisa, soy lo único que tienes. Locuelo te ignora, tu hijo sin nombre te ignora y hasta el salido de la aldea te ignora.-
-Mientes hermana. Locuelo me baila cuando canto, mi hijo sin nombre porque eran dos y el salido de la aldea creo recordar que a mi casa vino a fornicar-
-Locuelo baila con todos-
-Y del resto nada dices?

Sor Monja quedó paralizada. Sintió el peso de la razón sobre ella.
El recuerdo de un pasado, de un amor perdido en lejanas batallas.
Ni una lágrima en veinte años
Ni un llanto.

-Ve a por el pan anda- palabras que apenas surgían de una garganta hecha añicos.
-Te quiero hermana y lo sabes. Cuéntame.-
Unos ojos brillantes que apenas podían reprimir un llanto eterno.
-Llora conmigo, exprime tus ojos. Son hermosos pero resecos por la agonía y el sufrimiento-

-Compra pan, sufriré en silencio…-

Capítulo 152

DE HACE VEINTE


La noche, oscura como el corazón de un perdedor venido a menos; Estrellada como los ojos de un infante con un regalo en las manos; fría como la sangre de un áspid.
La suerte del engaño, las sombras, el susurro.
El miedo a lo desconocido, el reverso de las cosas y el aullido de un lobo perdido.
El jadeo de una dama y el sudor del caballero.
La luna, el vacío, la soledad.

Un transeúnte de nombre extraño y oscuro pasado.
Nombre de iglesia, pecado divino.
Padre Prior.

Sodomía de un joven en un pasado que persigue su vida y azuza su pecado.
Un perdón que en su muerte espera
Una vida nueva a la que se entrega.
Padre Prior de buen corazón perdido una noche de hace veinte
Noche de pecado, soledad, susurro y vacío.

Citando

Un buen día te despiertas y ves que todo ha cambiado.
Buena suerte princesa.

Juanquenovi

Sin número ni nombre

ANÓNIMOS


Persona anónima
escondida bajo el placer de lo desconocido.
Huyendo de un protagonismo
Que no pretende

Sombra de una luz transparente
Ojos anónimos
Cuerpo extraño
Fantasma de mi vida

Envidia de unos
Placer de otros
No te escondas

Nada cambia en la luz y
Si no hay más misterio que lo conocido
Quiero conocer lo desconocido

Anónima, echaré de menos tus versos
Tu olor y tu sonrisa
Desconocida por placer
Dolor en mi piel.

Y espero que seas dama y corcel pues
De cabalgar con hombres no gusto
Y si buenos amigos tengo
Su cuerpo no pretendo.

Y no es proposición sino verso
Pues ni te tengo
Sin más, un beso.

26 noviembre 2007

Capítulo 151

ES URGENTE SABER


El cormorán, como pájaro libre que es, carece de autonomía para vuelo largo. Es más, es tan libre que ni vuela.
Tiene unas alas que, en extensión, abruman por longitud y anchura, mas en contrición, apenas.
Pico extraño, valiente y de recurso fácil. Oteador sin parangón y de patas tipo extraño.
Color negro en un plumaje de altos vuelos- ironía- y de panza rechoncha y fría.
Habitaba lugares especiales y raros por su propia naturaleza.
Sí, el cormorán y la niebla, binomio sin vuelo.

Padre prior pensaba en ello y asumía el reto.
-Si a un cormorán hiciera volar…-
Pasaba horas estudiando y replicaba a quien pusiera en duda conocimiento de animal tan galán.
El Pela, siempre El Pela en una mente ahora nublada por un extraño ave de presa.
-Recuerde Padre Prior que de la naturaleza apenas sabemos ni cuarto mitad y, que en un cormorán también reside habilidad-
-Por ello le llaman pájaro bobo?-
-Acaso no es más bobo quien menos abarca?-
Una frase, una pregunta que descolocaba a toda persona sin sentimientos ni estudios.

La tragicomedia de una vida, un paseo, un viaje por cajas de colores y un cormorán sin vuelo.

Locuelo, vacío de canto
Sin pasodoble, sin llanto
Un circo
La vida, mientras tanto.

Capítulo 150

LA VIDA


Lunes. Diferente, complicado de explicar. Sin mareos ni nauseas pero con un nervio que recorría un cuerpo maltrecho por absurdas agujetas.
Juanquenovi, sentado, nervioso, cómplice.
Asemejaba a un cormorán de ala ancha sin vuelo. Pájaro, que por otra parte, es curioso por sí mismo. Mira por todo, arrastra el pico entre la hojarasca-si la hay- y si no, pues también mira y mira.
Maldito cormorán sin vuelo!
En día de niebla espesa, una ventana, un paisaje indómito.
Comida esparcida por un sin fin de horas en mesa de tabla extensa.
Personajes engullendo
Un cormorán recorriendo.

La montaña y sus colores ocultos. Los ojos atentos, ni un tronco en uso. Frío en unos pies del cuarenta, ni en el camastro se calientan.

Hay quien a todo esto añadiría una gallina mas, mi personalidad lo impide.

Sin más comprensión que la propia y, el resto, a barruntar.

Juanquenovi, henchido de satisfacción. Un lunes, sin gallina que nombrar si no es un cormorán.
Día de luces, sin sombra que enturbie un día y sobre todo, la noche.

El cormorán, vigilante, entre la niebla.

23 noviembre 2007

Capítulo 149

EXTRAÑO


Dentro de todo y fuera del mismo- cosa rara- prevalecía el amor.
En una caja, fuera de ella, qué más da?. Veamos la caja como un lugar en la conciencia, como vínculo de esta.
Un trocito de una vida guardado en algún lugar del corazón, de la mente, del recuerdo.
Una caja como regocijo de lo pasado, de lo bueno, de lo malo… de lo vivido.
Así pensaba Padre Prior. Eran sus pensamientos y no otros los que le llevaban a semejante afirmación.
Habría gente que compartiría o no su testimonio pero cada persona es individual-si no siamés-.

Considerando todas estas afirmaciones, fueren ciertas o no, Padre Prior acumulaba cajas y cajas que rellenaba por deleite sin más pasión que fondo de armario.
De colores varios -para el recuerdo del fin comprado-. Las rojas el pecado, las verdes la esperanza y las azules el perdón.
Marrones de ropero y de las negras… ni me acuerdo.

Juanquenovi, sentado en una silla amoldada a un cuerpo pluscuamperfecto.
Viernes de pasiones varias
Sonrisa en anarquía, felicidad y simpatía.
Viernes de dolores, viernes sin amores.

Extraño documento pero… tampoco es para lamento- sí, también rima, sí.

En homenaje a Danni...

LOVE, LOVE, LOVE



Capítulo 148

QUÉ ES ESTO?


-Elisa, sabías que Locuelo baila?-
-Claro, hace tiempo que lo hace, no tienes más que cantar y se marca un pasodoble-
-Eso es lo que me extraña, que siempre baile lo mismo. Da igual lo que cantes que él, pasodoble que se marca-
-Lo habrá aprendido en bailes de salón-
-Elisa, ¡Que es un perro!-
-Y?. Oye, si no te gustan mis respuestas no preguntes-
-Sabes lo que creo? Que cada día estás más tonta-
-Y tu más oscura, siempre de luto, ¿me ocultas algo?

Ni una lágrima calló de sus ojos. Un rostro vacío de sentimientos, un corazón partido.

-Has visto el diente? Está reluciente-

22 noviembre 2007

Capítulo 147

SECRETO POR NOMBRE


En tierras lejanas sin más amor que un Nombre secreto.
Luchando para ricos y poderosos por un un cielo ganado en sangre de mil batallas.
Derrotado por el cansancio acumulado en 100 días de honor y gloria vacía.
Sin más sed de sangre y muerte.
Color rojo y malva en cuerpos tendidos al sol.
Banderas en cruz.
Pendones caídos y
de nuevo recogidos.

Un Nombre secreto en su mente...
Empieza por S.

Sin número ni nombre

¡YA ESTÁ AQUI!

19 noviembre 2007

Capítulo 146

INSOPORTABLE GALÁN



A Padre Prior le incomodaba sobremanera la compañía de aquél galán de finos modales y mejor verso. Su semidesnudo provocaba ira y recuerdo.
Permaneció sin habla, cual mudo, por espacio de dos horas con fino propósito de aburrir a un acompañante de lo más parlanchín.
Éste, lejos de amedrentarse y expirar un primer bostezo, continuó con su perorata:

-Interesantes fueron sus juicios de valor. Yo en cambio carezco a mi cortad edad de tal intuición caballero. También he de decir que el tener a un hermano mudo y bastardo no ayuda en mi buen proceder. Es verdad que me siento ridículo. También lo es que todo el pueblo conoce mi condición y al padre en cuestión y ser hermano de pocimero no trae muy buen agüero.
Por ello Padre Prior, le digo en confianza que, si de recoger cajas se trata, yo las recojo. Que ni entiendo el por qué de las cosas ni quiero y a decir verdad, de una caja vacía… no tengo miedo.

Pájaro de pico, muerto del aburrimiento calló de los cielos cual pájaro muerto.
Golpetazo total, mas no mortal.
Se incorporó agitando una cabeza aún atontada y miró con mueca de reproche a Padre Prior que le devolvió un gesto de crucifixión.-Rieron lo dos-.

-Querido Ricardo. Su juventud y falsa galantería impide que vea usted más allá de sus hermosos ojos. Ha de saber que dentro de una caja cabe todo. No ha oído usted hablar de la caja de Pandora? Ahí se encuentra lo divino, lo humano, lo inhumano, la tierra, el agua y el fuego. Temores, recuerdos, amor, odio, perversidad, bondad, el bien, el mal… y no creo que de ello no deba temer. Yo mismo, buen conocedor de ello, temo.
Es pues que le digo que el miedo se encuentra en lugares tan insospechados e insignificantes como triste caja.
Regrese a casa y disfrute de bonita doncella ahora que puede pues los años pasan y lo que hoy es uva, mañana es pasa.

Temblando de miedo, asustado y enjuto partió raudo y veloz hacia una aldea donde calmar su pena…

Capítulo 145

AMOR


Contaban historias de amor de tiempos pasados entre una bella dama de fino modales y un hombre pobre.
Contaban que se prometieron amor eterno y que éste, quedó en el olvido de un partir.
Ella esperó sin lágrimas en los ojos una vuelta de incierto futuro.
Hablan de nombres anónimos sin más letras que la S y la P
En tiempos de entre guerras se amaron, las guerras los separaron.
Dos almas unidas por un amor verdadero, ahora disuelto por el dinero.

El pobre, a una guerra sin más sentido que alimentar arcas de reyes y a un Dios de los ricos.
Muerte en nombre, por obra y por gracia de Dios.
Engañados, acongojados con misteriosas fábulas de infiernos eternos. Herejías, herejes en hogueras incendiadas para satisfacción de un prelado que hablaba en nombre de un falso Dios.
Muerte al cobarde, muerte a la bruja que lo mima y quiere.
Niños huérfanos, ideas vanas, falsedad en el ambiente.
Amores destrozados por una guerra infiel.

El hombre pobre, lleno de amor, partió una mañana con sigilo.
Tan sólo una nota :

-Mi querida princesa de cuento. He de dejarte. Parto a una guerra que no quiero por la mujer que amo.
Mi pobreza jamás comprará mi libertad.
Mi amor por ti sin precio.
Ni hereje soy por la iglesia de Dios ni en bruja te convertirás por amor.
Nuestro amor quedará escrito en cuentos venideros pues por lo que ti siento, ni el viento.
Adoro a una princesa de cuento
Muero de amor
Moriré por amor.
Ahora tan sólo me queda el ansia de un futuro encuentro.
Adiós por siempre mi princesa.

Ni una lágrima se desprendió…

Capítulo 144

BAILES DE SALON



Locuelo, aún despistado el pobre, reposaba junto a un ardiente fogón con la única compañía de un niño dentado hacia el infinito y Sor Monja en lectura penitente.
Leía una Biblia con las tapas coloradas forradas en semipiel -cómo no- de ribetes dorados y firmada en primera página por el mismo párroco.- el de siempre vamos-
Lecturas que reposaban el ardor de otras más tempranas llenas de lujuria y sexo.
Ahí andaba Locuelo ahí, apesadumbrado y triste.

-A este crío habrá que limpiarle el dichoso diente. Ven aquí cariño que si no es por mí… tu madre lo ennegrece-
Locuelo Tiki-taka perseguía a Sor Monja allá donde fuere en temor de olvido o cosa peor.
-Así limpiaba la señora de arriba, así limpiaba de abajo arriba- cantaba con el crío en brazos.
Locuelo, de abajo mirando, se marcó un pasodoble de lo más intelectual.
-Mira niño sin nombre, Locuelo baila un pasodoble-

Lo absurdo de la realidad o la realidad en un absurdo?
Cierto es que sabía bailar, menos probable su condición de cazar.

Locuelo, sin procedencia conocida, con un baile los entretenía.
El niño sin nombre en sonrisa perpetua.
Sor Monja mientras, con la mano aprieta.

PD: preguntas anónimas…
¿Qué aprieta?
Respuestas directas…
¿Qué más da?

Capítulo 143

EL GALAN


Nació cobarde.
Lloró nada más nacer por miedo a unos ojos que todavía debía conocer- su madre-
No quiso andar hasta los ocho por miedo al tropiezo y los diez tendría cuando su primer baño en solitario tomaría.
Su nombre con cautela pusieron y todos de acuerdo Ricardo le llamaron.
Era guapo por naturaleza, buena facha y mejor percha. Hermano bastardo de un hermano mudo al que miraba sin disimulo.
Sin trabajo conocido pues el miedo era bien asumido, se dedicaba a mostrar sus dotes desnudándose en cualquier pose.
Y de rimas vienen otras y de otras las primeras que hago caso omiso a los que critican de primeras.

Ahí andaba semidesnudo mostrando por doquier sus mejores encantos- Gracias Carlos-

Veinte años le contemplaban
Más de cien mujeres se lo disputaban.

Sus miedos más atroces al vino y al pobre. De limosnas no sabía el muy cabrón, si veía a un pobre, ni tan siquiera dormía.
Semidesnudo y en posición vertical cuando un hombre de larga capa obispal reclamó su atención.
-Debería taparse caballero-
-Por Dios que no sea usted pobre que, ni limosna tengo ni tampoco duermo. Miedo al pobre y al vino. De lo demás sabrá si hago con usted camino-
-Me versa bien bello galán mas no soy pobre ni me gusta el vino-
-Señor de tierras lejanas sin nombre por mi conocido, versaría usted conmigo en su camino?-
-Has de saber que gusto de la inteligencia más que de un busto divino y si también es cierto que pasado oscuro he tenido, lo he dejado ya en el olvido-

En cielos azules como sedas de oriente, Pájaro de Pico lucía un vuelo divino.
Una sonrisa de buen modo, retomaron los tres juntos el camino.

Citando

" El absurdo es refugio del mal escritor"

Juanquenovi

Capítulo 142

ANÓNIMOS


Todavía hay gente que pregunta si la vida puede almacenarse en una caja- gente anónima-
Padre prior contestaba entonces que la vida está hecha de pequeños recuerdos y que, pequeños retazos de ello, formaban toda una vida.
Unos labios en una carta, un olor, un sentimiento, un pincel y un pañuelo. Es más, pensaba que si dispusiéramos de más de una vida, cabrían todas en la misma.
Le preguntarían más tarde en cómo se almacenan los sentimientos… y a esa pregunta contestaría que cada persona guarda lo que quiere en donde quiere o donde puede.- que no es poco-.
Divagaciones que por otro lado a nada le llevaban sino a expresar sus sentimientos, a responder preguntas filosóficas de complicado explicar y peor describir.

Pájaro de Pico revoloteaba por el cielo azul con bufanda de lana verde en perfecta puesta.

Recordó a Jonás, al hombre morado de tierras lejanas, al luchador por la Fe y azote de los cruzados.
Recordó esos ojos morados lacrimosos brillando cual moras del campo en remojo, lágrimas que parecían no tener fin.
Qué sería de él? Encontrarían al hijo bastardo muerto? Se aventurarían en su encuentro? Perdonaría su Dios la afrenta?
Preguntas que para El Pela serían de contestación inmediata pero que para Padre Prior requerían de mejor respuesta.

Y más tarde, los anónimos…

Pájaro de pico sobre el ramal de precioso árbol desnudo, descansaba.

Capítulo 141

BUFANDA VERDE VOLANDO


Sin una decepción que angustiara su camino, sin más pensamiento que un paso firme y un amigo. –Pela, eterno Pela-
Repasó sus notas con cuidado- diez de color rojo en tamaños nobles y tres verdes pardas para menor menester. Dos marrones de proporción sin igual y cuatro negras para regalar-
Todo estaba correcto; en su mente El Pela:
-Padre Prior, ¿recuerda usted cuando dijo que el orden de las cosas empieza por un buen número de cajas donde almacenar una vida?. Pues bien, he captado el sentido de lo que quería decir. Quería que lo supiera-
Recordó con agrado la conversación. Reía para sus adentros.
-Y ¿recuerda que en aquel momento hice referencia a su indiferencia por tantas otras cosas? Pues bien, he de decirle que si no fuera por mí, tampoco tendría conocimiento de ellas. Recuerde que por algo fui cofrade a los cuatro años-
El Pela era así. Un agradecimiento y un reproche -¿a quién me recuerda eso?-
Con el Pela todavía fresco en la memoria- podrido en crucifixión eterna- fue la bella Guadalupe quien absorbió su recuerdo.
Sus perfectos pechos y su manera de andar. Un pantalón bombacho dejaba entrever pensamientos lujuriosos. Pero… ¿Era tan sólo vana lujuria o amor verdadero?
Padre Prior navegaba sin barco por la sustancia gris que inundaba un cerebro sin igual.

En los cielos, cientos de pájaros en migración hacia lugares más cálidos. Un cielo hermoso acompañaba el eterno zigzagueo de unas aves en viaje eterno.
Uno de ellos enfundado en bufanda de lana verde. Pájaro de Pico.
Una mano al cielo, una sonrisa en los labios.

Capítulo 140

ALEGRÍA, IRONÍA


El cementerio atestado de almas perdidas en lugares infinitos de dudoso proceder y complicado saber.
Lápidas con nombres sencillos marcadas por una muerte desgraciada, acaso vana y fútil sin más sentido que el haber nacido.
Otras mostraban grandilocuencia bien orientada con remaches imposibles y bellos arcanos en sus lados.
Muertos sin sentido, muertos consentidos.

La pala reseca de una tierra de entre mundos; el mal y el bien; el cielo y el infierno.
Dicotomías de una nueva vida en muerte. Los desdichados y los dichosos.
Personas que pudieron cambiar el rumbo enterradas sin más acción que tres hijos varones en descuido.
Asesinos, enfermos, adúlteros y algún divino.

Las campanas de la muerte repicaban por ellos el día del entierro.
Familias enteras mostraban su dolor a un muerto. Relaciones esporádicas y perversas que se asociaban el día de la muerte a llanto y plegaria creando la mayor ofrenda a la palabra hipocresía.
Un alcalde gordo y ciego bajo los cimientos, y bien muerto.

Padre Prior se enfurecía al ver cómo muchas de las personas allí enterradas, bajo los responsos del señor, adolecían de orgullo y buen hacer para ello.
-Pela, la hipocresía maneja un mundo injusto-.
Una patada al suelo, unas lágrimas a su amigo y un hueco al fallecido.

Locuelo, aún despistado.
Locuelo, a él nadie le ha avisado.

-Mundo hipócrita- continuó…

Capítulo 139

UN NUEVO CAMINAR


La intención era marchar temprano sin crear inquietudes ajenas .
Así pues, con apenas dos mendrugos y un poco de vino en un estómago casi vacío, tomó camino a viejos lugares tiempos atrás conocidos.
Con ojos aún legañosos desapareció de la aldea perdiéndose en un halo de niebla que ocultaba su cuerpo a cada paso que procuraba.
Una mueca de tristeza y una mirada atrás.
Sus pasos cruzaron la casa de la bella Guadalupe. Un haz de luz a través de una contraventana raída por el paso del tiempo.
Una mueca irónica y un adiós en silencio. No era ni hora ni tiempo- melancolía-.

Un caballo blanco frente a él.
-No te cabalgaré bello corcel-

Locuelo, despistado
Locuelo, a mí nadie me ha avisado.

Sor Monja leía relatos pasados donde la verdulería era el mejor pasatiempo y refugio del pecado. Libros antes prohibidos pero que, bien camuflados, todos poseían.
Mujeres de buen porte en continua fornicación dando rienda suelta a sueños prohibidos exaltadores del sexo impío.
Mujeres que tan solo por gusto continuo realizaban poses impropias en damas de buena condición.
Sor Monja excitada de buena mañana.

Sor Monja lasciva
Padre Prior partía

Adiós Padre Prior, adiós…

Capítulo 138

ESA MAÑANA CAPRICHOSA


Si las mañanas de otoño son hermosas por su color, la del 20 de noviembre quedaría en los escritos de lo divino. Luces y sombras en continuo movimiento por un cielo manchado de cientos de nubes a cada cual mas bella. La hojarasca recorría los caminos como alma que lleva el diablo . El sonido de ramajes ya casi desnudos y la luz anaranjada de un amanecer sin belleza conocida.

Si el despertar de un león es perezoso y hambriento, el de Padre Prior no lo fue menos. Abrió la ventana de la alcoba como todas las mañanas para bien orear.- Pedos hasta los santos tienen- decía el Pela.-
Su capa como refujio al frío y jengibre mojado en pan. Resultaba curioso ver desde su alcoba la colina de Jonás. Padre Prior sabía que alojaba un muerto y que su silencio era cómplice princicipal.
-Silencio divino - pensó y comió.

Y Locuelo? Junto al fogón, dormido.

16 noviembre 2007

Capítulo 137

LA DEMOCRACIA


Un nuevo alcalde elegido- mudo-.
Para enterrador, el maricón como solución.
Preguntas sin respuesta.
Un mudo en la alcaldía? quién pregonaría?
Dos días de secuestro dentro de un ayuntamioento vacío.
Dos días de discusiones vanas sobre el proceder y la oportunidad de tener a un mudo como alcalde.
Para enterrador un maricón de voz fina y maneras nobles.- sin discusión-.
Voceros conservadores en grito, progres tras un buen escrito.
Una votación,una elección.
Un discurso sin palabras. Una genuflexión como agradecimiento y un adiós.
Voces satisfechas y sonrisas de complicidad.
Ojos enervados de odio, rencor en el corazón.
Democracia salvaje
Democracia como arbitraje.

Locuelo con sus piernas extendidas frente al fogón e Iran con gran emoción.

Capítulo 136

VIVIR

Manejaba el pincel como director de orquesta. Pinceladas suaves compaginadas con trazos pastosos llenos de color. Una artista incomprendida con hijos en evolución constante.-Tanto en número como en color-

Iran artista
pintaba corazones y amor
De la muerte y la desgracia
De la miseria y el desamor
Que lo hiciera cualquier procurador- Curioso sí-.

Una colina en muerte, una aldea sin suerte- rima sí-.
Aldeanos paseanado en un ir y venir sin más historia que tristeza y pecados-maldita gente gris-.

Una aldea sin alcalde, ni enterrador. Un fiambre en lo alto de una colina desangrado. Un perro frente a un fogón, un niño sin nombre con un diente cual brújula, un hombre de pasado oscuro en reconciliación, dos hermanas separadas por la vida y un loco que no paraba de contar.
Unos monos asesinos escondidos y un hombre, Juanquenovi en sonrisa perpetua de viernes fiestero.
Elena en paseos divinos de hermosura sin igual. Guadalupe peinando un cuerpo perfecto con sus manos y un maricón.
Aldea extraña. Sin conciencia clara- que tampoco es ahora cuestión.-
Verdades ocultas, pasados siniestros.

Iran pintaba corazones y amor.






12 noviembre 2007

Capítulo 135

LA VIDA



Duele
padeces
piensas y
duele

Sin una única verdad
duele
sin consuelo
sin más misterio
duele

Perdones
más de mil tengo
perdones acepto
ni uno tengo

Duele la ausencia
el vacío y
el silencio
duele.

No pienses
Olvida y
Vive
Duele.

Capítulo 134

ADIOS


Jonás miró a los ojos de padre Prior..
Éste permaneció sentado frente al hijo bastardo. Recordó al Pela en crucifixión. Puso su cuerpo en pie. Un último vistazo al muchacho muerto y un adiós. Ahí quedaría por siempre. En un suelo de color púrpura con los ojos cerrados y una sonrisa tímida en sus labios.
A lo lejos, la estampa imponente de un hombre morado. Giró su cuerpo; se miraron, y con un gesto final, un adiós se dedicaron.
Cerró por fin la puerta. Una puerta de entrada a una muerte desgraciada.
Así lo entendió, así lo predicó.

El fogón iluminaba el rostro de Locuelo enrojeciendo una cara que parecía poseída por el mismo demonio.
Sor Monja laboraba panes sin descanso y Elisa acunaba a un niño con un piño en su sonrisa.

-Te dije que le volverían a salir. Mira ese diente que sale de su boca-

Sor Monja se aproximó al niño sin nombre y con media sonrisa dijo..

-Casi mejor que no le salieran, has visto ese diente en expansión vertical? Qué quiere, indicarnos el camino al cielo?

El rostro del pequeño era espeluznante. Una sonrisa con un diente que apuntaba al infinito.

El niño brújula.

Capítulo 133


LA NOHE; EL DÍA


Allí estaban las dos Natalias presumiendo de sonrisa. Bailes de contorneos imposibles alrededor de una muchedumbre que se agolpaba en días de fiesta. Ojos acostumbrados a una mediocridad iluminados por una danza imposible. Independencia de alma y cuerpo, de mente y viento.-curioso-
Las texturas de unos ropajes adheridos a cuerpos de escándalo en la fría noche acalorando los corazones de hombres ávidos de placeres carnales.
Las Natalias de nombres propios en exhibición momentánea.
Una noche, un dormir bajo manto y un sin parar de hablar con música de extraños personajes nunca antes escuchados.
Un café y unas galletas, rancias ya, como sustento a una velada infinita.
El amanecer palidecía los rostros cansados de los presentes. Espectros de una noche acabada. Rostros arrastrados por el peso de unos ojos ya secos.
Un despertar, unas botas y un adiós, hasta pronto.
Las Natalias, ya no tienen sonrisa que dar.
El sueño apoderado de cuerpo , alma y mente.

Allá, a lo lejos, Locuelo con aire despistado.
Duerme Juanquenovi, sueña.

Capítulo 132

SILENCIO



Me miró con esa sonrisa que solo tienen las personas divinas.
Con unos ojitos achinados que bien podían ser de la morería. El pelo rizado propio de los cuentos de las mil y una noches y un cuerpecito que, si rozarlo acaso pudiera, transformaría el dolor en sonrisa infinita.
Una pasión separada por fronteras invisibles; el espacio y el tiempo.
Una conversación dominada por miradas y sonrisas tan lejanas que provocan ansia y pecado.
Su nombre, secreto.

Dulcinea de mayor hermosura que la primera.
Sin Quijote que la ame, Sancho Panzas miserables.

Me miró con esa sonrisa que solo tienen las personas divinas.


Shhhhhhhhhhhhhhh

Capítulo 131

MALDITA RUEDA



De nuevo lunes. Juanquenovi y su silla.Los ojos hinchados y el pálido rostro de quien ve de cerca la muerte.
En sus mundos, otros personajes de mejor vida y cuidado.
El infierno de un día sórdido, amenazante de todas aquellas cosas que ocurren un lunes sí y al otro también. Un temblor de manos, unos mareos inquietantes y unas ganas de calor y manta que perturban hasta a las alimañas del infierno.
Un escrito sobre un papel; líneas curvas y letras inconclusas. La rueda de la vida.


Lunes de sol
De frío y
Angustia.

Mucha angustia.

07 noviembre 2007

Capítulo 129

OJOS MIRANDO



Iran perdida en el espacio-tiempo de un lugar gris que apenas adivinaba a colorear- La muerte carece de color si no es el negro-
Muerte y más muerte en un mundo que pintaba de colores imposibles en un afán de felicidad y armonía y que tan sólo se cubría de muerte y pesadumbre. Una lágrima en sus ojos y otra en el lienzo. Salió de casa; necesitaba besar, querer, animar a un mundo perdido en la tristeza, en un invierno de frío sepulcral. El primero el mudo. Dos a un bibliotecario perdido hace tiempo en silencio y tres a dos pájaros hambrientos de amor.

El ocaso teñía por entonces la colina de color sangre. Un cuerpo inerte en sus faldas enrojecido por ríos de sangre y un lamento. Llantos de dolor por un crimen desgraciado.
Jonás, aún de rodillas, contemplaba la tristeza de una mirada.
Padre Prior con las manos en la cabeza, cayó al suelo. Estiraba su pelo cano con fuerza sin poder arrancarlo.
Sor Monja tapó los ojos del hijo sin nombre y Elisa rezaba a un muerto.

-¿Muerto?-
-Sí padre. Con su alma acabé tiempo atrás. Ahora, su cuerpo.

Guadalupe mojaba su cuerpo bajo agua. Sus manos acariciaban unos pechos perfectos a la vez que acompañaban su viaje por unas piernas infinitas libres de toda aspereza. Suavidad y tersura en un cuerpo agraciado para el pecado. El pelo hacia atrás mostrando unos ojos que, cerrados, alimentaban el exquisito cuidado de unas pestañas perfectas. Unos labios húmedos donde gotas de agua precipitaban al abismo y un cántico que acompañaba su baño; una melodía frágil, seductora.
Una ventana, seis ojos la contemplaban.

Iran en recuerdo de una infancia de infinitos colores…

Capítulo 128

EL AGUA DEL PECADO


El pecho ensangrentado; un cuerpo de tez virgen en el suelo, muerto.
El padre ante él, arrodillado.
Sin conciencia de lo ocurrido sin pasado conocido.
Recordaba aquel invierno como el joven que descubre su primera eyaculación.
En pleno descanso tras fatal batalla una mujer de ojos negros cruzó ante su cansino caminar. Le ofreció agua y más tarde un cuerpo perfecto que, aun en pecado, no supo despreciar. Tras el momento, el éxtasis; tras el éxtasis un adiós y un recuerdo.
El crío que yacía muerto por veinte puñales era su hijo. Hijo de una madre de paso jamás olvidada. Un hijo sin padre ni Dios.
Puñales de tortura recorrían su corazón. Puñales que jamás impedirían el fatal recuerdo de un pasado cruel.
Quería morir ahí mismo junto a él. El último refujio de un tiempo pasado. El último vínculo con una familia perdida, asesinada y olvidada.
La luna reflejaba una estampa fatal. Sombras de la noche que parecían destinadas a llevarse al difunto a lugares remotos donde hasta su propia muerte jamás volvería a ver y, quizá tras ella, tampoco.

Padre Prior fue el primero en llegar.

Dos ojos antes morados
Dos ojos ahora de dolor reventados.

Capítulo 127


LA COLINA SIN RESPUESTA


-¿Has oído cantar al urogallo?-
-¿Cantan o qué?-
-Sí, pero solo en invierno, cuando nieva y tienen frío-
-No se, creo que te lo estás inventando-
-Claro, como lo digo yo nadie lo cree. Llega a decirlo Padre Prior y todo el mundo atento y acatando-
-Hermana, no es eso. Padre Prior jamás cuenta semejantes chorradas. Es más, a quién le puede importar si canta o no canta el urogallo!-
-Tampoco te pongas así. Era por hablar de algo; ¡Últimamente estás tan reservada!-
-Pero no me toques lo que no tengo con el canto del urogallo-
-Si quieres hablamos de tu atuendo, siempre tan negro…-
-Ya estás-
-¿Sabes? Deberías liarte con alguien. Quizá tu amado Padre Prior…-
-Casi prefiero que hables del urogallo y de la puta madre que lo parió-
-Ya te has pasado-

En esos momentos entraba Padre Prior por la puerta. Jadeando y sin casi poder hablar apenas pudo decir- Muerte en la colina-.
Las dos hermanas se miraron con profunda consternación. Sabían bien que sobre la colina tan sólo vivía Jonás. Preguntaron raudas en pos de una contestación todavía imposible.

-¿Qué ha pasado? ¿Es Jonás?-
-Nada se todavía. Tan solo un grito y un silencio escuché en lejanía-
-No es momento de rimas-
-Tampoco era hora del urogallo y bien que lo has mentado-
-¡Sainetera!-

Elisa con el niño en brazos, mamando; Padre Prior encapado y, Sor Monja en atuendo negro, colina encimando.

06 noviembre 2007

Capítulo 126


DE VEINTE MURIO


Jonás estaba tendido sobre el suelo.
Adoptado de por vida en territorio ajeno de cultura siniestra, mostraba una indiferencia total hacia el mundo exterior.
Era tiempo de reposo y meditación. Sus ojos cerrados y un hablar crepuscular, inaudible.
Un manto bajo su cuerpo y una llama de luz, nada más.

Un golpe en la puerta y tras éste, uno más.
Jonás, nublado por la meditación cuchillo en mano.
Abrió la puerta y asestó hasta veinte puñaladas al pobre hombre que, oculto tras una túnica negra había ido a ofrecer excusas por su pasado- siempre el pasado-.
Al descubrir la túnica de un rostro ya ensangrentado vio la luz de unos ojos vacíos de no más que quince primaveras.

-Quién eres?- se preguntaba sin cesar en profundo llanto.
Apenas un hilo de voz salió de su boca para decir- Tu hijo-.
-Hijo mío, perdoname-
-Padre, ya estaba muerto en vida. Tan solo has acabado con mi cuerpo-

Lo tomó en brazos y con llanto en sus ojos gritó.

Padre Prior miróen lontananza.
Pájaro de Pico, en los cielos, lo miró con ojos asustados.

Un grito en lo alto de la colina.
Un río de lágrimas, otra omilía.

Capítulo 125


MALDITO PASADO



Días perdidos en escrituras sin sentido alguno. Cartas de uno y otro lado aderezadas con familias inmiscuídas en un no se qué. Miedos del pasado reciente y a un futuro sin determinar. El presente, lo mismo de todos los días, pura rutina.
Nada del presente adivinaba un futuro mejor. El pasado vacío. Y si aparecía, tan sólo era en la mente y en los dedos.
Angustia? Quizá un poco. Desesperación? tampoco es eso. Más bien tristeza.
Sin exageraciones.

Guadalupe era hermosa. No tanto por su tez , quizá un tanto ambigua para muchos, sino por un porte espectacular. Caderas firmes y piernas largas; de pecho recio y cabello largo. Hija de quien era y hermana de su hermano mayor.
Maldita suerte tuvo en su juventud al casarse con varón de poca monta- si acaso gay-.
En su madurez, ya muerto él, se dejó acompañar por distintos hombres de buena profesión; acaudalados pero sin mayor afición que el manoseo.
Perdida en edad adulta soltera por fin cayó.

-Guadalupe, ha amanecido usted preciosa-
-Gracias Padre Prior. Sorprendida me deja usted en su condición-
-Guadalupe, el viaje cambió mi vida; no soy quien era y por ello le pido a usted comprensión-
-La tiene usted caballero pero no por ello me voy a echar a sus brazos por una simple opinión-
-Ha de saber que no es sólo la mía. Si preguntara, en siete legüas, responderían con la misma afirmación-
-Jajajajajajajajajajaja. Padre Prior, jamás pensé que mi cuerpo atrajera a antiguo...-
-Silencio por favor, de aquello olvido hice-
-Por aquello no tiene todavía mi perdón.-

El pasado, siempre el pasado. Vuelve, lastima, corrompe y duele.

05 noviembre 2007

Citando

“Aun perdiendo lo más querido, aun en dilema, reconforta ver lo que otros jamás han sentido”

Juanquenovi.

Capítulo 124


PREGUNTAS SIN RESPUESTA


Las hojas de los árboles caían con la felicidad del deber cumplido. Un año más habían sido pasto de insectos, cobijo de pájaros y sombra del verano. La mañana, gris en su amanecer, resolvía por fin un sol filtrándose entre las nubes. Destellos anaranjados que envolvían el día en colores y formas majestuosas. La hojarasca, el viento y el rocío hicieron el resto.

-Ha sido un buen responso. De los mejores.-
-Y mejor entierro. Ahí ha estado usted muy bien Padre Prior. No se ofrece usted al puesto vacante de enterrador?-
-Jajajajajaja-rió éste antes de decir:
-Mi sangre no está aquí, sino sudor y penitencia-
-Los allí presentes asintieron y marcharon en silencio-.

Pájaro de pico en sombra de una tierra marcada por la muerte sobrevolaba los cielos con el placer de ver un hombre bueno.-pío, pío, pío- el muy parlanchín.

De camino a casa, unas palabras:

-Cómo supo que tenía yo al abuelo Bantú?-
-Jajajajajaja- rió Sor Monja.

02 noviembre 2007

Citando

Si de mil perdones dispusiera, con el último jamás bastaría”

Padre Prior.

Capítulo 124


HONRADLE



Con un muerto a las puertas enfriado y marchito por un halo de nieve sobre su cuerpo; con el regocijo de un ganador y la desesperación de quienes perdieron y, con el vuelo hermoso de Pájaro de Pico sobre el azul de un firmamento perfecto, amaneció un nuevo día.
El mudo en búsqueda de una voz perdida apenas mascullaba lo que parecía un bostezo.
La búsqueda incesante de una voz perdida en el tiempo. Perdida en aquellos días de ataques furibundos perpetrados por monos que una vez se llevaron a una madre.
Intentos baldíos y esperanza infinita hacia la resurrección de una voz en su tiempo melódica.
Nada.

Padre Prior engalanado para la ocasión. Mocasines de altos vuelos embolados en su extremo y cordones atados en nudo mariposa. Capa obispal de color azufre y pantalones bombachos de tres botones. La casaca, verde oliva y sombrero de ala ancha como marinero a la deriva- comparación-. Sor Monja en sus trece y Elisa con el niño en regazo la muy impertinente.

- Siempre de negro, pareces carbón.-
-Y tu gilipollas-

El hijo del alcalde en espera. Sin tristeza en su rostro por padre caído recordaba sus palabras- no temas hijo mío, la muerte sonríe a todos o a ninguno-. Palabras que reconfortaban un alma de trece años en edad impropia para ejercer de adulto.

El campanario en repique por el difunto. Canto alegórico a la muerte de un ser acogido por el Señor en regazo perpetuo. Repique de esperanza para quienes en lamento, lloran al muerto.

Una voz sobre las demás se alzó.
Profunda, sosegada y valiente.

-Él era uno de los nuestros, honradle-.

Palabras sublimes para el final de una vida presente.

Citando

" Si para amar hay que sufrir. Quiero sufrir"

Juanquenovi.

Capítulo 123


EL DICHOSO ABUELO BANTÚ



La reunión era de aquellas que parecen de familia pero que en realidad ni una cosa ni otra- recurso literario-.
Cinco en la mesa sentados y uno, Locuelo, frente al fogón, con mirada despistada y mucho frío.
Padre Prior analizando. Agrupando parejas,tríos y alguna perdida.
Sin vacile y con ojos ávidos de victoria alargó su mano diciendo- deme el abuelo Bantú-.
Sor Monja sorprendida y recelosa, miraba sus cartas de un lado al otro. Las intercambiaba como si por ello éstas , en su afán de no ser engullidas por el contrincante, cambiaran sus formas e incluso de agrupamiento familiar. Todo quedaba claro. Sin despiste que procediera no tuvo más que decir al fin- aquí lo tenéis -.
Una mirada de odio y una sonrisa. El juego del azar, el juego familiar.

En la carta siguiente Padre Prior falló.

-Padre Prior, es hora ya de que me devuelva al abuelo Bantú.
Procedió no sin ira y con dolor en el corazón.
Pero no quedó ahí. Sor Monja atreviose con una más y dijo...-y a la hija!-.
La tensión se mascaba por momentos. Segundos que se hicieron horas y horas que en realidad fueron tan solo segundos.
-Familia espetó-

Locuelo, frente al fogón, con frío.

-Deme al hijo, hija y padre esquimal.-
A regañadientes, Elisa ya sin opción.
-Familia- espetó.

Lucha sin cuartel- lejos quedaba-.
Y locuelo, sentado, con ojos aviesos y frío, mucho frío.

Cinco de la madrugada, un plato vacío en la mesa. Hora del regreso; Hora de sueño.

En el pensamiento tan solo... el dichoso abuelo Bantú.

-Victoria- espetó.