31 julio 2008

Cienttocincuenta y 6

DE NEGRO


Y sí, hacía un calor insoportable. 
Estaba sentado, con la puerta abierta, sin corriente, sin respiro.
Me dieron los buenos días, sonreí.
Con una canción que no paraba de repetirse, con una camisa de lino blanca y un pantalón.
-Dios qué calor!-

Demasiado pronto para una cerveza, tarde para otro café, perezoso para un triste vaso de agua.

Con el mono puesto, como antaño - dos meses lo menos...- a la espera, a un día, a unas horas, unas pocas nada más.

Esperaría a mediodía. Esperaría para tomarme esa cerveza que refrescara mi cuerpo, que lo pusiera en marcha.

Frente a mí, la ilusión; 
Al lado, pegado como el sudor de un cuerpo vestido en negro, precioso, sexy, arrebatador....el ansia.

Egun on....

30 julio 2008

Cientocincuenta y 4 o 5....

DISCULPA


Me dijo "hola", me ganó por la mano.
Después sonrió y me volvió a ganar.
Nada había cambiado desde entonces; cada vez que sonreía me ganaba, cada vez que me decía "hola", babeaba.

Es cierto que apenas la veía; también que desesperaba.
Un perdón sincero, no más. 
Un por favor,
Un "te quiero".

Lo tenía todo.
 A quien quería y el calor que ansiaba. 
No podía quejarme
mas me quejaba.

Y por ello pido perdón al cielo, a quien escuche y lea estas palabras.
Pues injustos somos a veces, aun teniendo lo que soñabas.

Nos vemos...

29 julio 2008

Cientocincueta y 3

MARTES


Nublo- como dicen por ahí- amaneció el día. 
Un café au lait para desayunar- fuerte él-.

-Buenos días pater-

Me miró con cara de esquizofrénico- pobre, tampoco fue para tanto- y respondió.

-Qué dijo?-
-Eso es secretico- 

No dejaba de pensar en sus ojos.
Estaban presentes, tan lejanos, tan cercanos.
Esa sonrisa pacificadora que calmara mi ansiedad.

Locuelo, ensimismado, mirando de reojo mi pie, con gracejo, sin miedo...

28 julio 2008

Cientociencuentay 2

HACE TIEMPO...


Locuelo, olvidado por el amor, resurgió de sus cenizas. 
Miró mi rostro un tanto entristecido por el aburrimiento, sonrió con ese gesto tan suyo y lamió mis pies. 

- Los pies no Locuelo, que me agito-

Juguetón él, lo repitió.
 
Un puntapie de izquierda a derecha con el exterior y en parábola lo dejó colgado de un farol. 
Un sinquerer provocado por un juego peligroso.
Miré al farol, miré mi pie, un quejido, una lágrima en sus ojos.

Lo bajé de las alturas estrechándolo en mis brazos como quien abraza a su amor. 
Miré sus ojos tristes, acaricié su pelo y él, dejó caer su cuerpo en mis brazos con sonrisa, sin más placer que mis manos sobre su cuerpo.

Los ojos eran oscuros, sonrientes.
Su boca, la alegría.
El cuerpo, langostinado.
Y yo, esperándolo.

Cientidiez

LAS NOCHES


En la madrugada las cosas se ven distintas, como más oscuras. 
Las sombras del siempre presente Lucifer acojonan al instante. Floreros y marcos, si los hay, asemejan figuras de corte dantesco y, los almohadones, parece que le miren a uno con sonrisa pecadora. 
Madrugada de terrores en soledad.

Pero es verdad que siempre amanece- excepto en muerte- y que, de aquellos temores, hacemos olvido. 
El miedo.

Miedos hay que se comparten, otros no -es lógico, no más- 

Una mañana de sudores, de calor impregnoso -prodigioso vocablo- de amaceceres extraños.

Un día más, en silencio, en espera.

24 julio 2008

Cientociencuenta y 1

LA ALEGRIA OLVIDADA


De azul cielo y gris nube el decorado. 
Comencé el día mirando aquellos pájaros de insulso color que rondan las plazas de ciudades infestadas de calor humano, de sudores varios, olores sin igual, desiertas de bancadas a resguardo. 
Un día insulso, carente de emoción con inesperado giro de 180 grados.

Los pájaros tornaron su triste disfraz grisaceo para vestir las mejores galas. 
Las lagartijas de ciudad- las de cola estrecha y corta- salieron a saludar con sus patas-ventosa al personal de las terrazas y, los cucarachos, se perdieron en las catacumbas entristecidos por mi sonrisa.

A lo lejos, en mi mente- antes materia gris ahora multicolor- una belleza me esperaba en el calor de la noche. 

Una cerveza, viento sur y una dama. 

En la oscuridad, una luna decreciente, a la espera de la luna de agosto...

23 julio 2008

Ciento cincuenta

EGUN ON


De azul y rojo, blaugrana. Con la sonrisa enmascarando un rostro cansado. 
De buen apetito, con el queso como único ingrediente- más sus besos-.
Los ojos, enrojecidos, lastimeros, preciosos.

A la luz de una vela y su espalda como presente.

Desperté temprano, junto a ella. 
El calor de las sábanas perdió fuerza en su ausencia. 
Pasé mi mano en su encuentro -sin presencia-. 
Las sábanas quedaron vacías sin ella, frías, fantasmagóricas.

Habría sido un sueño?

Instantes después la vi entrar por la puerta; Con su sonrisa, eterna, maravillosa y la misma ropa blau-grana. 
Me besó, me dijo adiós.

No fue un sueño. Y si lo fue... fue tan real como la vida misma.

Egun on...

22 julio 2008

Cientocuarentaynueve

VOLVEMOS?


Y sonreí.
Llegué a casa destrozado, muerto de dolor corporal, de un viaje tedioso, incómodo y aburrido.
El pájaro me miraba en su árbol. Habían crecido las ojas. Al abrigo de éstas, descansaba en paz.
Me guiñó un ojo y sonrió de nuevo.

Me miré entonces en el espejo; con cara de mamón, sonreí tras él.

Al lado, en una fuente de colores imposibles, una pájara celosa aleteaba sin cesar intentando llamar mi atención. Iba con plumaje rosa y pestañas negras- extraño pájaro sí-. 
Me quedé mirándola absorto, con la sonrisa de un misterio, con el placer de mirar un cuadro perfecto. 

Con un pico deslumbrante de belleza y placer, sonrió de nuevo.




19 julio 2008

Cientocuarentayocho

LUNA LLENA

Enmudecí para no decir más-mejor así- 
Un día, una noche de luna llena, desperdiciada por la puta vida. 

Miré al pájaro que se escondía del calor al abrigo de un árbol sin ojas. -Pobre desgraciado- pensé; sin escapatoria posible, sólo, ante todos y todo.
Miré hacia mi propia persona. Entonces, comprendí- pobre desgraciado-.

Intenté iluminar mis pensamientos. Intenté sonreir de nuevo...

18 julio 2008

Cientocuarentaysiete

EN MIS BRAZOS II


La tuve frente a mí, hace tiempo ya de eso. Lo menos cuatro días.
Me dijo adiós; se fue hasta hoy.
En la noche, a medio tiempo entre la oscuridad y el ocaso. 
Cuando todavía no se hubiera puesto el sol sobre el horizonte, la encontraré de nuevo. 
Poco, mucho, el tiempo, siempre relativo.

Con la sensación extraña de su ausencia, solitud en una casa vacía- hoy completa-.

Y ya me despido. 
Me voy de aquí, a la espera, de quien me quiere y me desea.

TOMAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!


Cientocuarentayseis

CON MIS BRAZOS


Hora es ya 
y está llegando
Poco queda

Tan sólo horas
pocas
Que se hacen eternas

Volveré a ver sus ojos
a tener su mirada
sin más que,
abrazarla

De lujuria 
habrá tiempo
ahora, tan sólo, 
me conformo con mirarla

Abrazarla...





17 julio 2008

Cientocuarentaypico II

PALOMO


Ahí estaba él, como paloma de la paz, en blanco nuclear paseando su cuerpo entre las bellas damiselas que nos rodeaban. Toallita, mochila perfectamente ordenada y su crema protectora de acción rápida. Entre sus músculos pectorales, una pequeña plantación de pelo, el resto, un infinito bañador color rojo que, para palomo blanco, no era el más apropiado.

Miré unos instantes hacia mi izquierda. No miré más. 

Miles de chicas extranjeras, como clonadas, paseaban sus clonados cuerpos por la ciudad. Alguna, incluso con grandes tacones por la playa... ellas son así. Yo, lejos de mirarlas, como un buey, zuzen- zuzen, sin desviar la mirada, con el orgullo y el saber estar intacto... 

El Gin me supo a gloria ( 7,50 euros ) lo merecían. Ahí estaba el palomo, en descanso y postura sin igual- reposaba-.
Yo hacía frente al sudor de mi cuerpo empapándolo en agua. Y es que "litros de alcohol corrían por mis venas Sanfermineras".

Más tarde, hacia las seis de la tarde el palomo y yo.... 

16 julio 2008

Cientocuarentaypico

DONOSTIA


Ahí estaba yo, enfrentándome a esos bichos de tacones altos en la soleada Sansebastián. Con los nervios y la pausa de unos Sanfermines maravillosos, con el calor de un día hecho por y para el momento. En unas horas, Bruce, estría frente a mí.

Al lado, un pájaro. Con su nombre y apellidos esta vez pues de pájaro humano se trataba, que no volador. Con su kit playero, aguas refrescantes incluídas. Tras dos horas de sol, el placer de los pintxos del Bergara; Más tarde un Gin en el voulevard. 

Comienzan las llamadas, los nervios se acrecientan y yo, con el pájaro a un lado, impasible pájaro, en nervio puro. 
-Ya llego- decía Iran. -Corre, corre que dan pulseras para entrar los primeros- repetía. Nadie llegaba a su hora. Los demás en calma total, sin poder acceder a semejante acontecimiento.

Y ahí me encontré, en primera fila; rodeado de un par de franceses y delante de unas chicas de Lesaka. Delante, tan sólo un escenario y un buen vaso de cerveza fresca.

Iran, mi gran Iran, un abrazo primero, otro después y un adiós.

El anecdotario quedará para otro capítulo...hoy no más que .... San Dios que concierto!!!!

Gracias a Iranzu, mi gran Iranzu....

05 julio 2008

Cientocuarentaycuatro


IMPROVISANDO

Te quiero


04 julio 2008

Cientocuarentaytres

MAÑANITA 2


Ahí estaban los ayer sudorosos, sudando de nuevo. Con sus prisas, sus lamentos y gritos. El ruido, ensordecedor; mis nervios, perturbados sobremanera.

Era perra dálmata, preciosa. De ojos sinceros, risueños, encantadores de serpiente.

Un capullo dijo:
-será culebra más que serpiente-
A lo que el graciosito del grupo respondió- más bien angula-.

A todo esto, el hedor era principesco, festivo, abroncado.

Y yo, esperaba paciente, sin contestar, durmiente, apaciguado, sonriente...

Sin nadie que perturbara mi escrito, sin apenas nada más que un dálmata de colores cambiados.

03 julio 2008

Cientocuarentaydos

MAÑANITA



La actividad era frenética esa mañana. Gentes de todo pelaje extendían sus miradas aquí y allá. Transportistas sudorosos repartían intranquilos los bultos que debiéramos beber en prontitud- tremenda frase-.

Veinteañeras entaconadas de culo prieto basculaban las caderas en ritmos semidesconocidos.
Madurita de sonrisa infinita envelada en la noche.
Con las gotas de amor sobre su espalda vacía, con el alimento de una agua recorriendo su cuerpo, entragada al placer, a la lujuria y al sexo.

Un padre nerviosito ponía la nota escalofriante a la mañana. En su cubículo, con sus gafas y un periódico, inventándose tretas para no dejarme en paz.
Nerviosito sí, muy nerviosito.

Amaneció como un dálmata, como un dibujo de cuento; preciosa, moteada...

01 julio 2008


Y CUMPLE


Sus ojos entornados en blanco
tronqueter, amigo, hoy cumples 38

Y de dama extrangera, casadera y
por la iglesia

Y quién te ha visto y quién te ve
sino es el cura, Dios también.

Y cumples edad madurita
con tu colita, y tu sonrisita

Y recuerda que el traje no sea estrecho
pues de la puerta al altar hay un trecho

Y que los botones te aten
pues de lo contrario
lo mismo estallo.

Y con esto me despido
38 años ya cumplidos.

Dulce pájaro de juventud, de colita tiesa
y mirada aviesa.