31 diciembre 2007

Citando

" Me estoy yendo, me estoy yendo..."

Juanquenovi

28 diciembre 2007

capítulo 183

IMAGENES QUIETAS


Sentados, con la espalda apoyada sobre el respaldo de una vieja cama de madera.
Desnudos, dueños de sus miradas, de sus cuerpos, se miraban y sonreían.
Unían sus manos y las apretaban como dos enamorados.
Guadalupe se levantó de la cama, fue hasta el final de la habitación donde aguardaba un pequeño baúl.
Su cuerpo desnudo y sus movimientos de cadera animaron de nuevo a Padre Prior que veía cómo su pequeño animal había recobrado el aliento mucho antes que él.
Abrió el baúl y sacó de él lo que parecían unos papeles que, a su vista, parecían tener imágenes confusas de una dama.
De vuelta a la cama, pudo apreciar sus muslos, su coño perfecto y unos pechos aún enrojecidos por el fragor de la batalla.
Deslizó su cuerpo a través de las sábanas y dejó las imágenes sobre Padre Prior.
Ahí aparecía Guadalupe desnuda en poses imposibles de recrear mas que en la imaginación de una noche solitaria.
Una tras otra iba pasando las imágenes dando rienda suelta al deseo.
Deslizo su mano bajo las sábanas comenzando una masturbación que Guadalupe acompañaba con su mirada.
Padre Prior se tocaba, ella, miraba.
Mordía sus labios y los remojaba mientras él cerraba los ojos.
Guadalupe comenzó a frotar su cuerpo entre las sábanas cogiendo de ellas con fuerza arrastrándolas entre sus muslos.
-Dámelo todo Padre Prior, dámelo aquí- mostrando con su mano…

Capítulo 182

EL VESTIDO


Llamó a la puerta con la timidez de un niño de ocho años.
Un regalo en sus brazos.
Guadalupe tomó su mano posándola en sus pechos. Padre Prior adivinaba los latidos de un corazón incendiado.
Una erección infernal bajo un pantalón bombacho indiscreto. Mirada de lujuria en Guadalupe. Un labio mordido y una mano que acercaba con sigilo al miembro.
Padre Prior apenas podía respirar. Ella miraba un rostro ávido de placer carnal. Una mano suave bajo el pantalón y unas caricias sin parangón.
Suspiros de placer bajo el manto de un pantalón bombacho.
Tomó de nuevo su mano esta vez para llevarlo a una alcoba a medio hacer. La cama aún caliente. Guadalupe lo sentó sobre ella y le quitó el pantalón como la prostituta que inicia a un primerizo. Sus manos sobre el miembro y su boca…
El placer de lo inconfesable, la respiración agitada e inconclusa. Tumbado en la cama, con ella sobre sus escuálidos muslos.
Una primera penetración sigilosa y profunda. El llanto del amor y una lágrima de placer por su mejilla. Guadalupe incrementó el ritmo de sus movimientos al compás de unas caderas que movía con la destreza de las diosas y Padre Prior lloraba a la vez que introducía con mayor insistencia un miembro abandonado antaño.
Las manos en sus pechos y los pechos en su boca…

Capítulo 181

LOZANÍA DE LA MAÑANA



La mañana era fresca como las lozanas de la ciudad. Mujeres de mala vida que entregaban sus cuerpos a cualquier paseante de bajo rango y donde la nobleza depositaba, sin más aprecio, la semilla de un nuevo bastardo.

Lozanas de cuerpos redondos
Lozanas de buen cabalgar.

-Buenos Días Sor Monja. Días han pasado desde nuestro último encuentro. La encuentro bien, con sonrisa nueva y… florida como nunca-
-Padre Prior, qué sorpresa! Ha desayunado ya?-
-Apenas hogaza de pan duro y agua-
-Siéntese, haga el favor. Y dígame, donde ha estado esta vez?-
-A decir verdad algo he de contar. Partí a ciudad lejana con el firme propósito de comprar la caja definitiva. La caja que contuviera a las demás, que clasificara mi vida por recuerdos y pasados. Pero… también mi futuro…- Sonrió ante esta últimas palabras.
-Usted me oculta algo…-
-Y es cierto. Querida amiga, estoy enamorado-
Sor Monja ruborizó su rostro y lo giro en pos de no ser visto.

-No tema ni sonroje su tez amiga mía que
no es de usted sino
de otra amiga mía.-

Una contradicción asomó en el rostro ahora serio de Sor Monja. Le hubiera gustado ser la elegida pero su amor verdadero yacía en su pecho como hacía veinte años y aún añoraba su regresar.

-Y de quién se trata?-
-Qué es este extraño objeto de pelo al final pero al principio?-

Rubores, escenas, y una pregunta aún sin respuesta.

27 diciembre 2007

Capítulo 180

LA LOCURA CADA VEZ ES MAYOR



Decían anónimos que las palabras han de guardarse bajo la llave del silencio.
Que las cosas que se escriben por placer no son convenientes hacerlas realidad a los ojos de los demás cuando el encuentro es casualidad ni alimentar el momento.
Que el rubor debe de guardarse en secreto.
-Iran, ¡ pinta la vida del color de una mujer ruborizada por sus instintos!-

Aquella mañana Pájaro de Pico almorzó temprano. En la plaza, junto a la panadería de Don Fernando, las migajas eran abundantes y el agua de la fuente hacía el resto.
Un poco de pan y un baño que cuidara su bello plumaje.
Sus ojos hinchados por el amanecer y, sus patas, enfundadas en botas de punto.
Un gesto obsceno a bella pájara y un vuelo.

Un corcel desviado fornicaba con el desparpajo del inocente y Padre Prior abría los ojos en tienda de campaña.
Abrumado por los acontecimientos buscó el placer en una mano vacía de otro argumento.
Mañana cachonda en la ciudad del amor.

No ocultes el rubor de tus mejillas que es lo más hermoso y sincero que puedes mostrar.

Capítulo 179

PASION DESENFRENADA



De acuerdo, no eran tiempos de descanso.
Las cenas de navidad inundaban las vidas de los presentas con eternas sonrisas.
El día no duraba más que cenas contabas con los dedos de las manos- y los pies-.
Damas de pelo oscuro y una rubia.
Sexo desenfrenado a los ojos del visitante fantasma.
Besos a la luz de una llama que iluminaba unos rostros equivocados.
Días de macho cabrío. Cuernos bajo la oscuridad de una celebración.

Elisa en desenfreno con las nalgas aún enrojecidas.
Locuelo, aún con el lazo puesto y Elisa en cama, con sus manos bajo sábana lasciva.
Guadalupe a la espera de un regalo sin saberlo y Padre Prior rezando por besar ese cuerpo obsceno.
Navidad de regalos y pasión.
Almas y cuerpos perdidos en un aluvión de ardor.

Navidad corrupta
de pecado.

21 diciembre 2007

Capítulo 178

SONRISAS A PIE DEL FOGON



Qué es?-
-No se, es algo raro. Un palo y unos pelos al final-
-Un pincel-
-No, lleva los pelos al final pero del principio-
-No entiendo-
-Yo tampoco, es complicado de explicar-
-Pues enséñamelo-
-No, no puedo-
-Por qué?-
-Porque me lo ha regalado a mí. Además, con lo envidiosa que eres seguro que quieres uno igual-
-Ya estamos con tus manías-
-Me pregunto para qué servirá-
-Es complicado decirte si no me lo enseñas-
-Pues vas dada! Soy capaz de irme a la tumba con él antes que mostrártelo-
-A mí también me ha traído una cosa-
-Y qué es?-
-Esto. Ves? Se puede poner para los dos lados. O para arriba, o boca abajo-
-Mira que es curioso-
-Sí, me dijo que me serviría-
-Ya tiene pinta ya-
-Ninguna nota?-
-Sí-
-Yo también tengo una. Si me dices lo que pone en la tuya te cuento la mía-
-De acuerdo. En la mía pone… “ Feliz navidad. Sonríe, pinta, baila, se feliz, abraza y quiere”-
-En la mía pone “Volverá, te quiere. Feliz navidad”
-Curiosa muchacha-
-Lo es, la admiro-
-Pero para qué quiero yo este palo con pelos al final del principio?-

Una llama del fogón ilumino sus sonrisas.
Una esperanza viva.

20 diciembre 2007

Capítulo 177

CURIOSO PAQUETE


- Y Locuelo qué fía?-
-Qué?-
-Pues eso, tampoco es tan complicado!-
-Pues fía de empeño-
-Qué?-
- No ves?
-Dame el trapo anda que tu hijo tiene sed-
-Está raro, es como si le faltara-
-Sí, un médico no le vendría mal-
-Yo había pensado en el manicomio-
-Tampoco está mal, pero con ese diente, asusta-
-Eso es cosa temporal, es de leche-
- No hermana no, es la leche diría yo-

Ji ji ji rieron las dos.

-Es pintoresco verlo con diente brujulero pintado en rojo-
-Lo es, Iran vino ayer noche y le puso un rayado amarillo en medio-
-Y eso?-
- No se, dijo, patria en vida perdida. Sonrió y marchó-
-No entiendo nada-
-Yo tampoco. Es curiosa esa Iran.
-Mira Locuelo-
-Pobre…-
-Trajo esto consigo, es para ti-
-Quien, Locuelo?
-No, Iran.-
-Qué es?
-No lo se. Ábrelo...-
- Es curioso el paquete...-

19 diciembre 2007

Capítulo 176

MUY CORTO


Heladio parecía buen hombre.
Sus palabras sosegadas en un mundo en grito. Sus conversaciones pausadas en un mundo nervioso.
Padre Prior estableció contacto en pocos minutos. Vio en Heladio a un hombre por quien morir en caso de duda, por quien pisar si fuere amargura.
Saludó con reverencias y ademanes exquisitos un adiós con pena. Una ironía, pues él partía.
Y allá se fue dejando atrás una silueta de uno ochenta.
Tomó su caja y un vestido para la mujer que amaba.
Y pasaron tres noches y tres días antes del regreso. Y las tres noches con ganas de sexo y la mano en excelso.
Y las rimas se conjugaban en distintos ritmos creando pasión y pena.

Extraño pasaje para un regreso.
Si no es por amor
Será por travieso.

17 diciembre 2007

Capítulo 175

COLORES


Y la mañana se tornó roja y la tarde colorada.
Y los sueños de unos se mezclaban con la imaginación de los otros.
Y Padre Prior esperaba el encuentro y Sor Monja lo añoraba.
Y un eclipse de luna matizó los tejados de escarlata y las nubes tornaron púrpura.
Y bajo los pantalones no cabía más que pasión desenfrenada.
Y los ríos manaban bermellones y las montañas lloraban sangre.
Y Locuelo de lazo rojo, como en baile de graduado
Y Elisa a su hijo el diente de rojo le ha pintado.

Y esta pasión sin límite por fin ha acabado pues
Ni tiempo, ni mente, ni más colores en mi haber.

Sin número ni nombre

TREINTA


Tan sólo he celebrado tres veces los treinta años con emoción.
El primero, por ser propio, el segundo por amor y el tercero, con todo mi cariño, es hoy.

Hoy cumples treinta,
Dos besos en tu cara vacía de odio
Una sonrisa en mis labios y
Un abrazo.

Madias de colores
Falda vaquera y
Tu mirar

Hoy cumples treinta años
Con el placer de haberte conocido
Cuando en principio no era más que un desconocido.

Zorionak maittia!!!

Citando

“Acostumbrado a la oscuridad, al final todo se ve más claro.”


Padre Prior

Capítuo 174


LAS MEDIAS ROTAS


Una caja de sorpresas.
Apareció ante mis ojos como esas pequeñas muñecas rusas de madera.
Un pelo negro recogido por una pinza de plata y unas medias rotas por el deseo.
Un fingir lo evidente en su mirada, una tortura pasajera.
Anónima del pasado, he abierto los ojos y no veo más que piernas desnudas y pechos cautivadores. Una sonrisa y una gorra con la que cubrir tu vergüenza.
Mujer anónima, he abierto los ojos y ya no los puedo cerrar

Una huída a tiempo, la razón sobre el pecado.

Recuerdo pasajes bajo una niebla que recogía tu cuerpo acariciando tus caderas, tus muslos, deslizándose entre ellos hasta lo más profundo de unas entrañas cubiertas por unas brguitas de color verde.
Bajo ellas…pasión.
Te imagino tumbada mientras la música recorre tu cuerpo desnudo.
Un susurro al oído, una respiración entrecortada y un cuerpo entregado.
Los brazos tendidos tras la cabeza y unas piernas cruzadas que por momentos se abren a un mundo nuevo.
Comienza una nueva canción, habla de pasión.
Esta vez el susurro ha endurecido tu cuerpo. Te tiemblan las piernas y las manos. Tu respiración se convierte en huracán y mis manos en placer. Recorro cada centímetro de tu cuerpo con las yemas de unos dedos calentados bajo el pantalón.
Mis labios…

Una huída a tiempo, la razón sobre el pecado…

Mujer anónima, he abierto los ojos y ya no los puedo cerrar...

13 diciembre 2007

Capítulo 173

ES HORA YA


Anochece. Una copa sobre el escritorio, nada que hacer.
Los pensamientos fluían y se desvanecían al compás una mano vacía.
Crucifixión, amor y muerte. Recuerdos, futuro y olvido.
Todo ello se mezclaba creando un colage de imágenes obscenas por lo abstracto del marco.
Maese el bibliotecario, con copa en la mano, perdido en un sino.
Frustrado por el recuerdo de un hijo promiscuo y holgazán.
Sin Padre Prior, sin alcaldía que portar.
Perdido en un espacio que no corresponde. Vacío de espíritu, de vida.
Tristeza en un rostro acabado, sin más que ofrecer.
El adiós le espera. Le mira a los ojos cubierto por un hábito negro que oculta los verdaderos ojos de la muerte.
Ademanes con una mano que le atraen hacia la oscuridad. Rebelión en un cuerpo sin alma.
Ya es tarde, ha llegado su hora; lo sabe y ello le tortura.
Se defiende cerrando los ojos, sin mirar a esa ventana que noche sí y otra también le llama al lugar que le corresponde.
Maese predicador, es tarde ya, deje de luchar. No se puede luchar contra el destino.
Es hora de apagar la luz…

Sin número ni nombre

HAGAMOS UN INCISO


Yo te llevaré un ventilador. De esos que van para atrás, que incomodan sobremanera y aguzan el oído humano.
-Yo oigo bien.-
-Idiota...-
-¿Qué?-
Nada, nada. Pues sí, te llevaré uno por la mañana. Por las tardes tengo regocijo-
-Entiendo, no tengo prisa-
Y tu madre, qué tal está?-
-Muerta la pobre, con otro tipo-
-La enterraron con un desconocido?
-¡No hombre no! Con otro tipo de ventilador-
-Y ese qué hace?
-Alimenta sus cenizas.
-Bonito-
-Precioso sí-

Capítulo 172

JUANQUENOVI; INQUIETUDES


El olor de la inquietud, de la impaciencia.
¿Huele? ¿Se puede tocar? ¿Ver? O acaso tan sólo es intuición.
Una vez más, preguntas con respuesta variable. Jamás me hubiera percatado si no es porque me hablaron de ello.
Intentas encontrar un significado, encontrar la verdad y no lo ves nada claro.
Una parte de tu cabeza lo acepta y la otra lo rechaza. El por qué tampoco lo se.
La intuición femenina… creo en ella. Será lo mismo? No lo se. No se nada.
Filosofando sobre esto estoy, sentado en una silla negra de ruedas giratorias. Sin una copa que me acompañe, tan sólo un cigarro que se consume por sí solo mientras escribo estas letras.
Viernes sin más sorpresa que un solitario.
La noche, en espera.
Al otro lado, una sonrisa de carmín y una camiseta ajustada.
Enciendo otro cigarro, la copa tendrá que esperar.
¿Inquietud? No, ganas.
¿Es lo mismo? No se, no se nada.

Sin título ni nombre

PENSAMIENTOS:


Morena de ojos claros
pequitas a un lado
labios rojos y
sonrisa calabresa.

Oculta en lugares inciertos
imaginación perversa
Mis dedos inquietos
mi mente atenta.

Un color, el gris
Una dama negra
Un donde estás
-No lo sabrás-

Juego perverso
de miradas ocultas
No te veo
Tú tampoco.

Capítulo 171

LA CARA OCULTA DE LA LUNA


La conocí sentada.
Apenas un pantalón pirata y una camiseta cubría un cuerpo delicioso que alimentaba los ojos de los presentes sin más que mirarla.
Su rostro, como la cara oculta de la luna, hermosa, caprichosa.
Adivinaba una sonrisa melancólica en sus labios y una dentadura tan perfecta que, si de pecado se tratara, valiente Lucifer me llamaran.
Las curvas perfectas en una pose discreta.
Un pelo liso que clamaba la caricia de un hombre.
De nombre incierto, por más que lo intento.
Misterios hechos realidad, movimientos pendulares y la cabeza gacha, avergonzada de ver cómo la naturaleza puede crear cosas tan hermosas.
Una espalda nada más.

Su rostro oculto
Su mirada escondida
y mi alma, perdida.

11 diciembre 2007

Capítulo 170

Y DE NOMBRE



El niño sin nombre crecía al natural.
Sus tres años, sus diez dedos en las manos.
Los pies rechonchos y de diez; dos ojos hermosos a cada lado de una diminuta nariz y un lunar.
Del diente ni hablar, que es particular. Largo, horizontal y brujulero.
Elisa lo quería como a un hijo- curioso al ser propio- y lo mimaba con la astucia de una madre que veía en él algo particular.
Quizá fuera el diente, quizá nos miente – rima inconsciente-.
Tanto lo quería que una cosa decidió.

-Este hijo debería de tener un nombre. Tu qué crees hermana?-
-Es hora ya, su pobre hermano hace tres que murió. Está muerto y enterrado, olvidado.-
.Así es, ya casi ni lo recuerdo. Seguro que era feo.-
-Feo no, extraño. Recuerda que estaba pegado-
-Lo se, esas cosas no se olvidan-
-Ya, pero tú tienes una memoria…-
-Y qué nombre?-
-Por votación -
-Qué gran saber guardas hermana, así lo haré-.

Al niño sin nombre de diente brujulero le van a poner nombre nuevo.
Y allá que van unos y vienen otros.
El nombre en el ayuntamiento,
el niño sin nombre, un gozo.

Capítulo 169

ENTERRADOR SIN MUERTO



Y el mudo hablaba a su manera a la vez que golpeaba con fuerza su martillo sobre el metal.
Y una bella muchacha paseaba con gozo su precioso cuerpo entre las sombras.
Y Nuesra Iran sonreía al ver que la vida daba un respiro a los desgraciados.
Y un maricón, enterrador sin muerto, canturreaba canciones de soldados fornidos con espada en alto y cuerpo desnudo.
Y la mañana despertaba con el jolgorio de un feliz Locuelo correteando sin descanso por el centro de la plaza.
Y Pájaro de Pico Ralo desperezaba por ello ojeroso pues las nueve no habían dado.
Y Sor Monja sonreía sin descanso como quien hubiera soñado el regreso de un amado y su hermana, Elisa, dormía con un cordobés recién llegado.
Y Padre Prior, obstinado por el amor a Guadalupe, un vestido le ha comprado.
Y la felicidad se apodera de ellos como la primavera del verdor de los campos.
Y así acabo, extasiado.

Oyes algo? Yo sí.

10 diciembre 2007

Capítulo 167

SHHHHHHHHHHH


Y en la noche, cuando los pájaros vuelven a sus nidos y amenazan las alimañas de naturaleza nocturna.
Cuando los dioses sucumben a damiselas aladas en su propio cielo y las peripecias de unos descansan sobre una almohada humedecida por lágrimas.
Cuando los susurros se convierten en voces de una noche silenciosa y el soplo del viento amenaza tormenta.
Cuando el pálpito de un corazón es sonido de un pasado y los jadeos de dos amantes se confunden con el aullido de un lobo perdido.
Sin más que recuerdos, sueños, caricias y un sueño profundo a la espera de un nuevo día.
La noche, el miedo, la oscuridad, almas perdidas.
Una pesadilla. Sudor frío.
Un pecho en la mano. Un escalofrío de amor.
Y cuando se cierran los ojos a la espera de algo mejor, la noche…

Oyes algo? Yo no.

Capítulo 167

RAZONES MIL


Heladio resultaba un hombre incómodo por su estatura.
Un producto de la naturaleza recibido en carne como quien recibe bebé de cuna.
De barba negra-como el pirata-.
Su mirada inmediata, persistente.
Sus manos poderosas y su tez, pálida, pero ambiciosa.
Heladio vendedor de cajas en frontera.
De media luna su cara, alargada, madura.
Adriana, su mujer, desnuda.

Y Locuelo miraba al horizonte con sus ojos perdidos en él. Y recordaba un baile imposible.
Y a una novia.
Y su muerte.

Y no lloraba, por orgullo. Y no marchaba, por corajudo.

Y Padre Prior con su caja nueva y Sor Monja, todavía en espera.
Y es lunes y lo cuento.
Razones mil.
Tan solo es un cuento.

04 diciembre 2007

Capítulo 166

ESOS NOMBRES


Extraño personaje de 1.80 de barba poblada y actitud quejumbrosa. Heladio se llamaba que, por muy capullo que uno sea, tampoco lo merece.
Mercader de cajas y algún que otro similar.- extraño también-.
Pompas fúnebres al otro lado del río. El muerto, primo hermano.
El cortejo apenas acompañado por la familia y coronas sin determinar. Una lágrima recorriendo su mejilla.

-La de la derecha es mi hermana y delante, agarrando su mano, mi primo, el hermano del muerto-
-Y la de la izquierda? La pequeñita?-
-La pequeñita es enana y se llama Javier-
-Perdone, es que a mi edad y en la distancia…-
-No se preocupe, no pasa nada. Qué quería?-
-Estoy al encuentro de caja peculiar. Que mantenga las formas pero que pueda acoger en ella una vida entera-
-La tengo, pero le costará-
-El precio no es problema sino mi vida-
-Entiendo-

Heladio, extraño mercader de cajas y algún que otro similar…

-Adiós primo, adiós-
-Acaso no tenía nombre el difunto?-
-Lo tenía pero… lamentable-
- Si no es indiscreción…-
-Eduardo-
-Entiendo…-

Sin Número.

Y...


Y esa luz?
Una estrella?
No, son sus ojos.

Y esos ojos?
Son de ella?
No, son míos

Te pertenecen?
Los quieres?
No, tan solo los deseo.

Y qué harías con ellos?
Mirarlos?
No, tan sólo quererlos

Y cuando se oscurezcan?
Morirán?
Ojos así no mueren, aman.

Y la sonrisa?
De esa ya ni hablo.
Me inquieta.
Seduce...

Capítulo 165

SIN PRECEDENTE



La niebla cubría con su fresco manto los cuerpos presentes y jugaba con los difuntos escondiéndose entre las lápidas del campo santo. Serpientes que recorrían la tierra humedeciéndola con pequeñas gotas de agua reflejando rostros de un pasado a su paso.
Luces difuminadas que no permitían apreciar el horizonte, la inmediatez, de la lejanía.
Hermosos paisajes, casi místicos a los ojos de los que vieran, vacíos de gracia para quienes carecieran de ello. Aún así, podía apreciarse en ellos una sonrisa de certeza.
Una dama anónima entre la niebla amenazaba con el desnudo de su cuerpo.
Apenas una blusa cubría sus pechos endurecidos por el frío. Un baile sordo, vacío de música que portaba en su majestoso caminar.

Mujer anónima quién eres
Que torturas mi cuerpo
Que amenazas mi corazón.

Mujer anónima quién eres
Sal de la oscuridad
En la que te escondes
Y en la que desespero.

Dama anónima quién eres
Sal de la espesa niebla
Que te dedico
Pues en las tinieblas tan sólo
Tus ojos puedo imaginar

-Recuerdas Elisa cuando éramos jóvenes?...

Capítulo 164

POEMARIO


Y de aquellos posos, estos lodos. Y ni aunque fuera así, aquí lo es.
Y por todo aquello que pasó recibieron merecido y pan para comer.
Todos excepto uno, el hijo del alcalde que, como huérfano, ayunaba los martes y los viernes, rebeldes.- ¿Qué?-
Sin explicación.

Y recuerdo cómo agasajaron de vino y manzanas al muchacho en cuestión, que tenía nueve años, y desconocía lo que era el amor.
Es por ello que un tirano, de mala reputación, le llevó una dama para buena fornicación.
Con sonrisa maligna y extrema precaución, inició así al joven en el arte del amor.
Y alaridos de placer se escucharon, no era para menos, pues la dama lo fornicó hasta la extenuación.

Una sonrisa eterna en sus labios
Larga vida a las mujeres por Dios!

Y así acaba el poema y comienza la pena.
Pues fornicar endulza
Y mi palabra, altera.

Capítulo 163

TAMBIEN ES VERDAD


-Y dices que de bailes de salón?. Yo diría más bien de un circo. Míralo bien-
-No se, en un circo es verdad que les enseñan a bailar pero no un pasodoble precisamente-
-También es verdad. Deberíamos preguntar a alguien que sepa de circos-
-El bibliotecario quizás...-
-No se, el bibliotecario es más de libros-
-También es verdad-
-Quizá el nuevo alcalde lo sepa-
-Es ciego-
-Y qué? que sea ciego no impide!-
-También es verdad, no se...-
-Te veo duditativa-
-Tu crees? No se, quizá enamorada-
-De quién?-
-Pregúntaselo al alcalde -
-Estás tonta-
-Es que me enervas con tus preguntas. Qué más te de donde venga Locuelo?-
-Pues porque no es normal, es un perro fantástico! y esos ojitos...
-Has decidido qué vas a poner para cenar?
- Y eso a qué viene ahora?-
-Lo mismo que lo de Locuelo, deja al pobre perro en paz. Parece que quieras que se vaya-
-Acelgas en salsa-
-Te has fijado en que ese mochuelo lleva ahí quieto dos días?-
-Eso sí que es curioso-
-Pobre juanquenovi, lo habrá dejado sin habla-
-Quizá el alcalde...-
-No se, al ser ciego... ni lo ve-
-También es verdad-
-Mira, ahora pasa el bibliotecario-
-Curioso sí, vaya horas-
-Estás enamorada de verdad?-

Capítulo 162

EL MOCHUELO


Unos ojos negros que fijaba como un francotirador en batalla.
Juanquenovi sin respuestas. Miraba al mochuelo sin más reacción que el hastío.

-Qué coño miras?-

El mochuelo permanecía quieto, inmóvil, tan sólo cambiaba el pie de apoyo como si le importunara su absurda pose.
Juanquenovi, sentado en su vieja mesa de despacho, inquieto.
No quería mirar, pero miraba. Ahí seguía el puto pájaro, observando, sin más que hacer.
Se levantó de la silla por unos instantes y recorrió la pequeña estancia.
Necesitaba ver la reacción de aquel estúpido pájaro que no paraba de observarle.

-Y si me acerco a él?-

Entonces se fijó en sus uñas, afiladas y largas como si de dagas se trataran.
No era buena idea, con la ventana abierta el zarpazo podía ser mortal. Recordó el viejo corta uñas que guardaba en el cajón y lo cogió para ver la reacción. Nada, inmóvil, fiel a su instinto, permaneció en quietud total.

Un mochuelo mirando.
Un comentario esperando.

Capítulo 161

ANONIMO dos


Seguía recibiendo mensajes bajo la protección de un anonimato cada vez más inquietante.
Mezclaba en ellos colores, descripciones versos y música. Nada delataba un anonimato persistente donde los hubiere conocido.
Un lugar donde se cruzaban mensajes sin más respuesta que tortura en uno, regocijo en el otro.
Por cuanto tiempo podría aguantar esta situación? No lo sabía.
Una sensación extraña recorría cuerpo y mente. De alguna manera, se había convertido en cómplice de su vida y ansiaba recibir esas notas que alegraran el momento.
El anonimato. Nunca había jugado con ello y, si lo había hecho, no por más de minutos.

Un mochuelo sobre la ventana miraba fijo.

Capítulo 161

ROSAS EN LOS BRAZOS


En la premura de una mañana nueva. Con un cielo infinito y un horizonte lejano. Agasajada con miles de rosas y una sonrisa en sus labios.

-Dios mío hermana! Qué traes entre tus brazos?-
-Una sonrisa y mil abrazos. Rosas de colores que curan un llanto. Flores mañaneras que tamizan mi pasado entretanto.-
-Hermosa sonrisa -
-Hermosas las flores, los recuerdos y el amor-
-Y vas de verde…si no es esperanza lo que ven mis ojos…-

Un jarrón, unas flores en la habitación.
Amanecer en una oscura alcoba. El sol se filtraba por unas ventanas abiertas al futuro. La oscuridad desvanecida iluminando una estancia vacía de amor. La luz y la brisa de una mañana cálida, el sonido de unos pájaros y el correteo de unos niños en juego indescifrable.
Tras la ventana, con una sonrisa bajo un pelo de color, Iran, pintando un nuevo corazón.

Capítulo 160

RAYO


De verde oliva y con sombrero para tapar. Zapatos de tacón grueso y finos modales al andar. Sor Monja, aderezada de vinagres del norte en un cuerpo cambiado. Una sonrisa en sus labios, colorido en los flancos.
Saludaba sin desprecio y con afanes ostensorios a quienes cruzaran su paso. Gentes que antaño temían la oscuridad de su mirada amanecían al nuevo encuentro.
Se acercaban a ella con abrazos y rosas que regalaban con sonrisas infinitas.

-Qué le habrá pasado?- Se preguntaban sin descanso.
-Quizá haya sido un rayo Mcqueen-
-Qué? Nada, nada.

Con su sonrisa permanente- como el cabello- y sus colores relucientes- como el sol que iluminaba las montañas- Sor Monja paseaba su cuerpo en un ir y venir de felicidad complaciente.

-Por cierto, a qué venía lo de rayo Mcqueen?-
-Iran lo sabe, esa chiquita es de agradecer-
-Y eso? A qué viene eso?-
-Menos preguntar y más disfrutar querida-
-Esto es de locos-
-Pues al maricomio-

Unos tacones anchos con los que caminaba acompañada de un perro de ojitos divinos y una canción:

-El amor en silencio
De un pasado
De un presente
Austero y maravilloso
Un recuerdo imborrable
Mi sonrisa sin resuello
Te quiero y te querré
Aquí te espero.

Capítulo 159

LA RISION

Un viaje a ninguna parte sin más compañía que un pájaro de finos modales y mejor moral. Echaba de menos sobremanera la compañía del Pela. Sus risas, sus llantos y sus complejos. Una conversación y palabros sin parangón.

-Padre Prior, es usted la risión, se engordó usted de manera apreciable-
-No me engordo sino engordo y no es grasa sino aire-
-De sus placeres por el habla perfecta no hablaba sino de su redonda figura. Y no corrija lo que no sabe pues, de lo que no se sabe no se habla. Y si se habla se confunde por no saber que risión es palabro adecuado en cienes de lugares. Y sí, se engorda usted, que no yo, que apenas un suspiro hace falta para que me den la absolución-
-Perorata insoportable que acabas de dar Pela. Acaso os volvéis pedante con la edad?-
-No soy yo quien habla de pedantería sino usted con tan misterioso tripón-
-Son diferentes aires Pela, diferentes palabros-
-La misma raíz tienen-
-una misma raíz, diferentes árboles da-

Una conversación absurda en tiempos recordada por Padre Prior en ausencia de algo mejor.

28 noviembre 2007

Capítulo 158


TIERRA ROJA Y MALVA


Un muchacho con el pendón en sus manos acompañaba con habilidad y miedo al mariscal de campo. Las bajas habían sido cuantiosas los últimos días y el hambre y el cansancio se reflejaban en los rostros de unos hombres valerosos pero sin conocimiento en las artes de la guerra.
Una arenga final para acabar con el infiel. Una arenga de vida o muerte por una tierra fuera de pecado. Los mayores animaban los frágiles cuerpos de los jóvenes que, llenos de lágrimas en sus ojos, veían cómo se acercaban al final de sus días. Rezaban los que sabían y los demás lloraban sin acordarse más que en una madre, otros, en la amada.
Entre ellos se encontraba nuestro enamorado de nombre secreto. Aquella mujer a la que juró amor eterno y que ella respondió con una lágrima, la última, un abrazo y un adiós.
El miedo recorría un cuerpo delgado por el hambre que apenas una espada pudiera blandir.

-Amada mía, si Dios existe y tiene a bien hacerte llegar de algún modo estas palabras de amor y muerte, quiero que sepas que te he amado cada minuto de mi desgraciada vida. Que tu amor me sacó de la pobreza, que me hiciste feliz aquellos días donde el hambre y las penurias eran mi mayor condición y que si no hubiera sido por ti, mi corazón hubiera dejado de latir.
Quiero que sepas que hoy lucharé por nuestro amor como un valiente. Si he de morir, que sea pensando en ti. Te quiero.-

-Al Ataqueeeee- se oyó.
Miles de soldados en avalancha final con espadas al viento. Apenas cincuenta caballeros con la cruz en su pecho, el resto, valientes soldados famélicos y cansados sin apenas un suspiro final que dar.
Muertos por las hordas enemigas, esparcidos por un campo de batalla infestado de cuerpos sin brazos, cabezas y piernas.
La tragedia de una batalla impregnada en una tierra roja y malva.
Arrodillado por el final, implorando el perdón, con la cabeza gacha frente a su contrincante. Lágrimas en unos ojos llenos de miedo y dolor.

Veinte años preso
Veinte años de amor y
por amor

Capítulo 157


UNA LÁGRIMA


Encarcelado por veinte años en celda de peor condición que cualquier infierno imaginado. Su pelo largo, sucio, y una barba casi infinita si no la cortara con sus propios dientes.
Sin más kilos que el peso de unos huesos y un pellejo. Los ojos hundidos en un rostro lleno de tristeza y añoranza.
Un amor que le mantiene vivo. Un amor que le salva del pecado del suicidio. Antiguos compañeros muertos de hambre, con sus manos cortadas y desangrados después frente a sus ojos.
Suicidios y asesinatos.
Una cucaracha corre frente a sus pies. No puede escapar. Chupa la cabeza y deja el resto para cenar.
Un pobre ciego sentado a su lado escucha en silencio. Apenas treinta años le contemplan y parece un viejo de noventa.
Un susurro al oído y una muerte. Una sonrisa en sus labios y un cerrar los ojos.
-Mereces el cielo viejo amigo. Ve con Dios-
El carcelero le suelta dos patadas. Sí, está muerto.
Una lágrima cae por el surco de lo que antes era una mejilla y hoy tan solo profundo pellejo. La recoge con cuidado en un dedo negro de mierda y la sorbe como agua bendita. Dos días sin beber más que el orín de quien fuera, una lágrima.
Unas palabras en susurro-volveré por ti amada mía-

Capítulo 156

EXTRAÑO


Ahora mismo no se si es lunes o martes.. Malditos días de fiesta en mitad de la semana! Hacen que descontrole mi cuerpo, mis inquietudes y mis pensamientos. Espero que conforme pase la mañana la comisura de mis labios se abra lugar en mi rostro. Todavía no la percibo. Se que está ahí, esperando una respuesta por mi parte. Miro el calendario y pone viernes. Mi cuerpo, aún perezoso, se limita al dolor de un día entero tumbado. Es viernes Juanquenovi, despereza los músculos de tu cuerpo, sonríe.

Donde estáis todos? No os veo.

Imagino a Iran pintando un cuadro inacabable lleno de luz y de color. Densidad, intensidad y sonoridad en un cuadro de mil colores. Expresión de fuerza y vida.
Imagino a Padre Prior pensando en Guadalupe con la misma fuerza que Iran pinta el último lienzo.
Imagino a Sor Monja llorando una desgracia pasada, un amor lejano, infinito. Y también imagino a Elisa con ansia de saber pero también de ayudar a una hermana perdida en un espacio que no le corresponde.
Locuelo? Tumbado frente al fogón. Acaso bailando?

Es Lunes? Martes? No, es viernes. Sonríe Juanquenovi…sonríe.

Capítulo 155


MERENDOLA


Con la mente ocupada en un sin fin de cosas- apenas tres, Guadalupe y las cajas. O sea, tres-
Guadalupe en sueños oníricos de la noche.
Donde su pantalón bombacho crecía de manera espontánea y su mano se adentraba en movimiento ligero bajo el calzón.
Jadeos y susurros para sí, extenuación, placer y regocijo.
Guadalupe, amor palaciego, amor risueño en una noche vacía de más estrellas que unos ojos inspirados en ella.
Tres y nada más.-la edad-

Locuelo, invitado a un almuerzo peculiar -el día del perro-.
La plaza, colmada de familias con perros de cualquier condición. Los había tripatinos, eunucos, tuertos y de porte común.
Locuelo parecía la estrella. Engalanado con ropas color fucsia que resaltaban esos ojitos divinos.
Zapatos de piel para unas patas cortas-cuatro- y un gorro de lana con lazo a un lado que le daba porte singular.
Sor Monja sonreía, rebosaba felicidad por momentos.
Elisa, con sus ojos clavados en ella, expiró un suspiro de alivio.
Sor Monja parecía renacer de unas cenizas apagadas por la tristeza.

-Mira Locuelo hermana, es el rey de la fiesta-
-Está encantado. Ese gorro que le hiciste le ha hecho feliz y tú… tú pareces otra, te quiero hermana-
Sor Monja hizo ver que no oía las últimas palabras.
Una mirada, una mandíbula tiritando y… una lágrima.
-Yo también te quiero Elisa-

Música en la plaza, perros en alarido y uno, Locuelo, bailando un pasodoble.

Capítulo 154


PADRE PRIOR


La belleza no es amor, tan sólo es belleza.

Guadalupe de caderas en jarra.
De color miel sus ojos
Abejas en batalla.

Andares volantes
Pies en miniatura
Pechos descorazonadores.

Mi vida por ti daría
Mil cuentos en la noche
Una rosa cada día.

Déjame ser hombre que te quiera
Te ame y
Te defienda.

Por mis venas corre la sangre impura de un penitente
Que te quiere, que se desconsuela.

No es belleza lo que pido que
la tienes en grandeza
Sino tu sonrisa y tu amor
Para muerte sincera.

Y si el infierno es morada final
Dame el presente
El futuro no infecta.

La belleza no es amor, tan sólo belleza...

Capítulo 153

PAN DE HOY


-Deberías comprar pan. Este tiene tres días y como que no. Se me clava por todas partes-
-Eso es bueno, las encías sangran y desinfectan tu sucia boca-
-Pero a ti qué te pasa?. Ahora me insultas?
-Es que estás extraña hermana. Pareces en recuerdo de algo que no me cuentas y eso fustiga mi alma-
-Ohhhhh fustiga tu alma eh? Qué eres poeta ahora?-
-No ves? Estás tonta. Tu sigue así, de oscuro, que no te de el sol ni la luna, tapa tus vergüenzas y tu pasado pero a mí, déjame vivir-
-Elisa, soy lo único que tienes. Locuelo te ignora, tu hijo sin nombre te ignora y hasta el salido de la aldea te ignora.-
-Mientes hermana. Locuelo me baila cuando canto, mi hijo sin nombre porque eran dos y el salido de la aldea creo recordar que a mi casa vino a fornicar-
-Locuelo baila con todos-
-Y del resto nada dices?

Sor Monja quedó paralizada. Sintió el peso de la razón sobre ella.
El recuerdo de un pasado, de un amor perdido en lejanas batallas.
Ni una lágrima en veinte años
Ni un llanto.

-Ve a por el pan anda- palabras que apenas surgían de una garganta hecha añicos.
-Te quiero hermana y lo sabes. Cuéntame.-
Unos ojos brillantes que apenas podían reprimir un llanto eterno.
-Llora conmigo, exprime tus ojos. Son hermosos pero resecos por la agonía y el sufrimiento-

-Compra pan, sufriré en silencio…-

Capítulo 152

DE HACE VEINTE


La noche, oscura como el corazón de un perdedor venido a menos; Estrellada como los ojos de un infante con un regalo en las manos; fría como la sangre de un áspid.
La suerte del engaño, las sombras, el susurro.
El miedo a lo desconocido, el reverso de las cosas y el aullido de un lobo perdido.
El jadeo de una dama y el sudor del caballero.
La luna, el vacío, la soledad.

Un transeúnte de nombre extraño y oscuro pasado.
Nombre de iglesia, pecado divino.
Padre Prior.

Sodomía de un joven en un pasado que persigue su vida y azuza su pecado.
Un perdón que en su muerte espera
Una vida nueva a la que se entrega.
Padre Prior de buen corazón perdido una noche de hace veinte
Noche de pecado, soledad, susurro y vacío.

Citando

Un buen día te despiertas y ves que todo ha cambiado.
Buena suerte princesa.

Juanquenovi

Sin número ni nombre

ANÓNIMOS


Persona anónima
escondida bajo el placer de lo desconocido.
Huyendo de un protagonismo
Que no pretende

Sombra de una luz transparente
Ojos anónimos
Cuerpo extraño
Fantasma de mi vida

Envidia de unos
Placer de otros
No te escondas

Nada cambia en la luz y
Si no hay más misterio que lo conocido
Quiero conocer lo desconocido

Anónima, echaré de menos tus versos
Tu olor y tu sonrisa
Desconocida por placer
Dolor en mi piel.

Y espero que seas dama y corcel pues
De cabalgar con hombres no gusto
Y si buenos amigos tengo
Su cuerpo no pretendo.

Y no es proposición sino verso
Pues ni te tengo
Sin más, un beso.

26 noviembre 2007

Capítulo 151

ES URGENTE SABER


El cormorán, como pájaro libre que es, carece de autonomía para vuelo largo. Es más, es tan libre que ni vuela.
Tiene unas alas que, en extensión, abruman por longitud y anchura, mas en contrición, apenas.
Pico extraño, valiente y de recurso fácil. Oteador sin parangón y de patas tipo extraño.
Color negro en un plumaje de altos vuelos- ironía- y de panza rechoncha y fría.
Habitaba lugares especiales y raros por su propia naturaleza.
Sí, el cormorán y la niebla, binomio sin vuelo.

Padre prior pensaba en ello y asumía el reto.
-Si a un cormorán hiciera volar…-
Pasaba horas estudiando y replicaba a quien pusiera en duda conocimiento de animal tan galán.
El Pela, siempre El Pela en una mente ahora nublada por un extraño ave de presa.
-Recuerde Padre Prior que de la naturaleza apenas sabemos ni cuarto mitad y, que en un cormorán también reside habilidad-
-Por ello le llaman pájaro bobo?-
-Acaso no es más bobo quien menos abarca?-
Una frase, una pregunta que descolocaba a toda persona sin sentimientos ni estudios.

La tragicomedia de una vida, un paseo, un viaje por cajas de colores y un cormorán sin vuelo.

Locuelo, vacío de canto
Sin pasodoble, sin llanto
Un circo
La vida, mientras tanto.

Capítulo 150

LA VIDA


Lunes. Diferente, complicado de explicar. Sin mareos ni nauseas pero con un nervio que recorría un cuerpo maltrecho por absurdas agujetas.
Juanquenovi, sentado, nervioso, cómplice.
Asemejaba a un cormorán de ala ancha sin vuelo. Pájaro, que por otra parte, es curioso por sí mismo. Mira por todo, arrastra el pico entre la hojarasca-si la hay- y si no, pues también mira y mira.
Maldito cormorán sin vuelo!
En día de niebla espesa, una ventana, un paisaje indómito.
Comida esparcida por un sin fin de horas en mesa de tabla extensa.
Personajes engullendo
Un cormorán recorriendo.

La montaña y sus colores ocultos. Los ojos atentos, ni un tronco en uso. Frío en unos pies del cuarenta, ni en el camastro se calientan.

Hay quien a todo esto añadiría una gallina mas, mi personalidad lo impide.

Sin más comprensión que la propia y, el resto, a barruntar.

Juanquenovi, henchido de satisfacción. Un lunes, sin gallina que nombrar si no es un cormorán.
Día de luces, sin sombra que enturbie un día y sobre todo, la noche.

El cormorán, vigilante, entre la niebla.

23 noviembre 2007

Capítulo 149

EXTRAÑO


Dentro de todo y fuera del mismo- cosa rara- prevalecía el amor.
En una caja, fuera de ella, qué más da?. Veamos la caja como un lugar en la conciencia, como vínculo de esta.
Un trocito de una vida guardado en algún lugar del corazón, de la mente, del recuerdo.
Una caja como regocijo de lo pasado, de lo bueno, de lo malo… de lo vivido.
Así pensaba Padre Prior. Eran sus pensamientos y no otros los que le llevaban a semejante afirmación.
Habría gente que compartiría o no su testimonio pero cada persona es individual-si no siamés-.

Considerando todas estas afirmaciones, fueren ciertas o no, Padre Prior acumulaba cajas y cajas que rellenaba por deleite sin más pasión que fondo de armario.
De colores varios -para el recuerdo del fin comprado-. Las rojas el pecado, las verdes la esperanza y las azules el perdón.
Marrones de ropero y de las negras… ni me acuerdo.

Juanquenovi, sentado en una silla amoldada a un cuerpo pluscuamperfecto.
Viernes de pasiones varias
Sonrisa en anarquía, felicidad y simpatía.
Viernes de dolores, viernes sin amores.

Extraño documento pero… tampoco es para lamento- sí, también rima, sí.

En homenaje a Danni...

LOVE, LOVE, LOVE



Capítulo 148

QUÉ ES ESTO?


-Elisa, sabías que Locuelo baila?-
-Claro, hace tiempo que lo hace, no tienes más que cantar y se marca un pasodoble-
-Eso es lo que me extraña, que siempre baile lo mismo. Da igual lo que cantes que él, pasodoble que se marca-
-Lo habrá aprendido en bailes de salón-
-Elisa, ¡Que es un perro!-
-Y?. Oye, si no te gustan mis respuestas no preguntes-
-Sabes lo que creo? Que cada día estás más tonta-
-Y tu más oscura, siempre de luto, ¿me ocultas algo?

Ni una lágrima calló de sus ojos. Un rostro vacío de sentimientos, un corazón partido.

-Has visto el diente? Está reluciente-

22 noviembre 2007

Capítulo 147

SECRETO POR NOMBRE


En tierras lejanas sin más amor que un Nombre secreto.
Luchando para ricos y poderosos por un un cielo ganado en sangre de mil batallas.
Derrotado por el cansancio acumulado en 100 días de honor y gloria vacía.
Sin más sed de sangre y muerte.
Color rojo y malva en cuerpos tendidos al sol.
Banderas en cruz.
Pendones caídos y
de nuevo recogidos.

Un Nombre secreto en su mente...
Empieza por S.

Sin número ni nombre

¡YA ESTÁ AQUI!

19 noviembre 2007

Capítulo 146

INSOPORTABLE GALÁN



A Padre Prior le incomodaba sobremanera la compañía de aquél galán de finos modales y mejor verso. Su semidesnudo provocaba ira y recuerdo.
Permaneció sin habla, cual mudo, por espacio de dos horas con fino propósito de aburrir a un acompañante de lo más parlanchín.
Éste, lejos de amedrentarse y expirar un primer bostezo, continuó con su perorata:

-Interesantes fueron sus juicios de valor. Yo en cambio carezco a mi cortad edad de tal intuición caballero. También he de decir que el tener a un hermano mudo y bastardo no ayuda en mi buen proceder. Es verdad que me siento ridículo. También lo es que todo el pueblo conoce mi condición y al padre en cuestión y ser hermano de pocimero no trae muy buen agüero.
Por ello Padre Prior, le digo en confianza que, si de recoger cajas se trata, yo las recojo. Que ni entiendo el por qué de las cosas ni quiero y a decir verdad, de una caja vacía… no tengo miedo.

Pájaro de pico, muerto del aburrimiento calló de los cielos cual pájaro muerto.
Golpetazo total, mas no mortal.
Se incorporó agitando una cabeza aún atontada y miró con mueca de reproche a Padre Prior que le devolvió un gesto de crucifixión.-Rieron lo dos-.

-Querido Ricardo. Su juventud y falsa galantería impide que vea usted más allá de sus hermosos ojos. Ha de saber que dentro de una caja cabe todo. No ha oído usted hablar de la caja de Pandora? Ahí se encuentra lo divino, lo humano, lo inhumano, la tierra, el agua y el fuego. Temores, recuerdos, amor, odio, perversidad, bondad, el bien, el mal… y no creo que de ello no deba temer. Yo mismo, buen conocedor de ello, temo.
Es pues que le digo que el miedo se encuentra en lugares tan insospechados e insignificantes como triste caja.
Regrese a casa y disfrute de bonita doncella ahora que puede pues los años pasan y lo que hoy es uva, mañana es pasa.

Temblando de miedo, asustado y enjuto partió raudo y veloz hacia una aldea donde calmar su pena…

Capítulo 145

AMOR


Contaban historias de amor de tiempos pasados entre una bella dama de fino modales y un hombre pobre.
Contaban que se prometieron amor eterno y que éste, quedó en el olvido de un partir.
Ella esperó sin lágrimas en los ojos una vuelta de incierto futuro.
Hablan de nombres anónimos sin más letras que la S y la P
En tiempos de entre guerras se amaron, las guerras los separaron.
Dos almas unidas por un amor verdadero, ahora disuelto por el dinero.

El pobre, a una guerra sin más sentido que alimentar arcas de reyes y a un Dios de los ricos.
Muerte en nombre, por obra y por gracia de Dios.
Engañados, acongojados con misteriosas fábulas de infiernos eternos. Herejías, herejes en hogueras incendiadas para satisfacción de un prelado que hablaba en nombre de un falso Dios.
Muerte al cobarde, muerte a la bruja que lo mima y quiere.
Niños huérfanos, ideas vanas, falsedad en el ambiente.
Amores destrozados por una guerra infiel.

El hombre pobre, lleno de amor, partió una mañana con sigilo.
Tan sólo una nota :

-Mi querida princesa de cuento. He de dejarte. Parto a una guerra que no quiero por la mujer que amo.
Mi pobreza jamás comprará mi libertad.
Mi amor por ti sin precio.
Ni hereje soy por la iglesia de Dios ni en bruja te convertirás por amor.
Nuestro amor quedará escrito en cuentos venideros pues por lo que ti siento, ni el viento.
Adoro a una princesa de cuento
Muero de amor
Moriré por amor.
Ahora tan sólo me queda el ansia de un futuro encuentro.
Adiós por siempre mi princesa.

Ni una lágrima se desprendió…

Capítulo 144

BAILES DE SALON



Locuelo, aún despistado el pobre, reposaba junto a un ardiente fogón con la única compañía de un niño dentado hacia el infinito y Sor Monja en lectura penitente.
Leía una Biblia con las tapas coloradas forradas en semipiel -cómo no- de ribetes dorados y firmada en primera página por el mismo párroco.- el de siempre vamos-
Lecturas que reposaban el ardor de otras más tempranas llenas de lujuria y sexo.
Ahí andaba Locuelo ahí, apesadumbrado y triste.

-A este crío habrá que limpiarle el dichoso diente. Ven aquí cariño que si no es por mí… tu madre lo ennegrece-
Locuelo Tiki-taka perseguía a Sor Monja allá donde fuere en temor de olvido o cosa peor.
-Así limpiaba la señora de arriba, así limpiaba de abajo arriba- cantaba con el crío en brazos.
Locuelo, de abajo mirando, se marcó un pasodoble de lo más intelectual.
-Mira niño sin nombre, Locuelo baila un pasodoble-

Lo absurdo de la realidad o la realidad en un absurdo?
Cierto es que sabía bailar, menos probable su condición de cazar.

Locuelo, sin procedencia conocida, con un baile los entretenía.
El niño sin nombre en sonrisa perpetua.
Sor Monja mientras, con la mano aprieta.

PD: preguntas anónimas…
¿Qué aprieta?
Respuestas directas…
¿Qué más da?

Capítulo 143

EL GALAN


Nació cobarde.
Lloró nada más nacer por miedo a unos ojos que todavía debía conocer- su madre-
No quiso andar hasta los ocho por miedo al tropiezo y los diez tendría cuando su primer baño en solitario tomaría.
Su nombre con cautela pusieron y todos de acuerdo Ricardo le llamaron.
Era guapo por naturaleza, buena facha y mejor percha. Hermano bastardo de un hermano mudo al que miraba sin disimulo.
Sin trabajo conocido pues el miedo era bien asumido, se dedicaba a mostrar sus dotes desnudándose en cualquier pose.
Y de rimas vienen otras y de otras las primeras que hago caso omiso a los que critican de primeras.

Ahí andaba semidesnudo mostrando por doquier sus mejores encantos- Gracias Carlos-

Veinte años le contemplaban
Más de cien mujeres se lo disputaban.

Sus miedos más atroces al vino y al pobre. De limosnas no sabía el muy cabrón, si veía a un pobre, ni tan siquiera dormía.
Semidesnudo y en posición vertical cuando un hombre de larga capa obispal reclamó su atención.
-Debería taparse caballero-
-Por Dios que no sea usted pobre que, ni limosna tengo ni tampoco duermo. Miedo al pobre y al vino. De lo demás sabrá si hago con usted camino-
-Me versa bien bello galán mas no soy pobre ni me gusta el vino-
-Señor de tierras lejanas sin nombre por mi conocido, versaría usted conmigo en su camino?-
-Has de saber que gusto de la inteligencia más que de un busto divino y si también es cierto que pasado oscuro he tenido, lo he dejado ya en el olvido-

En cielos azules como sedas de oriente, Pájaro de Pico lucía un vuelo divino.
Una sonrisa de buen modo, retomaron los tres juntos el camino.

Citando

" El absurdo es refugio del mal escritor"

Juanquenovi

Capítulo 142

ANÓNIMOS


Todavía hay gente que pregunta si la vida puede almacenarse en una caja- gente anónima-
Padre prior contestaba entonces que la vida está hecha de pequeños recuerdos y que, pequeños retazos de ello, formaban toda una vida.
Unos labios en una carta, un olor, un sentimiento, un pincel y un pañuelo. Es más, pensaba que si dispusiéramos de más de una vida, cabrían todas en la misma.
Le preguntarían más tarde en cómo se almacenan los sentimientos… y a esa pregunta contestaría que cada persona guarda lo que quiere en donde quiere o donde puede.- que no es poco-.
Divagaciones que por otro lado a nada le llevaban sino a expresar sus sentimientos, a responder preguntas filosóficas de complicado explicar y peor describir.

Pájaro de Pico revoloteaba por el cielo azul con bufanda de lana verde en perfecta puesta.

Recordó a Jonás, al hombre morado de tierras lejanas, al luchador por la Fe y azote de los cruzados.
Recordó esos ojos morados lacrimosos brillando cual moras del campo en remojo, lágrimas que parecían no tener fin.
Qué sería de él? Encontrarían al hijo bastardo muerto? Se aventurarían en su encuentro? Perdonaría su Dios la afrenta?
Preguntas que para El Pela serían de contestación inmediata pero que para Padre Prior requerían de mejor respuesta.

Y más tarde, los anónimos…

Pájaro de pico sobre el ramal de precioso árbol desnudo, descansaba.

Capítulo 141

BUFANDA VERDE VOLANDO


Sin una decepción que angustiara su camino, sin más pensamiento que un paso firme y un amigo. –Pela, eterno Pela-
Repasó sus notas con cuidado- diez de color rojo en tamaños nobles y tres verdes pardas para menor menester. Dos marrones de proporción sin igual y cuatro negras para regalar-
Todo estaba correcto; en su mente El Pela:
-Padre Prior, ¿recuerda usted cuando dijo que el orden de las cosas empieza por un buen número de cajas donde almacenar una vida?. Pues bien, he captado el sentido de lo que quería decir. Quería que lo supiera-
Recordó con agrado la conversación. Reía para sus adentros.
-Y ¿recuerda que en aquel momento hice referencia a su indiferencia por tantas otras cosas? Pues bien, he de decirle que si no fuera por mí, tampoco tendría conocimiento de ellas. Recuerde que por algo fui cofrade a los cuatro años-
El Pela era así. Un agradecimiento y un reproche -¿a quién me recuerda eso?-
Con el Pela todavía fresco en la memoria- podrido en crucifixión eterna- fue la bella Guadalupe quien absorbió su recuerdo.
Sus perfectos pechos y su manera de andar. Un pantalón bombacho dejaba entrever pensamientos lujuriosos. Pero… ¿Era tan sólo vana lujuria o amor verdadero?
Padre Prior navegaba sin barco por la sustancia gris que inundaba un cerebro sin igual.

En los cielos, cientos de pájaros en migración hacia lugares más cálidos. Un cielo hermoso acompañaba el eterno zigzagueo de unas aves en viaje eterno.
Uno de ellos enfundado en bufanda de lana verde. Pájaro de Pico.
Una mano al cielo, una sonrisa en los labios.

Capítulo 140

ALEGRÍA, IRONÍA


El cementerio atestado de almas perdidas en lugares infinitos de dudoso proceder y complicado saber.
Lápidas con nombres sencillos marcadas por una muerte desgraciada, acaso vana y fútil sin más sentido que el haber nacido.
Otras mostraban grandilocuencia bien orientada con remaches imposibles y bellos arcanos en sus lados.
Muertos sin sentido, muertos consentidos.

La pala reseca de una tierra de entre mundos; el mal y el bien; el cielo y el infierno.
Dicotomías de una nueva vida en muerte. Los desdichados y los dichosos.
Personas que pudieron cambiar el rumbo enterradas sin más acción que tres hijos varones en descuido.
Asesinos, enfermos, adúlteros y algún divino.

Las campanas de la muerte repicaban por ellos el día del entierro.
Familias enteras mostraban su dolor a un muerto. Relaciones esporádicas y perversas que se asociaban el día de la muerte a llanto y plegaria creando la mayor ofrenda a la palabra hipocresía.
Un alcalde gordo y ciego bajo los cimientos, y bien muerto.

Padre Prior se enfurecía al ver cómo muchas de las personas allí enterradas, bajo los responsos del señor, adolecían de orgullo y buen hacer para ello.
-Pela, la hipocresía maneja un mundo injusto-.
Una patada al suelo, unas lágrimas a su amigo y un hueco al fallecido.

Locuelo, aún despistado.
Locuelo, a él nadie le ha avisado.

-Mundo hipócrita- continuó…

Capítulo 139

UN NUEVO CAMINAR


La intención era marchar temprano sin crear inquietudes ajenas .
Así pues, con apenas dos mendrugos y un poco de vino en un estómago casi vacío, tomó camino a viejos lugares tiempos atrás conocidos.
Con ojos aún legañosos desapareció de la aldea perdiéndose en un halo de niebla que ocultaba su cuerpo a cada paso que procuraba.
Una mueca de tristeza y una mirada atrás.
Sus pasos cruzaron la casa de la bella Guadalupe. Un haz de luz a través de una contraventana raída por el paso del tiempo.
Una mueca irónica y un adiós en silencio. No era ni hora ni tiempo- melancolía-.

Un caballo blanco frente a él.
-No te cabalgaré bello corcel-

Locuelo, despistado
Locuelo, a mí nadie me ha avisado.

Sor Monja leía relatos pasados donde la verdulería era el mejor pasatiempo y refugio del pecado. Libros antes prohibidos pero que, bien camuflados, todos poseían.
Mujeres de buen porte en continua fornicación dando rienda suelta a sueños prohibidos exaltadores del sexo impío.
Mujeres que tan solo por gusto continuo realizaban poses impropias en damas de buena condición.
Sor Monja excitada de buena mañana.

Sor Monja lasciva
Padre Prior partía

Adiós Padre Prior, adiós…

Capítulo 138

ESA MAÑANA CAPRICHOSA


Si las mañanas de otoño son hermosas por su color, la del 20 de noviembre quedaría en los escritos de lo divino. Luces y sombras en continuo movimiento por un cielo manchado de cientos de nubes a cada cual mas bella. La hojarasca recorría los caminos como alma que lleva el diablo . El sonido de ramajes ya casi desnudos y la luz anaranjada de un amanecer sin belleza conocida.

Si el despertar de un león es perezoso y hambriento, el de Padre Prior no lo fue menos. Abrió la ventana de la alcoba como todas las mañanas para bien orear.- Pedos hasta los santos tienen- decía el Pela.-
Su capa como refujio al frío y jengibre mojado en pan. Resultaba curioso ver desde su alcoba la colina de Jonás. Padre Prior sabía que alojaba un muerto y que su silencio era cómplice princicipal.
-Silencio divino - pensó y comió.

Y Locuelo? Junto al fogón, dormido.

16 noviembre 2007

Capítulo 137

LA DEMOCRACIA


Un nuevo alcalde elegido- mudo-.
Para enterrador, el maricón como solución.
Preguntas sin respuesta.
Un mudo en la alcaldía? quién pregonaría?
Dos días de secuestro dentro de un ayuntamioento vacío.
Dos días de discusiones vanas sobre el proceder y la oportunidad de tener a un mudo como alcalde.
Para enterrador un maricón de voz fina y maneras nobles.- sin discusión-.
Voceros conservadores en grito, progres tras un buen escrito.
Una votación,una elección.
Un discurso sin palabras. Una genuflexión como agradecimiento y un adiós.
Voces satisfechas y sonrisas de complicidad.
Ojos enervados de odio, rencor en el corazón.
Democracia salvaje
Democracia como arbitraje.

Locuelo con sus piernas extendidas frente al fogón e Iran con gran emoción.

Capítulo 136

VIVIR

Manejaba el pincel como director de orquesta. Pinceladas suaves compaginadas con trazos pastosos llenos de color. Una artista incomprendida con hijos en evolución constante.-Tanto en número como en color-

Iran artista
pintaba corazones y amor
De la muerte y la desgracia
De la miseria y el desamor
Que lo hiciera cualquier procurador- Curioso sí-.

Una colina en muerte, una aldea sin suerte- rima sí-.
Aldeanos paseanado en un ir y venir sin más historia que tristeza y pecados-maldita gente gris-.

Una aldea sin alcalde, ni enterrador. Un fiambre en lo alto de una colina desangrado. Un perro frente a un fogón, un niño sin nombre con un diente cual brújula, un hombre de pasado oscuro en reconciliación, dos hermanas separadas por la vida y un loco que no paraba de contar.
Unos monos asesinos escondidos y un hombre, Juanquenovi en sonrisa perpetua de viernes fiestero.
Elena en paseos divinos de hermosura sin igual. Guadalupe peinando un cuerpo perfecto con sus manos y un maricón.
Aldea extraña. Sin conciencia clara- que tampoco es ahora cuestión.-
Verdades ocultas, pasados siniestros.

Iran pintaba corazones y amor.






12 noviembre 2007

Capítulo 135

LA VIDA



Duele
padeces
piensas y
duele

Sin una única verdad
duele
sin consuelo
sin más misterio
duele

Perdones
más de mil tengo
perdones acepto
ni uno tengo

Duele la ausencia
el vacío y
el silencio
duele.

No pienses
Olvida y
Vive
Duele.

Capítulo 134

ADIOS


Jonás miró a los ojos de padre Prior..
Éste permaneció sentado frente al hijo bastardo. Recordó al Pela en crucifixión. Puso su cuerpo en pie. Un último vistazo al muchacho muerto y un adiós. Ahí quedaría por siempre. En un suelo de color púrpura con los ojos cerrados y una sonrisa tímida en sus labios.
A lo lejos, la estampa imponente de un hombre morado. Giró su cuerpo; se miraron, y con un gesto final, un adiós se dedicaron.
Cerró por fin la puerta. Una puerta de entrada a una muerte desgraciada.
Así lo entendió, así lo predicó.

El fogón iluminaba el rostro de Locuelo enrojeciendo una cara que parecía poseída por el mismo demonio.
Sor Monja laboraba panes sin descanso y Elisa acunaba a un niño con un piño en su sonrisa.

-Te dije que le volverían a salir. Mira ese diente que sale de su boca-

Sor Monja se aproximó al niño sin nombre y con media sonrisa dijo..

-Casi mejor que no le salieran, has visto ese diente en expansión vertical? Qué quiere, indicarnos el camino al cielo?

El rostro del pequeño era espeluznante. Una sonrisa con un diente que apuntaba al infinito.

El niño brújula.

Capítulo 133


LA NOHE; EL DÍA


Allí estaban las dos Natalias presumiendo de sonrisa. Bailes de contorneos imposibles alrededor de una muchedumbre que se agolpaba en días de fiesta. Ojos acostumbrados a una mediocridad iluminados por una danza imposible. Independencia de alma y cuerpo, de mente y viento.-curioso-
Las texturas de unos ropajes adheridos a cuerpos de escándalo en la fría noche acalorando los corazones de hombres ávidos de placeres carnales.
Las Natalias de nombres propios en exhibición momentánea.
Una noche, un dormir bajo manto y un sin parar de hablar con música de extraños personajes nunca antes escuchados.
Un café y unas galletas, rancias ya, como sustento a una velada infinita.
El amanecer palidecía los rostros cansados de los presentes. Espectros de una noche acabada. Rostros arrastrados por el peso de unos ojos ya secos.
Un despertar, unas botas y un adiós, hasta pronto.
Las Natalias, ya no tienen sonrisa que dar.
El sueño apoderado de cuerpo , alma y mente.

Allá, a lo lejos, Locuelo con aire despistado.
Duerme Juanquenovi, sueña.

Capítulo 132

SILENCIO



Me miró con esa sonrisa que solo tienen las personas divinas.
Con unos ojitos achinados que bien podían ser de la morería. El pelo rizado propio de los cuentos de las mil y una noches y un cuerpecito que, si rozarlo acaso pudiera, transformaría el dolor en sonrisa infinita.
Una pasión separada por fronteras invisibles; el espacio y el tiempo.
Una conversación dominada por miradas y sonrisas tan lejanas que provocan ansia y pecado.
Su nombre, secreto.

Dulcinea de mayor hermosura que la primera.
Sin Quijote que la ame, Sancho Panzas miserables.

Me miró con esa sonrisa que solo tienen las personas divinas.


Shhhhhhhhhhhhhhh

Capítulo 131

MALDITA RUEDA



De nuevo lunes. Juanquenovi y su silla.Los ojos hinchados y el pálido rostro de quien ve de cerca la muerte.
En sus mundos, otros personajes de mejor vida y cuidado.
El infierno de un día sórdido, amenazante de todas aquellas cosas que ocurren un lunes sí y al otro también. Un temblor de manos, unos mareos inquietantes y unas ganas de calor y manta que perturban hasta a las alimañas del infierno.
Un escrito sobre un papel; líneas curvas y letras inconclusas. La rueda de la vida.


Lunes de sol
De frío y
Angustia.

Mucha angustia.

07 noviembre 2007

Capítulo 129

OJOS MIRANDO



Iran perdida en el espacio-tiempo de un lugar gris que apenas adivinaba a colorear- La muerte carece de color si no es el negro-
Muerte y más muerte en un mundo que pintaba de colores imposibles en un afán de felicidad y armonía y que tan sólo se cubría de muerte y pesadumbre. Una lágrima en sus ojos y otra en el lienzo. Salió de casa; necesitaba besar, querer, animar a un mundo perdido en la tristeza, en un invierno de frío sepulcral. El primero el mudo. Dos a un bibliotecario perdido hace tiempo en silencio y tres a dos pájaros hambrientos de amor.

El ocaso teñía por entonces la colina de color sangre. Un cuerpo inerte en sus faldas enrojecido por ríos de sangre y un lamento. Llantos de dolor por un crimen desgraciado.
Jonás, aún de rodillas, contemplaba la tristeza de una mirada.
Padre Prior con las manos en la cabeza, cayó al suelo. Estiraba su pelo cano con fuerza sin poder arrancarlo.
Sor Monja tapó los ojos del hijo sin nombre y Elisa rezaba a un muerto.

-¿Muerto?-
-Sí padre. Con su alma acabé tiempo atrás. Ahora, su cuerpo.

Guadalupe mojaba su cuerpo bajo agua. Sus manos acariciaban unos pechos perfectos a la vez que acompañaban su viaje por unas piernas infinitas libres de toda aspereza. Suavidad y tersura en un cuerpo agraciado para el pecado. El pelo hacia atrás mostrando unos ojos que, cerrados, alimentaban el exquisito cuidado de unas pestañas perfectas. Unos labios húmedos donde gotas de agua precipitaban al abismo y un cántico que acompañaba su baño; una melodía frágil, seductora.
Una ventana, seis ojos la contemplaban.

Iran en recuerdo de una infancia de infinitos colores…

Capítulo 128

EL AGUA DEL PECADO


El pecho ensangrentado; un cuerpo de tez virgen en el suelo, muerto.
El padre ante él, arrodillado.
Sin conciencia de lo ocurrido sin pasado conocido.
Recordaba aquel invierno como el joven que descubre su primera eyaculación.
En pleno descanso tras fatal batalla una mujer de ojos negros cruzó ante su cansino caminar. Le ofreció agua y más tarde un cuerpo perfecto que, aun en pecado, no supo despreciar. Tras el momento, el éxtasis; tras el éxtasis un adiós y un recuerdo.
El crío que yacía muerto por veinte puñales era su hijo. Hijo de una madre de paso jamás olvidada. Un hijo sin padre ni Dios.
Puñales de tortura recorrían su corazón. Puñales que jamás impedirían el fatal recuerdo de un pasado cruel.
Quería morir ahí mismo junto a él. El último refujio de un tiempo pasado. El último vínculo con una familia perdida, asesinada y olvidada.
La luna reflejaba una estampa fatal. Sombras de la noche que parecían destinadas a llevarse al difunto a lugares remotos donde hasta su propia muerte jamás volvería a ver y, quizá tras ella, tampoco.

Padre Prior fue el primero en llegar.

Dos ojos antes morados
Dos ojos ahora de dolor reventados.

Capítulo 127


LA COLINA SIN RESPUESTA


-¿Has oído cantar al urogallo?-
-¿Cantan o qué?-
-Sí, pero solo en invierno, cuando nieva y tienen frío-
-No se, creo que te lo estás inventando-
-Claro, como lo digo yo nadie lo cree. Llega a decirlo Padre Prior y todo el mundo atento y acatando-
-Hermana, no es eso. Padre Prior jamás cuenta semejantes chorradas. Es más, a quién le puede importar si canta o no canta el urogallo!-
-Tampoco te pongas así. Era por hablar de algo; ¡Últimamente estás tan reservada!-
-Pero no me toques lo que no tengo con el canto del urogallo-
-Si quieres hablamos de tu atuendo, siempre tan negro…-
-Ya estás-
-¿Sabes? Deberías liarte con alguien. Quizá tu amado Padre Prior…-
-Casi prefiero que hables del urogallo y de la puta madre que lo parió-
-Ya te has pasado-

En esos momentos entraba Padre Prior por la puerta. Jadeando y sin casi poder hablar apenas pudo decir- Muerte en la colina-.
Las dos hermanas se miraron con profunda consternación. Sabían bien que sobre la colina tan sólo vivía Jonás. Preguntaron raudas en pos de una contestación todavía imposible.

-¿Qué ha pasado? ¿Es Jonás?-
-Nada se todavía. Tan solo un grito y un silencio escuché en lejanía-
-No es momento de rimas-
-Tampoco era hora del urogallo y bien que lo has mentado-
-¡Sainetera!-

Elisa con el niño en brazos, mamando; Padre Prior encapado y, Sor Monja en atuendo negro, colina encimando.

06 noviembre 2007

Capítulo 126


DE VEINTE MURIO


Jonás estaba tendido sobre el suelo.
Adoptado de por vida en territorio ajeno de cultura siniestra, mostraba una indiferencia total hacia el mundo exterior.
Era tiempo de reposo y meditación. Sus ojos cerrados y un hablar crepuscular, inaudible.
Un manto bajo su cuerpo y una llama de luz, nada más.

Un golpe en la puerta y tras éste, uno más.
Jonás, nublado por la meditación cuchillo en mano.
Abrió la puerta y asestó hasta veinte puñaladas al pobre hombre que, oculto tras una túnica negra había ido a ofrecer excusas por su pasado- siempre el pasado-.
Al descubrir la túnica de un rostro ya ensangrentado vio la luz de unos ojos vacíos de no más que quince primaveras.

-Quién eres?- se preguntaba sin cesar en profundo llanto.
Apenas un hilo de voz salió de su boca para decir- Tu hijo-.
-Hijo mío, perdoname-
-Padre, ya estaba muerto en vida. Tan solo has acabado con mi cuerpo-

Lo tomó en brazos y con llanto en sus ojos gritó.

Padre Prior miróen lontananza.
Pájaro de Pico, en los cielos, lo miró con ojos asustados.

Un grito en lo alto de la colina.
Un río de lágrimas, otra omilía.

Capítulo 125


MALDITO PASADO



Días perdidos en escrituras sin sentido alguno. Cartas de uno y otro lado aderezadas con familias inmiscuídas en un no se qué. Miedos del pasado reciente y a un futuro sin determinar. El presente, lo mismo de todos los días, pura rutina.
Nada del presente adivinaba un futuro mejor. El pasado vacío. Y si aparecía, tan sólo era en la mente y en los dedos.
Angustia? Quizá un poco. Desesperación? tampoco es eso. Más bien tristeza.
Sin exageraciones.

Guadalupe era hermosa. No tanto por su tez , quizá un tanto ambigua para muchos, sino por un porte espectacular. Caderas firmes y piernas largas; de pecho recio y cabello largo. Hija de quien era y hermana de su hermano mayor.
Maldita suerte tuvo en su juventud al casarse con varón de poca monta- si acaso gay-.
En su madurez, ya muerto él, se dejó acompañar por distintos hombres de buena profesión; acaudalados pero sin mayor afición que el manoseo.
Perdida en edad adulta soltera por fin cayó.

-Guadalupe, ha amanecido usted preciosa-
-Gracias Padre Prior. Sorprendida me deja usted en su condición-
-Guadalupe, el viaje cambió mi vida; no soy quien era y por ello le pido a usted comprensión-
-La tiene usted caballero pero no por ello me voy a echar a sus brazos por una simple opinión-
-Ha de saber que no es sólo la mía. Si preguntara, en siete legüas, responderían con la misma afirmación-
-Jajajajajajajajajajaja. Padre Prior, jamás pensé que mi cuerpo atrajera a antiguo...-
-Silencio por favor, de aquello olvido hice-
-Por aquello no tiene todavía mi perdón.-

El pasado, siempre el pasado. Vuelve, lastima, corrompe y duele.

05 noviembre 2007

Citando

“Aun perdiendo lo más querido, aun en dilema, reconforta ver lo que otros jamás han sentido”

Juanquenovi.

Capítulo 124


PREGUNTAS SIN RESPUESTA


Las hojas de los árboles caían con la felicidad del deber cumplido. Un año más habían sido pasto de insectos, cobijo de pájaros y sombra del verano. La mañana, gris en su amanecer, resolvía por fin un sol filtrándose entre las nubes. Destellos anaranjados que envolvían el día en colores y formas majestuosas. La hojarasca, el viento y el rocío hicieron el resto.

-Ha sido un buen responso. De los mejores.-
-Y mejor entierro. Ahí ha estado usted muy bien Padre Prior. No se ofrece usted al puesto vacante de enterrador?-
-Jajajajajaja-rió éste antes de decir:
-Mi sangre no está aquí, sino sudor y penitencia-
-Los allí presentes asintieron y marcharon en silencio-.

Pájaro de pico en sombra de una tierra marcada por la muerte sobrevolaba los cielos con el placer de ver un hombre bueno.-pío, pío, pío- el muy parlanchín.

De camino a casa, unas palabras:

-Cómo supo que tenía yo al abuelo Bantú?-
-Jajajajajaja- rió Sor Monja.

02 noviembre 2007

Citando

Si de mil perdones dispusiera, con el último jamás bastaría”

Padre Prior.

Capítulo 124


HONRADLE



Con un muerto a las puertas enfriado y marchito por un halo de nieve sobre su cuerpo; con el regocijo de un ganador y la desesperación de quienes perdieron y, con el vuelo hermoso de Pájaro de Pico sobre el azul de un firmamento perfecto, amaneció un nuevo día.
El mudo en búsqueda de una voz perdida apenas mascullaba lo que parecía un bostezo.
La búsqueda incesante de una voz perdida en el tiempo. Perdida en aquellos días de ataques furibundos perpetrados por monos que una vez se llevaron a una madre.
Intentos baldíos y esperanza infinita hacia la resurrección de una voz en su tiempo melódica.
Nada.

Padre Prior engalanado para la ocasión. Mocasines de altos vuelos embolados en su extremo y cordones atados en nudo mariposa. Capa obispal de color azufre y pantalones bombachos de tres botones. La casaca, verde oliva y sombrero de ala ancha como marinero a la deriva- comparación-. Sor Monja en sus trece y Elisa con el niño en regazo la muy impertinente.

- Siempre de negro, pareces carbón.-
-Y tu gilipollas-

El hijo del alcalde en espera. Sin tristeza en su rostro por padre caído recordaba sus palabras- no temas hijo mío, la muerte sonríe a todos o a ninguno-. Palabras que reconfortaban un alma de trece años en edad impropia para ejercer de adulto.

El campanario en repique por el difunto. Canto alegórico a la muerte de un ser acogido por el Señor en regazo perpetuo. Repique de esperanza para quienes en lamento, lloran al muerto.

Una voz sobre las demás se alzó.
Profunda, sosegada y valiente.

-Él era uno de los nuestros, honradle-.

Palabras sublimes para el final de una vida presente.

Citando

" Si para amar hay que sufrir. Quiero sufrir"

Juanquenovi.

Capítulo 123


EL DICHOSO ABUELO BANTÚ



La reunión era de aquellas que parecen de familia pero que en realidad ni una cosa ni otra- recurso literario-.
Cinco en la mesa sentados y uno, Locuelo, frente al fogón, con mirada despistada y mucho frío.
Padre Prior analizando. Agrupando parejas,tríos y alguna perdida.
Sin vacile y con ojos ávidos de victoria alargó su mano diciendo- deme el abuelo Bantú-.
Sor Monja sorprendida y recelosa, miraba sus cartas de un lado al otro. Las intercambiaba como si por ello éstas , en su afán de no ser engullidas por el contrincante, cambiaran sus formas e incluso de agrupamiento familiar. Todo quedaba claro. Sin despiste que procediera no tuvo más que decir al fin- aquí lo tenéis -.
Una mirada de odio y una sonrisa. El juego del azar, el juego familiar.

En la carta siguiente Padre Prior falló.

-Padre Prior, es hora ya de que me devuelva al abuelo Bantú.
Procedió no sin ira y con dolor en el corazón.
Pero no quedó ahí. Sor Monja atreviose con una más y dijo...-y a la hija!-.
La tensión se mascaba por momentos. Segundos que se hicieron horas y horas que en realidad fueron tan solo segundos.
-Familia espetó-

Locuelo, frente al fogón, con frío.

-Deme al hijo, hija y padre esquimal.-
A regañadientes, Elisa ya sin opción.
-Familia- espetó.

Lucha sin cuartel- lejos quedaba-.
Y locuelo, sentado, con ojos aviesos y frío, mucho frío.

Cinco de la madrugada, un plato vacío en la mesa. Hora del regreso; Hora de sueño.

En el pensamiento tan solo... el dichoso abuelo Bantú.

-Victoria- espetó.

17 octubre 2007

Capítulo 122

ZANAHORIA


Padre Prior encontró al hijo arrodillado ante el cuerpo de su padre. Un cuerpo inerte, vacío de expresión. Las manos languidecían bajo un manto de nieve. Alrededor, el agua convertida en hielo, arropaba cada vez con más fuerza la silueta de una muerte inesperada.
Un hijo destrozado en llanto mirando a Padre Prior pidiendo una explicación vana.

-Hijo, dame la mano. Despierta de esta desgracia. Tu padre estará en los cielos para guiarte en el buen camino.
-Padre Prior, por qué Dios se ha llevado a mi padre? -
-No te preguntes eso hijo, pregúntate para qué se lo ha llevado. Tu padre era buen hombre.-
-No crea usted, era un tanto capullo-

Rieron los dos de pronto. Como si de alguna manera tuviera ese pequeño renacuajo razón.

-De verdad te digo que por muy capullo que fuera no merecía una muerte tan temprana.-
-Eso también es verdad. Qué hacemos con el cuerpo?-
-Qué te parece un muñeco de nieve?-
-Jaajajajajajajajajaj- rieron de nuevo en regocijo.
- Padre, tan capullo era como para que ahora bromee?-
-Pues sí, la verdad que lo era-
-Me ha dejado sus zapatos de charol en herencia-
-Tómalos pues. Tuyos son. Pero cuidado, resbalan en la nieve-.
-Padre, le pondremos una zanahoria?-
-Jajajajajajajajajajaja-rieron.
-Eres buen chaval. Y tu madre?-
-Muerta y enterrada-
-Vaya-

16 octubre 2007

Capítulo 121

ZAÍNA CARROZA


El nuevo alcalde-su nombre sigo sin recordar- palidecía en su rostro.

-Tranquilo hijo, sólo es fachada. Me encuentro bien. La luz, el reflejo de un manto de nieve en mi rostro. El almíbar de un tarro sobre la piel desnuda. Quizá pintura, quizá muerte.
No digas nada. Silencio, escucha el viento. Que tus ojos brillen en este momento tan particular. Que no caiga una lágrima, ni más precipitar. Es el azar de la vida. Unos viven otros mueren. Escucha en silencio. Quizá oigas su caminar. De legado este calzado y un corazón que te quiere y te querrá.
No te asustes hijo mío, me encuentro bien.-

-Quizá veas una carroza asomar. De corceles negros arrastrada y zaíno el final. No será la desventura sino el azar. Cuida de tu madre, te quiere.
Y di al mundo lo que viste un buen día en tu caminar. Un padre muerto, un cuerpo en la nieve precipitar.
No te asustes hijo, me encuentro bien.
Tan solo es la muerte, que viene por mí, como el azar.-

Martes, muerte de padre.
Alguien a quien por fin enterrar.

Capítulo 120

JARDINES PINTADOS



El mudo-así se llamaba- lloraba.
Contra todo pronóstico era mudo. Parece tontería pero en un mundo donde los nombres y apodos poco tenían que ver con la realidad, éste era cierto y sincero.
Era un llanto fino, apenas imperceptible.
Sin apenas gracia que dar, una sonrisa infinita en un rostro triste.
Sin apenas llanto que cantar, una sonrisa y un abrazo siempre.

-El azar- habría pensado el Pela.

El mudo trabajaba bien de alfarero. De oído fino y golpeo fuerte. Su falta de habla palidecía ante el manejo con sabiduría. Amigo de sus amigos y gran conversador- Ironía, triste.-

Iran lo mimaba, le pintaba los ojos con acuarelas de colores. Pintaba su nariz con divertidas efigies.
Un payaso, un barco, un mimo, y un pino. Un mundo en un rostro callado. Una sonrisa infinita y un abrazo.
El mudo la adoraba. Reflejaba en su triste rostro de sonrisa infinita la alegría de una vida.Lo convertía en un jardín de rosas, en un nicho vacío y en cementerio vacío de almas perdidas.

Pero esa mañana el mudo lloraba.

Capítulo 119

NO ES LO MISMO NO II


El baile empezó de inmediato. Los niños incorporados con el pan en la boca y sus brazos en alto- No es lo mismo, no-. El alfarero golpeando el acero con rabia y cantando -no es lo mismo no- El panadero , el jardinero, el posadero y sus hijas en grito -no es lo mismo no-.
Un poeta perdido el hilo y una costurera hilando fino- No es lo mismo no-.
Un pueblo entero en canto, sin reproche, con tesón.

-No es lo mismo, no-

Acabada la bonita estampa Sor Monja, Elisa y Locuelo...

-Bueno, de acuerdo, no es lo mismo-.
-Como para decir lo contrario!-
-Mira, esto parece un diente-
-Parece, pero no lo es-
-Pues Locuelo afirma-
-Los perros no afirman-
-Pues como movía el... rabooooooo...!-
-Ves? no es lo mismo no.-
-Pesada-
-Impropia-
-A qué viene eso?-
-Tu lenguaje has de afinar-

Padre Prior apareció entonces a través de la puerta.
-A través sí. Resbaló.-

Una voz dolorida y un -No es lo mismo, no-

capítulo 118

NO ES LO MISMO NO


La mañana fría como el hielo que forja los escudos de los soldados del norte. Blanca como antiguas capas sacerdoticias.
Tan sólo las huellas de un tempranero alfareoro enturbiaban la virginidad del piso.
Sor Monja enfundada en guantes de esparto, Elisa acaramelada con el niño sin nombre y Locuelo junto a un fogón alimentado por ramas secas acinadas en un rincón.
Costumbres de aquellos tiempos. Un grito y a por la guarnición.

Pájaro de Pico con su bufanda de verde plumaje, hinchado, recogido, en sueño. Un bostezo apenas imperceptible y cabeza gacha.

Pablo de Cafur encogido en un rincón. Sin manta que cubriera su cuerpo, sin gorro, sin caperuzón. Unos dedos que contar en contricción. El frío atenazaba esa condición.
Los residentes y un maricón.

Sor Monja, Elisa y un perro...

-Mira Locuelo, mueve la cola-
-El rabo, mueve el rabo-
-Bueno, qué mas da!-
- No, no es lo mismo-

En ese momento la cabeza del alcalde atravesó la ventana diciendo...

-No, no es lo mismo no-

Iran, con lienzo en ristre aparecío.

-No, no es lo mismo no.

Todo el pueblo al unísono. -No es lo mismo no-.

Capítulo 117

RECUERDOS


La nieve caía con la fiereza de un león herido.
Enfundaba en blanco todo aquello con lo que topaba.
Las chimeneas enturbiaban un paisaje de seda. Los niños dormían la alegría de una mañana. Cumbres de manto gris iluminadas por la fuerza de una luna que resistía el temporal con la emoción de un inmigrante recién llegado.
Padre prior recordaba palabras del Pela.

" las nieves tapizan los secretos de la tierra, de los hombres"

Esa manera de vivir la vida, de creer en ella como quien cree en un Dios rencoroso era lo que le hacía un buen cofrade. Por ello a corta edad lo fue. Por ello quizá, a corta edad se fue.

" las nieves nos hacen tropezar una vez tras otra. Como un aviso de nuestros pecados"

Padre Prior lo escuchaba sin reproche. Se limitaba a responder con creencias opuestas.

" Pela, a veces confundes razón, presagio y lamento con la mala suerte, el azar! "

" El azar no es más que penuria, lamento"

Un reconocimiento, una horación por un buen hombre muerto. Quizá un busto de dantescas proporciones. Quizá, un busto a cofrade muerto.

capítulo 116

INQUIETUDES


La danza de las mariposas en el campo bajo los tibios rayos de luz que ofrecía el ocaso de un otoño sin ánimo.
El griterío de unos niños de corta edad en su salida de un pequeño colegio sin alma.
El carbón en rojo anaranjado esperando la llegada de un manjar escondido entre ramas.
Un poeta en flor y un cuadro pintado a todo color.
Brochazos de una vida y un pueblo sumido hace tiempo en el dolor.

-Hace tiempo que no muere nadie-
-Así es, el nuevo alcalde anda un tanto despistado-
-Son esos zapatos de charol, resbalan-
-Dicen que...-
-Ya se lo que dicen, no me lo creo-
-Nunca te crees nada!-
-Sólo creo en Dios Elisa, con eso me basta-

Jonás entonaba cantos alegóricos desde lo alto de la colina. En precioso minarete de color blanco y techumbre azul, sin campana, sin tragaluz.

-Parece que le van a salir los dientes-
-Sí, eso parece-
-No te lo crees verdad?-
-Yo solo creo en Dios-
-Pesadita estás con Dios. Parece que no haya nada más en tu vida.-
-Es que no hablas si no es de dientes. Estoy un poco más que harta.-
-Claro, como tu no tienes niño que cuidar...-
-Contigo me ha bastado-
-Siempre estás igual-
-Siempre con Dios-

Fuera el frío otoñal calaba con rapidez los huesos de los alfareros en jornada criminal. Sus fogones apenas iluminaban los aperos y unos ojos perdidos en llamas de acero.

Capítulo 115

OTOÑO DE SORPRESAS


Fue entonces cuando la vio desnuda.
Bajo el manto de una fina capa de agua que resbalaba por su frágil cuerpo de anciana. Sor Monja en una refriega constante de un cuerpo marchito.
Padre Prior con sus ojos tapados, mostrando tan sólo el olvido de un cuerpo desnudo.

-De tapar su cuerpo haría un buen favor-
-Habla extraño padre. Unos días le da por un verso y otros por zafia prosa.-
-Es el olvido querida. Pasan días y no recuerdo.-
-Tenga usted en cuenta que nada me importa. Ni mi desnudo en sus ojos-
-Digamos que apenas vi tres-
-Frase contundente-

-Jajajajajajajajjajaja- rieron sin saber el por qué.

-Jengibre?-
-Y pan por favor. Y Elisa? Donde anda?.-
-Por el suelo- jajajajajjajajaja- rieron de nuevo.
-Elisa ha ido a ver a los caballos con su hijo sin nombre-
-Y sin dientes ya-
-Sí, todavía piensa que le saldrán los de leche. Pobre mujer-
-Quizá, quizá algún día de Otoño...-
-Por qué de otoño Padre Prior?-
-Los dientes, como es sabido, salen en esa época del año.-
-Bendito otoño...-
-A ver ese pan, gracias.-

08 octubre 2007

114

A VECES PASA


Jonás había cumplido con su tarea.
La desconfianza en lo que pudiera acontecer era tremenda pero, ante la posibilidad de la muerte, dejar al niño sin dientes pensaron que fuere más prudente.
Por ello se miraban entre ellos como quien espera una sonrisa de un médico en diagnóstico.
Padre Prior fe el primero. Se acercó al niño aún ensangrentado y miró a los demás con agrado.

-Está curado-

Las sonrisas comunes entre los presentes. Día de vino y rosas. El diablo perdido.

-Jonás, es de agradecer tu participación.
-Un placer-
-Jajajajajajajajajaja - rieron todos con una comicidad absurda.

Iran pintaba cuadros de colores.

El nuevo alcalde- del cual el nombre no recuerdo- caminaba de un lado a otro embriagado por el poder de unos versos mal hechos y un corazón mal pintado.
Recorría las calles ensimismado y con voces en alto. Coléricas voces.

Y no es de extrañar todo este absurdo acontecer si de un lunes se trata y Juanquenovi apenas mueve una pata.
Es por ello que todo estaba así, un tanto inquieto.