31 octubre 2008

Capítulo 32

VIERNES TENEBROSO

Una llamada sin hacerla, tan sólo, la necesidad.

Todo quedó en un simple mensaje.

Un deseo, la paciencia y , el resto.

Me adentraré en la oscura mañana bajo la incesante lluvia. 

Recorrí las calles con los pies fríos.

Tres personas, acaso cuatro, no más.

La humedad recorría mi cuerpo.

Necesitaba otro recorrido, otras sensaciones.

Tiempo habría, si no muero.

Un horizonte gris

Una playa apagada.

La lluvia sobre mi rostro, mis ojos

ni una lágrima.

29 octubre 2008

Capítulo 32

SIN TITULO

Un pequeño receso

Una pequeña demora

Necesito tiempo

Para pensar

Para vivir.

Tiempo habrá para comenzar de nuevo

Ahora, tan sólo, un tiempo de silencio.

Un tiempo de pausa.

Lo necesito

Lo necesario

24 octubre 2008

Capítulo 31

LAUREADO

Ahora lo sé. Tentado estuvo el muy cabrón de echarle laurel al guiso. Mas leyó, y se contuvo.

Dormí lo que duerme un buho en la noche, apenas nada. 

Desperté con los ojos como barriles de cerveza, con la palidez de un hospitaloide, con la sonrisa de un viernes casero. El cielo azul, el frío tremendo, mi cola desaparecida.

Encendí la estufa del baño y, ya bajo el agua, todo volvió a la normalidad. Cola encontrada, cola desperezada.

Me vestí de galán de la noche, unté mis labios en carmín. Ya sólo quedaba ponerse los zapatos de tacón. Desperté. Estaba helado, mi cola saludaba como siempre, con una sonrisa. Maldito sueño travestil!!!

Dos palomas mensajeras en la ventana. Una decía - no salgas- la otra... 

Viernes corajudo.

23 octubre 2008

Capítulo 30

EL CUERVO

Mañana azul y fría. Karla, en camiseta imposible de manga corta afirma:

-IAAAAAAAAA, bonito día-

Yo, con el rostro entre azul y morado por el frío, asiento entre un castañeteo dental. 

Cena copiosa en la nocturnidad de un barrio lejano aún para mí. Amistades unidas por unas palabras y un juego de madrugada. Me hago una pregunta:

-Joderá la cena con alguna especia? 

Hasta ahora no lo había hecho; confiaba en su buena disposición.

Un cuervo sin color avanzaba a pasos agigantados por las cornisas de las casas sin el aliento de la calefacción. Piaba a su manera; un graznido de lo más sepulcral avisaba de los aconteceres.

Lo miré como turbado; como quien mira hacia lo desconocido. Embriagado por sus ojos ocultos, escondidos tras unas alas esquizofrénicas en su movimiento.

Miré a Karla que dijo:

-Un pájaro negro Kakan, nada más; No te agobies-

-Un cuervo- respondí entre dientes...

21 octubre 2008

Capítulo 29

UN MARTES DE CRISIS 

A través de la ventana podía ver a toda suerte de personajes en desfile desordenado. Ropajes variopintos se mezclaban en colores mil, a cada cua,l menos apropiado.

Funcionarios en su almuerzo interminable y gentes de mono azul con el pelo blanco de la cal y el polvo.

Ni una bolsa. Todos en paseo constante; en un ir y venir que carecía de sentido alguno. Entonces te preguntas - A donde irán?- como cuando ves un avión surcar los cielos.

El egoísmo se apoderó de las personas. Las personas se adueñaron de su propio egoísmo. 

Dejé de entender muchas cosas, muchos comportamientos humanos, a muchas personas.

Se me cayeron mitos, surpió la pena.

18 octubre 2008

Capítulo 28

INCOMPRENSION

-Te noto como turbado. Un poco como si fueras a ir pero que al final... ya sabes... turbado-

-Es el arcoiris, a veces, en momentos, me perturba. Pero de ahí a que me encuentres turbado media un pequeño abismo-

-¿Te das cuenta? Has hablado de abismo. Pero lo has tratado como de "pequeño". No se si es muy propio hablar así. Mira, tu gato parece enojado-

-Qué eres ahora gatero? Filosofo o así?. Hay veces que no te entiendo muy bien. Pasas del disimulo a la desfachatez de la ignorancia como quien come y luego vomita. Eres extraño.

-Quizá. Pero si dejaras de pensar más en ti mismo y pensaras en los demás, quizá tu madre no habría muerto de hambre. Mirala, ahí la tienes, de color verde ya... olvidada en su sofá de felpa.-

-Deja a mi madre en paz que, además, esa no es mi madre, es la tuya-

-Ah, pues sí, es verdad. Ahora que la veo de cerca... es la mía. Y qué coño hacía en tu casa?-

-Te vino a buscar el mes pasado; se sentó y, ahí se quedó, muertika-

-Ya decía yo que no la veía hace tiempo-

-Ay, pequeño gañan-

-No ves? Estas como turbado-

-No se, la erdad es que ahora mismo no se nada. Se fueron las alas, perdí el rumbo-

-Pero te veo mejor, aunque... turbado-

-Anda, anda, ayúdame a meterla en la caja-

16 octubre 2008

Capítulo 27

UN PASO ADELANTE

Volví atrás.

Solitario como Gary cooper. Ni tan alto, ni tan guapo- pero solitario-

Sin pistola- de balas-, sin sombrero- de paja-.

Reflexión, relajo.

Con temas perdidos, con mirada al frente; 

Sin mareos ni desmayos- esperemos-.

Y el dolor? 

Escondidiko... dentro 

15 octubre 2008

Capítulo 26

LA VIDA 

Un tanto tristón, agobiado por los hechos, los trechos, por todo un poco.

Se sentó al borde de una silla, con la mirada perdida, mirando más allá de cuatro paredes y un teléfono. Miró a su alrededor buscando un lugar, un sitio donde pudiera estar a solas un tiempo que no tenía, un tiempo que se le echaba encima y no le dejaba apenas respirar. Buscó la paz donde no había más que follones y problemas que quizá uno mismo se buscaba, que quizá otros tantos los merecía y otros no.

No tenía nada que hacer; tan sólo, que pasara el tiempo.

Al tiempo, lejos de allí, Arturo moría en regazo de nadie. Perdido en el silencio de la insignificancia. Sin más dolor que lo perdido, que lo que no ha vivido...

14 octubre 2008

Capítulo 25

EL FRIO DE LA MUERTE

Volví en mis sueños, en mis sensaciones, al día del desmayo.

Allí estaba yo, en una sala, esperando mi turno, con el miedo en el cuerpo. Una mujer madura, que no madurita, se lamentaba a grito pelao. Debía de tener un dolor infernal; sus gritos despertaban a los abuelos enmascarados con falta de oxigeno.

Sus alaridos en aumento, las enfermeras ausentes, los gritos espeluznantes.

-El frío de la muerte- gritaba desconsolada...- me muero, lo noto, llegó mi hora- repetía una vez tras otra..- el frío de la muerte-...

Aquello relajaba mi mente claro...

Poco después, a los dos días, Seve Ballesteros se desmayó en el aeropuerto. Tumor cerebral... sin palabras...

Las alikas? espero que estén bien, engalanadas y con su sonrisa perenne.

10 octubre 2008

Capítulo 24

LA COSA

Entonces pregunté sin malicia alguna:

-Se puede saber qué es eso?-

Parecía que nadie quisiera responderme, parecía que, a ojos de los demás, aquel extraño anima,l o cosa, o lo que fuera que hubiera ahí fuera, era del todo normal.

-Santo Dios- acaso nadie se percata de la extraña movilidad de eso?-

Callaron todos ellos; quedaron bajo el influjo de lo común, de lo isesperado y artificial.

Fui a tocarlo con respeto, con el cuidado que siempre tuve hacia las cosas extrañas.

-Es como lúgubre- dije.

La gente flipaba ante mis comentarios un tanto extraños. Todo era extraño, hasta las miradas de los pájaros que acompañaban mi sudoración.

-Quizá sea cosa de vampiros o... no. Vayase a saber!- apliqué con vehemencia esta última frase.

La inquietud que mostraba el personal era evidente. Mis ojos no se separaban del misterio ni por el asomo de bella dama de flequillo sin igual.

-Ahí está, la respuesta a todo, identificable 100 por cien-

Todos asintieron entonces en común camaradería, todos se dieron la mano como en misa y creyeron en mí, mis circunstancias y la vida.

Se besaron ad oc y rebautizaron a sus niños con nombres extraños. Uno de ellos, Arturo, de nombre feo, judío, no más.

Capítulo 23

LAS CALLES DEL MIEDO

Miré a las gentes de la calle, miré su presencia, su mirar. Alguno de ellos habría sido testigo de mi desmayo? parecía que todo el mundo me mirara- como cuando llevo zapatos-. Me vi como en la película " la invasión de los ultracuerpos" cuando los malos señalaban con el dedo al no infectado y emitían un grito ensordecedor, infernal. Por suerte, nadie me señalaba con el dedo, nadie hacía comentarios en susurro... parecía pasar desapercibido... pero... y si disimulaban? si nada más pasar yo miraban hacia atrás y hablaban de mi? Miré atrás a los "sospechosos" pero.. nada. Seguían su camino como cualquier personaje de novela intrascendente. 

Encendí un cigarro que calmara mis nervios. La mano se me congeló; Me cortarían los dedos? Acabaría de nuevo en urgencias?

-¡Cortenle los dedos a este mozo!- 

Cambié el cigarro de mano... un lexatín y... a trabajar- en caliente-.

Capítulo 22

AYER; HOY; MAÑANA

En una bar, cafetería, comedería de lo más particular. Con su flequillito y los ojikos de siempre. Una mano tembloros y fría, una sonrisilla permanente, un adiós final.

El miedo atenazó de nuevo mi cuerpo esa mañana; mismos lugares, distinta hora. Palpitaciones y comienzo de un sudor frío un tanto angustioso. Me desmayaría de nuevo? Al final no, reconduje la situación como pude y me tiré a las calles, al frío de una mañana que, con mi angustia, calaba mis huesos hasta el fondo.

Sentado ya en cubículo particular, sin alas, cortadas de cuajo, pero con las ganas de avanzar. Con un adiós de lo más mono, con un adiós especial...

Navegaré por lugares distintos, navergaré rodeado de pájaros que me ecompañen esta nueva travesía...

09 octubre 2008

Capítulo 21

POBRE YO

Y ahora con otro lexatín... la vida es dura, mis nervios a flor de piel, sensaciones desagradables, mareo constante, dedos temblorosos, personas en mi mente, reflejos, oscuridad, luz, sueño, bostezo, cabeza rara...

En fin, una putada de día... 

Miedo en el cuerpo, miedo a la muerte, a caer sin despedirme...

Lexatin en mi cuerpo, poco hace ya... demasiado tarde...

Capítulo 21

DESMAYO

Caí sí, a los infiernos. Dos brazos me sujetaban el la caída. 40 rostros me miraron en un asiento. Un caramelo, un pañuelo para el sudor. No vi mi cara pero el rostro de los allí presentes lo decía todo.

Bajaron todos menos tres.  Frente a urgencias, una ambulancia. Mi cuerpo, tendido en los asientos traseros de una autobus urbano, los de rojo, tomándome la tensión, pinchándome para el azucar y... nino, nino, nino... HOSPITAL DE NAVARRA. Ahí estaba yo, con un frío terrorífico, con una mini manta encima y cienes de abuelos alrededor en una estancia de lo más lúgubre, con olor casi a muerte. Quejidos y lamentos, llantos de dolor en los presentes...

Mi madre, sin bragas bajo el pantalón, a mi vera- Pobre madre-

Llegó mi turno; Medica en estudios, mona hasta más no poder, y con cara de Opusiana me hizo unas primeras preguntas. Tras ella, otra médico encantadora no paraba de reir ante mis explicaciones. 

Madre reía, hermana, ahora presente, también.

Tras un electro y un quitar las pegatinitas de un poblado pectoral... depilaje!

Todo correcto, salimos 5 horas después pero... y el coche? La grua...Pobre hermanita!!!

07 octubre 2008

Capítulo 19

EL TELEFONO

Cuanto más comía, menos le llamaban por teléfono.Tanto era así, que tomó dos galletas a ver qué pasaba. En efecto, nadie llamó. Desesperado por las incongruencias de la vida, cogió un machete y se lo clavó en el pecho; sin mediar palabra, sin decir adiós. Tan sólo se lo clavó.

En su última agonía, cuando el frío entumecía un cuerpo en sangre, una llamada. Alargó la mano, lo tomó en ella y la llamada cesó. Miró hacia el televisor; unas alas, lo último que vio.

En el suelo, postrado como alma en pena, rodeado del rojo bermellón, un último esfuerzo.

De cara, carísima, mas todo limpio quedó; ni rastro de muerte, ni edor a ella.

Un cuerpo nada más.

Capítulo 18

ASÍ COMO ASÍ

Ahí van otros dos. 

Pedro era de maneras gráciles y Arturo, de nombre feo, era logopeda, sin más.

Lucían ropajes como austeros entre semana pero llegado el domingo... Tonadilleros y casi hermanos- aunque no lo fueran- eran enjutos y de cara oval. De ojos pares, uno parcheado desde la infancia.

Pedro, el grácil y Arturo, logopeda, sin más, un tanto oval.

Recogían miés en sus días libres, comerciaban y jamás usaban el fraude como recibo de causa. Así pues, eran enjutos mas no lúgubres. También tenían ovejas y alimentaban a los ancianos a base de pastas de la Tía Gloria- que en paz descanse-.

Uno oval y parcheado, logopeda también, el otro grácil, muy grácil.

Parcos en palabras también, apenas una elegía de mañana y un adiós después. 

Murieron de hambruna en su día, con la conciencia tranquila, con la tez verde, un tanto oval.

Capítulo 17

CUENTO SALVAJE

Nicolás era romano- de los de lejos- y Arturo- de nombre feo- judío, sin más.

Uno era medio alto y al otro le faltaba un palmo para llegar. Cometían fraudes y hacían repicar las campanas de la iglesia los domingos tarde. Eran como hermanos sin serlo. 

Nicolás era romano, Arturo judío, sin más.

De pequeños, sin barba, alelados y como enjutos. Tras los fraudes, adquirieron ese semblante tan vulgar que tenían los personajes de su índole. Como enjutos y además lúgubres. 

Uno romano, Nicolás, el otro judío, sin más y de nombre Arturo.

En los campanarios, en los templos, con su aspecto lúgubre y cuidando el uno del otro. Fabricaban miel también y, de ello, hacían honor a su piel- un tanto albaricocada-

Personajes muertos, pues los mataron a temprana edad. Con su tez verde muerte, en un rincón; ahí al lado, tan cercanos, enjutos y lúgubres como antaño...

Nicolás y Arturo también compraron ovejas en su día...

06 octubre 2008

Capítulo 17

CORTINAS DE SEDA

Tras la cortina, la realidad.

Una especie de alondra cabalgaba coja sin necesidad de más; al otro lado, un murciélago despistado volaba a plena luz del día, con los colmillos y sus ojos cerrados. Más allá, un pájaro; cercano a él, otro en plan avestruz, incorrecto en sus formas, con el pico envuelto en algo parecido a un gusano en carne viva. Miré al alfeizar, ni Rómulo ni Remo, soledad de una hormiga con migaja en ristre.

-Cojo dos ovejas y una de arcilla- se repetía en el inconsciente de mi mente.

Tras la cortina, un nuevo día.

El por qué de tus silencios... buen tema. La escuché por primera vez esa mañana. Pájaros, tempestades, silencios, ruinas y memoria... huellas, arena, mar, el fin, comienzo... 

Merecía aparecer entre mis pájaros

-Y aquí pongo una ciudad y cojo tres ovejas más-

Tras la cortina, la realidad.



Capítulo 16

DOMENICO

Día de sentada:

-Cambio cuatro ovejas y cojo arcilla; ahora, con la arcilla y madera pongo un camino-.

-No puedes poner un camino ahí, tienes que edificar-

- Joder! entonces no cambio las 4 ovejas-

-Tu verás-

Siete horas más tarde me levanté de la silla. Sin mear siquiera estuve. 

Me pusieron la comida en la boca, la cena también. Paquete y medio después, ya no había qué fumar. 

Sueño, oscuridad y unos bichos voladores de tamaño elefantil alrededor de una estancia tahuresca- palabro genial-.

Un perro negro, tres lametazos, un Pc, una maldad plena de risión.

Hora de dormir, buenas noches me dije.

03 octubre 2008

Capítulo 15

SUFRIR

Siempre hay noches en la vida de las personas en las que uno se pone profundo. Noches , días, qué más da. El tiempo es lo de menos. Recuerdo un día de esos. Estaba sentado- miento- estaba tumbado en un sofa negro cuando me llegó un mensaje. Respondí con una frase; creo que decía algo así como que si no se sufre en el amor es que no amas... que para amar también hay que sufrir ó saber sufrir... no se si será cierto, yo lo veo así.

Habrá respuestas para todo; habrá quienes piensen que para sufrir mejor nada... lo cual me parece una estupidez... que se ama para querer y no para sufrir, para pasarlo bien, ser feliz etc... pero en realidad una cosa no quita la otra. En el amor se sufre, y mucho, y yo no es que quiera sufrir, pero sí que quiero amar. 

He sufrido... y mucho.

Recuerdo la contestación al mensaje- no la diré-

Cómo han cambiado las cosas...

Capítulo 14

FUTURO PRESENTE

Llovía, cesó.

Noche de fin de semana- fresca noche auguraba-.

Una gaviotika de compañía, por el suelo, que no en el cielo.

Música en directo- quizás-.

Como un antiguo telegrama; escribiendo apenas sin verbos, oraciones inconclusas e incompletas.

Una dama de Madrid sin parar de entrar a un blog cada vez menos parecido a una historia.

Unas alicas que, queriendo desvanecerse, no lo lograrían y, una buena compañía.

Esa noche había dormido cual lirón, animal que, por cierto, jamás había visto. Era como una rata? Tipo pájaro? Acaso como un perro, comadreja? Me negué a mirarlo en la red- buscaría en la fauna limítrofe-.

Encontré entonces lo más parecido a un lirón. Era hembra, como de 1.80 y humanoide, pero le gustaba dormir tanto como al bicho en cuestión. Es más, dormía más que vivía...

Y las alicas? Escondidas...

Hasta cuando? Eso ya no es cosa mía...

02 octubre 2008

Capítulo 13

EN LA OSCURIDAD

Y las alas? 

Ahí estaban.

Permanecían intactas, luchando por un lugar en un cuadro lleno de encanto en un regalo para los ojos de quien ha amado, ha querido y ha deseado.

Y no se nublarían jamás a mis ojos por mucho dolor que me infringieran, pues las quiero, son mías, mías fueron, mías lo serán.

Y el resto?

Permanece, en silencio, pero está.

01 octubre 2008

Capítulo 12

OPERA

Pensé que había pasado a mejor vida, que se había diluido como la sal en el mar. Estaba equivocado. Allende, otrora Mejorada del Campo, ahora Madrid. Bienvenid@.

Con la satisfacción de la vuelta a casa, con los pesares de siempre y una espalda destrozada antes, curada ahora. Con silla nueva- buena para la lectura, fatal para el escrito-.

Mandé en su tiempo a pájaro de confianza a saber, sin noticias llegó y, mi gaviota, poco podía decirme al respecto. 

Así que le mandé de nuevo una invitación; A la espera estoy.

En la encrucijada me encuentro... sociedad o individualidad? Cuando llegue el momento, cuando llegue a casa decidiré. Ahora, esperaré... una respuesta.

Capítulo 11

DE CARNE Y FLORES

Era tarde, con la esperanza intacta de pasar mejor día que ayer, peor que mañana. Acurrucado en un laberinto de fuerzas mentales que estiraban a un lado y otro. Con los ojos de ese pájaro azoteril de mirada imperfecta sobre mis manos. Con el mirar imperfecto de las cosas perfectas, color rosa.

Corté el filete por la mitad, introduje una parte dentro de una bolsa y la metí al fondo de ella. El otro lo deje afuera, esperando su final, con la esperanza de aquella carne que nunca se pudre. Y recé para que no lo hiciera- no recé, figurado es-.

Era como una flor, siempre en flor, nunca marchita. Con el corazón enorme y el color de sus pétalos, una sonrisa.

Y me dejé de divagaciones cursis. Y vi el trozo, y lo sigo mirando cada día.

Y no, ni se pudre, ni la flor se marchita.

Capítulo 10

EXTRAÑO

Volcó su mirada hacia donde ni el cielo alcanza, hacia un mundo tan inmerso en la propia oscuridad que sorprendió mi espíritu. 

Bajé las escaleras como de costumbre, a saltos de a tres, o dos por dos- según se de, que se da de vez en cuando-.Miré más allá y vi monte, extraño. No era lugar para mi.

Una gaviotika me esperaba a la hora del café. Un encanto, un buen pájaro. Como si de la lotería se tratara, me había tocado a mi.

La noche era otro cantar, unas veces tan larga... antes tan corta.

Sobre la distancia- complicado eh, pero ahí estaba sí-, sobre la distancia, un pesar. En el pesar, la causa.

Los abrazos, los besos y la noche.

Extraño.

Capítulo 9

EL BARBERO EN CASA

Me afeité; Esta vez, a cuchilla, y no la barba, sino el torso de latin que padre me fió.

Y aquí estaba, con una camisola negra y los pelos clavándose como estacas, aguijoneando sin cesar mi cuerpo.

10 de la mañana de 16 grados. 

Una maraña de furgonetas a través de una puerta vacía de gente. Ni una furgoneta que quisiera ver, pues lejos andaba, escondida entra la maraña en un parking lejano.

Mis ojos se centraron en terminar de abrirse, mis dedos en la machine, el resto, a ver transcurrir el día, cual pasajero.

El pájaro de ojo y uniforme azul, aguardaba mi relato con la paciencia que Dios dio a Job por sus desventuras. En algo nos diferenciaba pues dado que mientras su vida desventurada fue, la mía estaba siendo una total aventura.

Una foto causa de un enfado; 

Un enfado sin causa.