27 abril 2009

Capítulo 155

EL ESTABLO 

La oscuridad del horizonte presagiaba una tormenta de verano. 

En el establo, los caballos se inquietaban, golpeaban con sus patas la tierra que los guardaba.

Miré hacia afuera; los árboles batían sus ramas de una lado a otro enfrentándose a un viento arremolinado. 

Las gotas de agua golpeaban el suelo sacando la tierra hacia el cielo.

Una mano desnuda en el quicio de la puerta, empapada, una mano de mujer.

Tres segundos más tarde, un cuerpo empapado de  pies a la cabeza atravesaba el umbral. Era hermosa, con los ojos temerosos, brillantes, desnudos de pintura, vestidos de belleza.

-Hola?- No respondí. Escondido en la oscuridad dejé que se aventurara más. 

Hola, hay alguien ahí?- Permanecí callado.

Cruzó sus brazos, los acaricio con las manos, caminó un poco más.

Un primer trueno. Continuó entrando de espaldas al horizonte, a mí, al mundo. El contraste de su cuerpo a contra luz perfeccionaba aún más su silueta.

Un vestido de hilo blanco pegado al cuerpo, una braguita diminuta, nada más.

Hola?- Para entonces, mi corazón ya no paraba de palpitar...Mi respiración de suspirar.

-Hola- dije al fin. Mi voz, apenas un hilola primera vez, no la escuchó. Mi rostro enrojeció. No podía ser que la hermosura de esa mujer callara mi voz. Respiré hondo- Hola- dije de nuevo. La segunda voz fue más profunda, demasiado grave si acaso.

Ella se giró, me miró en la oscuridad intentando divisar lo que todavía sus ojos no veían bien.

Caminé hacia ella; se acercó hacia mí. Me acerqué hacia ella, la vi sonreir.

El resto lo recuerdo como un sueño. Una manta, un cuerpo desnudo, una excitación, una caricia en el pecho, unos pezones mojados, un beso húmedo, dos cuerpos entrelazados.

Me dijo -hola-. Abrí los ojos, ella con el vestido empapado me pidió una manta que la abrigara...

23 abril 2009

Capítulo 153

ESPECIES

Las anchoas Muerte, de las que ya hablé con anterioridad, son de lo más especiales. Sus ojos son pequeñitos e intrascendentes- Ay si yo hablara de otros ojos!-.

Es un pez tan obvio como soso. Antipático, borde y esquivo.

Es lo que tiene ser pez-Quién fuera pájaro- suspirarán en sus adentros-.

Los pájaros son otra cosa-incluso los extraño pájaro-. Son eficientes y concientes de cuanto hacen y, además de ello, muchos se comen a los propios peces. Total, que son como superiores y sus ojos, son alucinantes.

Nos quedan otras especies, otros peces, otras aves... el pez diablo, el halcón milenario, el cóndor, la anchoa Luz, la anchoa de comer... !!Cienes de especies!!- gritó un pobre niño diabólico.

Asentí con la mirada.

La mirada de aquella tarde me cautivó, el color azul, el pelo mojado...

22 abril 2009

Capítulo 152

DE PÁJAROS

Hay pájaros de toda índole. Despistados, dicharacheros, tristes, pesaditos e incluso nocturnos.

Sin embargo, lo importante es saber que cada uno de ellos vuela y que, en algún caso, hay alguno que no. A eso le llamamos "extraño pájaro".

Un extraño pájaro es aquel que, aun teniendo alas, es incapaz de emprender vuelo y que, además de ello, también tiene sus patas y su pico. Son de relaciones esporádicas y bastante enjutos en sus formas. Pacientes y malhumorados-curioso- y bastante distantes- es de entender esto-.

Un pájaro extraño come como los comunes, ama, siente y padece por igual- o casi, porque no vuela-y la envidia en alguno de ellos puede hacer mella. Los hay por tanto, suicidas.

El suicidio del"extraño pájaro" no deja de ser curioso. Arrastran sus patas con la cabeza gacha, miran alrededor buscando consuelo y se arrojan a un mar infestado de tiburones y anchoas Muerte.

Pero de peces no se mucho, nunca les entendí. Nadar y nadar para nada... y esa boca abriendo y cerrándola con cara de estúpidos... y esos ojos, sin párpados, un tanto fantasmagóricos....

Y la pájara Diabla?

Eso es otro cantar...

21 abril 2009

Capítulo 151

A ESO DE LAS 6

Con las manos en su cintura, con mi cuerpo tras el suyo, con mis labios cercando su oído, con mis palabras en susurro y sus manos buscando. 

Recogí la flor de su mano, corté el tallo con la boca y la puse en su cabello. 

Todavía no había visto su rostro-Sonreiría? Permanecería con los ojos abiertos o los habría cerrado.

Deslice las manos a través de su cintura; las deslice a traves de sus piernas, las deslicé suavemente acercando mi cuerpo un poquito más. Uno de los cuerpos suspiró, el otro, tembló.

Sin separar nuestros cuerpos, acerqué la copa de vino a su boca. Cogío con fuerza mis manos entrelazándolas con las suyas. Su cuerpo se curvó, su culo me rozó.

No pude más que besar su cuello, comer su boca, dibujar su cuerpo con nuestras manos entrelazadas y ... respirar.

20 abril 2009

Capítulo 150

AQUELLA NOCHE EN EL BAR

En un bar tan pequeño que se llamaba Pulga. En una oscuridad donde tan sólo se veían unos ojos centellear y una sonrisa preciosa. En un bar que pocas veces frecuento.

En un fin de semana lleno de sorpresas donde el pasado de unos se reencontró con el presente. 

Y los pájaros- siempre éllos- escondidos, agazapados tras un muro de sensaciones nuevas.

Hubo uno que piaba, otro que incluso ladraba- sería un loro?-

Las patitas enfundadas en calcetines de colores primaverales, con las katiuskas puestas.

Y la morenita? Ahí estaba, sonriendo, centelleando.

Lejos,-cerca del infierno ya- mis pasos se aceleraban intentando llegar adonde no podía.

16 abril 2009

Capítulo 148

PUES SI; LO VI

Vi el recorrer de una lágrima cayendo sin obstáculos a toda velocidad a través de mi rostro.

Mis ojos tristes, hermosos sin igual y reservados para quien sólo los mereciera, simularon un aura diablesca.

Introduje mi cuerpo en una cama deshecha hace tiempo...

Entonces grité - ¡Aibalél!- sin saber muy bien por qué.

Soñé, grité, reí, soñé...

Vi una sonrisa, un andar y una mirada.

Vi al diablo vestido de negro. 

Vi el placer de lo imposible en mis manos.

15 abril 2009

Capítulo 147

CITA A LAS 6

El infierno no era otra cosa que fuego y pasión. 

Ahí estaba yo, de visita programada, con el deseo cumplido. Sin frotar una lámpara, sin un mago que me lo concediera. Tan sólo, el deseo.

Me di un primer paseo a través. El fuego inundaba una estancia diferente. Candelabros colgantes con velas boca abajo prendidas. Murciélagos mujer colgados de un techo de piedra y oro. Camastros de dos metros desperdigados entre mareas de hermosura.

Mi cuerpo comenzaba a inquietarse. Los pelos se erizaban, el ansia se multiplicaba, la respiración entrecortada.

Se acercaron con la lujuria dibujada en sus ojos, con los pechos desnudos, los muslos ...

Me sentaron, me besaron, me bañaron. 

Entonces apareció ella. .

No miré más allá que su hermosura, no más que unos ojos incendiados. Ni látigo, ni tridente.

Sólo ella, su piel morena, su sonrisa maligna, su belleza divina.

Se hizo el silencio, mi corazón palpitaba, mis esmeraldas centelleaban...

Luminosos de colores reflejaron un 10. 

Me miró, me...

14 abril 2009

Capítulo 146

INSTITUTO NACIONAL DE PUNTAJE

Disfrazó su sonrisa, escondió su mirada...

-Sabes? Si dejara de llover crearía un instituto de puntaje-

-Algún día lo hará, entonces, ven a buscarme-

-Qué quieres decir?

-Si la vieras, lo entenderías-.

Agachaba la cabeza por no reir,

Apretaba su boca para no compartir.

-Sabes? Si fuera palabra sería anhelo.

-Si fuera nombre, la tengo-

Un diablo camuflado en mujer

Una especie protegida

Un viento fresco cada día.

Disfrazó su sonrisa, escondió su mirada...

11 abril 2009

Capítulo 145

CIELO GRIS


Era un sábado diferente; entrefiestas, solitario, desapacible, frío, oscuro, triste, desconocido.

Un sábado que precedía al martes donde quizá iluminarían de nuevo mi rostro con una sonrisa y un puntaje nuevo. Quizá un 6 pero- ¿quién discutiría un 10?-.

Yo, desde luego, lo dejaré en la incertidumbre de quien no desea puntuar sino verla de nuevo.

Comenzó una canción que decía algo así como:

"Hay que ver cómo era... Era el sol tu boca, tus palabras brisa, tu cabello sombra y yo tu sonrisa.Hay que ver cómo era... era la mar tu calle y tu olor el aire, tu portal mi puerto y yo tu navegante"

Me tomaría una cerveza a la salud de quien comprendiera; de quien por muy lejos que estuviera de mí, rescatara un minuto, nada más. 



07 abril 2009

Capítulo 144

TIEMPO ATRAS

La verdad es que me llegaron canciones del pasado sin saber muy bien por qué.

Estaba con los pelos de punta. Muchas de esas canciones habían sido parte de mi vida, de mí infancia y, ahora, las recuperaba para el presente.

Muchas de ellas apenas conocidas para quien no tuviera mi edad, para quien la música no ha sido parte de su vida. Yo crecí con ella, con su volumen ensordecedor un lunes nocturno con unos padres llenos de vino y alegría.

Ahora, escuchándolas de nuevo gracias a un programa de internet, me transportaba a aquellos años recordándome en pijama gritando a mi padres un poco de misericordia con el volumen.

En fin, ha sido agradable volver a aquello. 

Ahora me encuentro entre la duda de cuál de ellas representaría más este momento... 



06 abril 2009

Capítulo 143

FUROR UN DOMINGO DE IMPACTO

Había tanto que escribir, tanto que contar!

Manos y cuerpo agarrotados, mi mente colapsada.

Un domingo de fiesta, de cervezas y trabajo. 

Esas once de la mañana con aspecto inimaginable, en casa ajena, con bella dama en botas y vestido corto intentando construir un mueble.

Una madre, otra hija, sin herramientas, con dolor.

Zis- zas , zis -zas dándole a los tornillos con un metro como martillo.

La falda para arriba, la madre con los ojos de impacto, la falda para abajo, unas risas, un surrealismo sin igual. 

Se oyó una voz que decía " Furor, furor Nanana na na naaaaaaa na".

Se oyó  para no dejarlo de hacer...

Y esas botas... 

02 abril 2009

Capítulo 142

ADIVINANZA

La encontré sentada en el suelo con las piernas cruzadas.

Los pies desnudos acariciaban sus muslos.

Escribía a la velocidad de rayo Mackuin.

Un tecleo constante e infernal que martilleba mis oídos con la furia del mismo diablo.

Sus hombros quedaban desnudos, sus manos, un anillo con el prohibido coronando uno de los dedos- diez-.

Una coleta, una cintura en meándro, un culo impertinente como mis palabras, una dulzura sin esconder y ...

esos pies desnudos que acariciaban sus muslos.



Capítulo 141

INSACIABILIDAD

Doscientos metros atrás, el pájaro- macho era- continuaba su persecución en aleteo irregular. 

Aletean los pájaros o los peces? - Me pregunté-

Sin tener nada clara la respuesta- no se por qué- continué mis andanzas. 

Una manzana y dos peras, una pluma por si acaso y un tarro de nata.

Pagué como bien pude- con mi cuerpo desnudo-.

Miré hacia atrás y ya no había solo un pájaro sino dos o tres- nunca supe distinguir los números bien-.

Lo cierto es que uno de ellos era hembra- ¡Vaya Pájara!- exclamé para mis adentros.

Curioso eh! 

Así pues, acaba esta anécdota tan impactante de pájaros, peras, plumas y demás.

-Y la pájara?- se preguntaría la gente...

-La pájara... deliciosa-

 

01 abril 2009

Capítulo 141

GUARDAPOLVOS DE AYER Y HOY

Me regaló una fotografía, una sonrisa más.

Olvidé el aburrimiento de una tarde oscura y fría.

Recuerdo que, de joven, los malos de las películas de vaqueros tenían algo en común; El famoso guardapolvos de color pastel.

No se muy bien si por la mugre que llevaban encima o por ser su color natural. Quizá fueran blancos en origen.

Lo cierto es que todos lo llevaban con gran porte y altivez. Eran largos, alcanzaban hasta las espuelas del jinete y quien lo llevaba, sabías que estaba perdido. La muerte lo alcanzaría en lo que tardaba Clint en desenfundar.

Del guardapolvos aquel -de casi mi infancia- al que me enseñaron días atrás, no queda semejanza alguna.

Ni por quien lo portaba, ni por cómo lo portaba.

Ni en color, ni  en sus formas.

Y, aunque quede para el imaginario, menos aún su olor.

Capítulo 140

SI YO FUERA UN PÁJARO

La vida se convirtió en un disparate maravilloso. 

La veía de vez en cuando entre bambalinas.

Aquella tarde recogió su pelo en una coleta que dejaba caer por un hombro casi desnudo.

Dos tirantes apenas perceptibles acariciaban su piel. 

Mis manos soñaron, los ojos vacilaron.

Callé mis pensamientos por respeto, quizá por vergüenza.

Ocultaba todo bajo una espesa barba que cubría el morder de unos labios ensangrentados.

Silenciaría mis palabras escritas... mejor.

Quién fuera pájaro para volar tan lejos!