30 mayo 2008

Cien + 27

LA FURGONETA


Me decía que no, pero yo sabía que mentía.
Mientras, aquí, en el aburrimiento de un día nervioso, esperaba su tembleque.
“Un segundo” se me hacía eterno. Necesitaba compartir mi ansiedad con ella.
Me repetía una y otra vez que no, que no amaría esa noche; Pero… yo sabía que mentía.

Caería la noche y, el rumor de las olas al volar crearía el contexto perfecto.
Con luna creciente, con sus ojos iluminados y unos pechos pidiendo guerra, erguidos al infinito, tocando las estrellas.
Él la miraría a los ojos, sin disimulo, queriendo acariciar todo cuanto alcanzaran sus manos.
En la penumbra de un callejón después, en lo arrinconado de una furgoneta diesel, con la gasolina a punto, con cierto pudor pues, “no es medio normal esto”.
Y ella le sonreiría a los ojos y así lo admitiría.
De barbo profundo, intenso y parlante él.
De pirineos sus pechos.
“Dame una sonrisa más y, al acecho”

Y yo continuaba en espera de un segundo; con los nervios encendidos, con la espera infinita de “un segundo”.

Y lo amaría esa noche- y yo lo sabía-.
Aunque ella, me mentía.

29 mayo 2008

Cien + 26

BADALONA


Era de Badalona. Ni su aspecto sabía.
Ni siquiera si era hombre o mujer- menos, su estado civil-.
Pero ahí estaba todos los días, una entrada tras otra, en silencio, sin meter ruido, leyendo en la oscuridad.
Pensé homenajear a la persona en concreto. Escribí estas líneas- donde se unen pasado y presente en una forma sintáctica quizá errónea-.
Sin pensar en lo escrito, sin más mérito que unas palabras a modo de agradecimiento.
Era de Badalona, sin aspecto conocido.

Para un Pamplonica, hablar de Badalona es recordar.
Recordar un viaje de 7 horas en recipiente alargado con ruedas y sillones estrechos.
7 horas que, en la ida, flanqueaban sonrisas a uno y otro lado.
7 horas de vuelta donde identificar una sola sonrisa era como encontrar un pez en un río sin caudal. (Lo del pajar y la aguja… demasiado obvio)
Allí nos esperaba un jefe vestido en vaquero negro, camisa del mismo color y pañuelo al cuello.
Al gritito de “one two thre”, un sha la sha la la la la la…

Badalona… en mi recuerdo.
Cuatro chimeneas en el horizonte, frente al mar.
En la oscuridad de unos focos, podía escucharse… “ one, two, thre” y
Vuelta a empezar.

Badalona… ni su aspecto sabía…

Cien + 25

LA PUERTA, EL TIEMPO


Amanecí con un beso en mis labios; correspondí sin que el rayo pudiera siquiera tocar el suelo.
Con la sonrisa puesta, sentado, comencé un escrito un tanto tardío.
El pájaro negro me saludó pezuña al viento- un ademán muy suyo sin duda-

Embriagado por la naturaleza de las cosas, y sin más alcohol en mis venas que lo presente por el pasado, estiré mi dedo gordo del pie en cortesía final.

-Santo Dios qué frasecita-
-Confunde-
-No, no confunde no.
-Te iteras en el no-

Llamó a la puerta sin esperarlo. Rugió la luminosidad de su rostro, su sonrisa, y el rosa de sus pies.

El tiempo- puto tiempo-.
Una frase que por siempre odiaré pero que, en definitiva, todos alguna vez utilizamos.
-Dejemos pues que transcurra, no hay mayor problema-

Con contractura sexual en la espalda, entumecido su cuerpo por un postural imposible, laborando estaría.
Le recordé en mis pensamientos, en un escrito, en tiempo record.

Abrí la puerta de par en par…

Iran, pintaba sin cesar todo cuanto reflejaba mi rostro.
El cuadro parecía perfecto. Un mundo multicolor escondía el gris del cielo.

Abrí la puerta...

-Y Yoyiko?-
-En los mares sur, laborando también-

28 mayo 2008

Cien + 24

El MOSCO


Me encontré hablando sólo. Como un loco! Ahí estaba yo, con mis uñas de los pies a medio cortar, con el calcetín roto en su dedo gordo y un mensaje en la mano. En él se podía leer " muaaaaaaa".

Recibí una llamada del más allá. Era un viejo amigo que, a diferencia de los espantapájaros, había partido hacia otro lugar. Me dije... o bajo tierra o en el cielo, una de dos.
Le saludé con palabras sordas y un adiós.

Releí el mensaje en mano, ponía... " muaaaaaaaaaaa"...

El viejo recién llegaba de sus mundos. Esperaba un saludo, quizá un abrazo perdido. Me acerqué a él, me paró con la mano y dijo:

-Creo que ha caido un mosco en luz y se ha incandescido!-

Es cierto que aquello me despistó un poco pero quité importancia al hecho.
Además, tenía razón. Ahí estaba el mosco, chamuscado por la incandescencia.
Cuando hubo acabado, lo abracé.

Escribí un mensaje de vuelta...

Cien + 23

RECUERDOS


Me encontré sentado delante de una mesa sin más que un trozo de pan duro y una servilleta de papel. Lejos, en mi memoria, un espantapájaros me sonreía con el sarcasmo de quien, por allí puesto, no debería moverse jamás. Con su sombrero en pico, rasgado por la erosión de un clima, del paso del tiempo.
Lo agasajé entonces con mis ademanes pseudo educacionales y reverencié su osadía en el mirar.
Allí quedó quieto, sin variar en absoluto un ápice la expresión de una sonrisa hiriente.

El recuerdo de aquello me llevó lo a otro; Cuando junto a El Pela, recorría los mundos oscuros de ciudades perdidas. Sus gentes, su pobre educación, su fechorías, sus... almas perdidas.
Con mis manos sobre la nuca, mis pies sobre la mesa, estirado, en reposo de angustia, esperando, con sonrisa puesta.

A través de la ventana, un nombre, una sonrisa y, unos ojos.
Le devolví la sonrisa, la abracé.

Pseudo educacionales: Palabro donde los haya, quizá, inexistente.

27 mayo 2008

Cien + 22

UN TANTO CURSI


Y entonces me pregunté:
-Y si los ángeles tuvieran nombre de mujer?-
Entonces a todos los llamaría por igual.

Conocí una princesa- o era un brillante disfraz?- ( Springsteen )
Quizá ahora haya descubierto un ángel. La mirada la tiene y, aunque carece de alas... a mí me hace volar.
Y dejaré la cursilería para otro día... que no es mi afán.

Olvidé entonces a Azazel, Zamaél, Gabriel y
al mismísimo Miguel.

Tan sólo pude decir...


Me lo guardo para mí.!

26 mayo 2008

Cien + 21

LA LOCURA


Me remangué los pies como lo hacían los antiguos- hasta los rodillos-
De un puntapié giré la peonza que, en giro lastimero, apenas dio tres cabriolés.
Apartado de lo corriente, un perro al lado. Sin nombre conocido y de ladrido sordo, me miró de reojo. Pena me dio y a casa lo llevé.
Allí, con Locuelo sobre el alfombrado del salón, dispuse de lo necesario; tres pelotitas y un poco de jamón.

El viejo no preguntó. Sacó su perezosa mano y lo acarició.
Me des-remangué los pies como los vampiros- a dentelladas- y recorrí la sala descalzo, en placer divino.
Ahí, perdido en un mar de dudas, esperando que damisela volviera a mis brazos.
Miré al cielo, retumbaba como la guerra - Cañonazos sin muerte, retumbes sin calaveras.-
El gris apareció, que no de tristeza, y en un sin saber por qué, mi corazón palpitó en secuencia.

Y así acaba el relato que, si extraño es, no deja de ser para pasar un rato.
Y rimando voy, rimando vengo, ya no me remango, pues laborando y... pensando...

Esperando un “hola”, sin café, sin más que una cosa, a poder ser.

Cien + veinte

NAVÉGAME SIN PRISAS



La miraba como quien ve el reflejo de la Venus del Nilo.
Con su desnudez tímida y su sonrisa sin herida.
Ella, agachaba su rostro para, sin disimulo, ver los ojos de quien la miraba sin desidia.

Surfero de grandes olas,
quizá te guste navegar mis curvas
Pues ni de lejos pillarás
Unas olas sin igual.

No navegues deprisa
pues
me amedrentas con tu brisa
tus miradas y tu sonrisa.

No te quiero cerca
tampoco lejos
sólo quiero tu mirar
eterno, sin vacilar.

Y dame tus labios en la noche
que de día me caliento
y en la noche
soy barlovento.

Y si dos ojos pidiera
serían los tuyos
que
de mi se apoderan
recién llegada la primavera

Y dejaré de mirarte por hoy
que necesito mi sitio
mas no un perdón

Y si vuelves cada noche a mis sueños
es porque te quiero.
Con o
sinrazón.

Dedicado a ... quien ya sabe... sin pistas... sin maledicencia
Sin más palabros, por decencia...
Viento Sur...de feria, de sonrisa...

Un palabro final se dejó escuchar en respuesta... “ cabrón”.

Cien + 19

CARLOVENTO


Pensé en Carlo.
Lo vi entre vientos apagados, con el cuerpo izado cual ancla de navío en busca de un viento propicio; Con sus brazos desplegados cual velamen -antes pirata, ahora noble-
En búsqueda de fragata perdida- o por encontrar-.
Pensé en sus navegares, extraviados tiempo atrás, en continuo fragor.
Con la empopada cercenada por sirenas de postín, de vuelo alto y recorrido corto.

A su lado, un extraño.
-Navega, mira con tus ojos, no hay más horizonte que el que limites-,
-Cállate anda, que lo flipas- respondió.

Un gavioto piaba en los cielos como quien maldice un manicomio. Su amada, en reposo, anidaba con gusto un huevo bajo su tripa y, el extraño volvió a decir:

-Mira, ahí están, curiosas aves, antes pájaros-

La primera manga era ya suya. Ahora tan sólo, quedaba ciar hacia lo desconocido, hacia tierra prometida, con el alma inquieta, con el corazón henchido.

23 mayo 2008

Cien + 18

ME VOY CORRIENDO ( CONVERSACION )


-Qué te pasa?-
-Sueño-
-Con los ojos abiertos?-
-No joder! Que tengo sueño-
-Ah! Tú y tus cosas-
-Pero qué haces ahora?-
-No se, es algo raro. He empezado a apretar y ...-
-Dios! Qué asco joder!-
-Ya lo siento-
-Poco cuentas hoy!-
-Sueño-
-Que tienes? O que sueñas...-
-Sueño, sueño, de soñar-
-Ya, ya. Es que las dos cosas vienen de lo mismo y a falta de especificación...-
-Déjalo anda, que yo ya me voy corriendo-
-Qué?-
-Nada, nada.-
-Santo Dios!-
-Yo también alucino un poco-
-No es de extrañar!-
-La vida es así, pasan cosas especiales a personas diferentes-
-Especial sí, eso dicen-
-No digo más-
-Sí mejor; Y deja de acurrucarte-
-Me voy corriendo.-

Todo un enigma para quien no lo viviera, para quien no lo viera.

Para quien siquiera lo entendiera...

22 mayo 2008

Cien + 17

EL LOCO


Un loco rodeaba un árbol en un sin parar de vueltas; Una muchacha lo miraba consternada mirando a su madre pidiendo acaso una explicación. La madre, resignada, le tapaba los ojos.
Un Pájaro sobrevolaba los tejados golpeándose el pico en cada ventanal cerrado.
Sin pico ya, murió.

El viejo, en lectura perenne y Carlo, ofuscado por los aconteceres, miraba al cielo buscando el viento sur por quien desplegaría sus velas.
A lo lejos, la silueta de una María cada vez más lejana, casi imperceptible para el ojo humano, casi un recuerdo.

En cuanto a mí, esperaba, olvidaba... Sin rencor ya... tan sólo con pesar y pena.
Miré al cielo, el sol avanzaba; ya quedaba menos; sonreí...

Un loco rodeaba un árbol en su sin parar y Carlo, buscaba en el cielo un nuevo viento que moviera sus velas hacia un nuevo lugar...

21 mayo 2008

Cien + 16

REASON TO BELIEVE


Tomé fuerzas, de donde esta vez las había, y puse una canción.
Olvidé el resto, sin duda, lo mejor que podía hacer. El dolor se disipó por momentos, quedaba el fondo.
Hasta los cojones de todo, con vida propia, con la alegría de un nuevo color, de una mirada.

Me tomé una cerveza, animé mi cuerpo sobremanera y pensé más allá.
María había quedado atrás, demasiado atrás. Quizá no fuera fiel representante de lo que significa el querer.- quizá sí, y nunca la pude entender-

Retomé la canción. Hablaba de una razón para creer. Ahora la tenía.
Por mi cabeza pasaron palabras varias, contrarias, afines...
Olvido, rabia, adiós, hola, decepción, engaño, pasado, presente, futuro...

Y un color... el rosa.

El viejo me miró con cara incrédula- qué te ocurre?-
Sonreí, me alejé...

Cien + quince

ADIOS,HOLA


Entonces dije adiós a persona que quise. Adiós con dolor, con pena y, por qué no, con rencor.
No dije nada, callé por respeto, por cariño, por tres años de mi vida.
De alguna manera hundido, engañado, decepcionado.
Triste.

Quizá las cosas fueran mejor así, quizá el olvido fuera más sencillo.- Jamás lo creí así, nunca lo quise así-
Quizá fuera de otra pasta; ni mejor ni peor, tan sólo de otra.

Con la alegría del futuro me quedé, para olvidar el pasado arrinconado en un cuarto oscuro, muy oscuro. Con pena y desasosiego.



Con un -hola- en medio de la noche me bastó.- O era de día ya?-
Con ese hola me quedaré.
El adiós es para otra, con dolor ... así es la vida, dura, muy dura.
A veces, hasta desgarradora...

20 mayo 2008

Cien + catorce

EN ESPERA


Aquello era terrible.
Sin un amanecer claro, con las nubes cubriendo al desaparecido.
Con mi rostro mamonaceo, recién afeitado, con cara de tontiko y cuerpo basuril- buen día sí-

Un mono, que no animal, recorría mis entrañas.

Miré por la ventana; Allí estaba Iran, con la sonrisa en sus labios, con pincel en mano.
Grité - ¡Iran! Pinta todo cuanto puedas, pinta de colores varios, el rosa me motiva, el blanco ilumina y, el negro... brilla-

Iran corrió hacia el ventanal. Al llegar, un abrazo y un beso. Se puso a pintar.

Me quedé absorto en mis pensamientos, en un mono- que no de feria-.

Sin más que hacer que mirar al cielo, con un único pensamiento. Atado de pies y manos, en espera.
-Y a qué esperabas?-
-Al sol, al brillo, al blanco, al rosa y al negro-
-Bonito esperar-
-Maravilloso-

19 mayo 2008

Cien + trece

...


Ahí estaba, sentado, con los ojos saperos-sin poder saltar- con la lengua aún espesa y las entrañas desconcertadas.
Dentro, en lugares que ni yo mismo sabría encontrar ahora mismo, una sonrisa escondida.
Fuera, la viva imagen de la muerte- esta vez me sonreía-
Con la frente dolorida aún, con las piernas- piernillas más bien- en desajuste y tropiezo continuo, con el recuerdo y el pesar.

Cerraba los ojos y veía otros, enmudecía y me sonreían, alucinaba y me sorprendían…
Un borracho al lado me decía… - alk deu dhhe ksje - un camarero me maldecía, dos miradas alucinarían y la tercera, me encandilaría.

Y dicen que hay veces que se cumplen y entonces… todo es perfecto.

Una canción como la noche, larga, intensa, preciosa.

16 mayo 2008

Cien + doce

PALACIO


Ayer me encontré cenando en Palacio singular.
Y fue singular pues no era Palacio como el mío pero sus dimensiones lo hacían palidecer.
Con dos niñas pequeñas en cama- sin duda azotadas- y un salón con terrazo espectacular.
La señora, acomodada cual princesa; el príncipe, laborando en un sin parar- de escandalera.
-Acaso ello que escucho es un llanto?-
-Ya subo yo mi príncipe, una azotaina y a dormir, verás-
Y bien que digo cuando digo –subir- pues Palacio constaba de miles de pisos en perpendicular.
Media hora más tarde bajó la princesa con sus manos ensangrentadas.
-No había manera de que se callara la muy hija de puta- dijo.

En el ala sur, junto al cementerio particular, al lado de los columpios y la piscina cubierta, un olivo sin ramas nos miraba con la calma de quien se sabe longevo.
Ni un pájaro cantaba, ni un animal para animar.
Introducidos en un Txoco de tamaño crepuscular, cenamos e incluso reímos.
Sin llantos ni pompas fúnebres, tan sólo una azotaina- eso sí, un tanto peculiar-.

15 mayo 2008

Cien + once

EL RAMAL


En el calor de una ducha abrasadora, el ramal y yo.
Sin pájaros que importunaran el momento, sin zarpas ni picos; A solas los dos.
A través del ventanal, un sueño, un ángel de mirada perfecta.

Se acercó a mí con el sigilo de un apache, desnudó su cuerpo frente al mío, me miró, me besó.
Un ramal con personalidad propia se apoderó del resto.
El agua resbalaba por nuestros cuerpos, por montañas y picos nevados que mi lengua no podía más que derretir con su acariciar.
Un ramal en ebullición, un volcán en explosión.

Una llamada sin serlo
De nuevo, una ilusión.

Cien + diez

SUEÑO


Olvido no cesaba en su cantar, María ya no me besaba- eso lo dejaba para un sueño- y, el viejo, apenas decía nada.-Se limitaba a hablar con el pájaro negro-
En ello estaba yo, como en una alucinación que, de no hacerse realidad, me llevaría a la pesadilla más absoluta.
Olvido cantaba su Traviata en un sin cesar de trinos imposibles. No pude más que coger escopeta y tirar a dar. Realmente, me harté de la puñetera canción.
Necesitaba algo más duro, algo que impulsara mi cuerpo hacia el más allá, hacia el riesgo, la oportunidad y el deseo.

Y ese deseo tenía nombre-se llamaba ilusión-

I got a feelin' in my body...



No más por hoy; la espesura me lo impide, los nervios me atenazan y María- quizá mi musa- desvaneciéndose por momentos.
Posiblemente me estuviera engañando- no lo se-

13 mayo 2008

Cien + nueve

MINUTO Y MEDIO BASTA


Tan sencillo
Tan complejo.

Como una canción corta.
Con cuerpo y alma.
Con corazón y sentimiento

Quizá no más que un bonito sueño.
Quizá la realidad de éste.

Acompáñame con ese piano.
Sé mi sueño,
sé mi realidad.

Tan sencillo…
Tan confuso.





Música: Carlos Taberna.

Cien + ocho

NADA PARTICULAR


Llamaron a la puerta, era Carlo que, colgado de pies propios, cabriolaba cual timbre de campana.
El viento, como aliado permanente, lo hacía girar en un sin cesar- como fiestas nocturnas-.
Lo paré no sin dificultad. El peso- en un increscendo de asustar- y la velocidad adquirida dificultaban el momento.
Una vez boca abajo, en la quietud de un cuerpo con los ojos a la virulé, en pose murcielaguesca, acertó a decir -buenos días-.
Le miré con sonrisa resignatoria y dejé la puerta abierta para que entrara cuando bien pudiera.
Aquel gesto importunó a Carlo que, aún colgado de pies propios dijo- tan sólo venía a saludar. Ya marcho, aprovecharé los vientos propicios-.
Cerré la puerta; al poco rato escuché -¡Ay!-

Entonces me acordé de Troya en la perpendicular de un camastro, incendiada, grandiosa, pervertida por sus fantasmas.

-Joder! A saber qué tendrá que ver Troya en todo esto-
-Cierto es, quizá un guiño-

Las rosas en la ventana, las amapolas en el viento, la sonrisa en su tez.

-Ahora de quien hablas?-
-Jejejeje-

Es hora de dejarlo aquí…

12 mayo 2008

capítulo cien + siete

CHOCARON SÍ


Y me fui pronto, en ligereza.
El sol dormía mi siesta, mi cuerpo descansaba con él.

-Viejo, amigo mío, dime algo, quiero escuchar tu pensar-
-Sabes bien lo que pienso mas aquí no lo diré-

Tomó un libro en sus manos sentando su cuerpo en ligero taburete de tres patas.
El pájaro negro asintió y, con sonrisa eficaz, dejó ver su curioso colmillo a través de pico extravagante.
Si algo no había era ternura en su sonrisa.

El viejo chocó su mano con la pata del pájaro negro que, a modo hip-hopero, cabrioló su cuerpo sobre el alfeizar de la ventana.
Un pájaro de ojos multicolor aprovechó el momento para salir a cenar y beber un poco de vino. Yo, sin saber si aquello era sueño o realidad, dispuse de música que acompañara mi ensimismar.

Dos lagartijas de ojos abombados posaron sus ojos en mí. Sotonerescas ellas, rieron por no llorar-.

-Perdona, a qué viene lo de las lagartijas?-
-Ni yo lo se-
-Algo más?-
-Sí, seguía brillando…-

Cien + seis

A DECIR VERDAD BRILLA, SÍ


-Brilla-
-El sol?-
-Hummmm… dejémoslo ahí-

Recordé mi andadura asturiana años atrás. Podías ver vaques, pajarus, y ovejes por doquier- algo me llevó a ello-
A su lado, pájaro peculiar de ojos multicolor en caminata constante; de buen cenar y mejor beber- lo demás, mejor callar-.
Los saludé en mi espera, los despedí en mi impotencia. Continué esperando…

Entre plantas, entre vino, entretanto, mi cuerpo seguía en danza continua.
Inauguré una tienda en flor, con el oxígeno rebosante-como el vino-.
Acompañé con tortilla y pan a un estómago que gruñía desde las entrañas mismas de un infierno recóndito.
María, oculta. ¿Quizá para siempre?

El viejo miró mi rostro, nada dijo- sin ser mudo, lo parecía-
Locuelo, el muy perro- pues así lo era- sonreía con sus dientes al viento.

-Brilla-
-Me estoy dando cuenta-
-Hora era de ello-
-He aprendido a leer entre líneas-
-Haces bien.

Al fondo, más allá del observo, unas vaques me saludaban con sus patitas y un cencerro.
Encantado- respondí con ademán risueño-.
Más cerca, al lado del aquí, un pájaro de ojos multicolor piaba con la constancia del arriero al caballo.

-Extraña frase esa-
-Lo se, es lunes-
-Ah-

-Por cierto, a que brilla?-

10 mayo 2008

Cien + cinco( curioso)

LA NOCHE


De negro y rosa una, de azul y negro la otra, entre-comiendo la tercera - perdida sin estarlo-.
Alguien gritó- La escandalera!- Y yo, en dance total, besando por doquier.
De aquí y allá- la risa no entiende de naciones- y yo, en pijeril danza singular.
-Pijeril o pajaril?-
-Pijeril pajaruno.-
-Ah-

La de rosa- que su nombre tiene, mas es preferible el silencio- un sincesar.
-Un sincesar de qué-
-Silencio por favor-
La de azul no iba a salir…
Ahí estaba yo, entre música funesta, escandalizado por momentos; Cientos de ojos en observo.
Daba igual, yo lo bailé- sin más prueba que mi palabra-

Una chapa, un regalo, un puñal.
Y cito: Aprovecha las confusiones que se producen en la noche.
Drama, locura, recuerdo, huída, miedo, pavor, sonrisa, a dormir.

-Brutal-
-De escandalera-

Y una se llamaba Idoia
Natalia la otra.

-Bonitos nombres-
-Bonito todo-

Amanecí bailando, pues para llorar….ya estaba el cielo.
Fantasmas de la noche.

-Joad?-
-Shhhhhhhhhhhhh-

09 mayo 2008

Cien + cuatro

AYER; HOY


Sin logros aparentes
Sin fecha ni ruido
Con temor del buen proceder
Con la angustia del mal hacer
Una duda infinita

Con el ayer sobre los hombros
Con el peso y la pena
del mañana.
Una duda nada pasajera.

Con los instantes en ebullición
Con el corazón, la razón y
la duda
como compañera.

Tiempo
Olvido
Pausa
Adiós
Hola
Me encantas
Me vuelves loco
Adiós
Por siempre
Amor
Celos
Odio
Jamás
Te quiero
Te quise
El pasado
El presente
El futuro
Dos minutos
Instante
Duda…

07 mayo 2008

Cien ´+ tres

INCISO


Cuando un instante, un momento, un tono, un sonido, una melodía te pone los pelos de punta.
Cuando no hay melodía que recuerde nada más que la inmediatez del momento; sin recuerdos de un pasado, sin significado anterior, tan sólo la inmediatez; Entonces, hay un subidón de adrenalina en el cuerpo. Los pelos se erizan, el corazón respira, extiendes tus brazos al viento y sonríes.
Y todo eso con tan sólo una canción; No, tan sólo con un pequeño tramo de una canción.
Las trompetas suenan celestiales, maravillosas en un día más, sin más misterio que poder vivirlo.
Quizá la canción hable de oscuridades, penurias, desgracias.
A mí me puso las pilas.
Que retumben, que lloren las trompetas, los trombones, la orquesta.

Cien + dos

OTRA MAÑANA PARA OLVIDAR


Pues mira que era miércoles y todo. Lo recuerdo bien.
En fin, aquel día fue curioso. Empezó con un despertar matutino especial.
Una hora antes de lo previsto, mi cuerpo estaba bajo el calor de la ducha.
Mis ojos, aún cerrados, confiados.

Al poco rato, tras la ducha, me di cuenta de que no se abrían.
Miré al espejo y, dos ojos tan hinchados como hinchantes, parecían querer mirarme, decirme algo.
El sueño no se desvanecía- si acaso, aumentaba por doquier-.
Pero todo parecía normal; el murmullo típico de cada mañana.

Miré como pude al torreón de un viejo campanario… había acortado una hora mi sueño.
Blasfemé e incluso dije – joder-.

El desayuno, tempranero. Todos repetían lo mismo- pronto vienes hoy- como recordándome sin cesar mi propio error.
Entonces, por fin, me di cuenta del error.

No se puede ser metódico.

-Y cómo es que no te diste cuenta?-
-Tu eres tonto o qué-

06 mayo 2008

Cien + uno

POLIGLOTA QUIZAS


Era martes-lo recuerdo bien por ello-
-Porque era martes?-
-Nooo-
-Ah, por la parte incomodal-
-Eso es. Pero también te diré que lo recordaba bien por ser el día siguiente al lunes y previo al miércoles-como bien me enseñó mi abuela desde mi pequeñez-

Era martes; el sol se enfrentaba en los cielos a nubarrones tormentosos anunciados. De ellos todavía no había visión alguna- ni de lejos-.
Así pues, dispuse de mis mejores armas para, con sonrisa y eficacia singular, hacerme con una hora libre y acudir en busca de éste con afán morenil.
Hecho lo dicho- cual canción- mi sonrisa se precipitó.

Olvido cantaba con tonos celestes en árbol peculiar. De tan pequeño que era lo llamé Bonsai.
Locuelo, el viejo y, mi olvidada María, recorrían, os pastos e os caminos.
-Gallego?-
-O asturiano, a saber-
-Ah-

Mariano Pérez, con un ojo maltrecho y el otro mal parío, recogía rojos pétalos de amapola embriagado por su color. Las neskas, con sus mini vestidos provocaban mi animal instict.

-Ya sabes idiomas ya-
-Sí-
-Y cómo acaba esto?-
-A saber. Así-
-Raro ese día, este contar-

Aún tengo más.
-Estudiante, buenos días-

100

MARTES DESNUDESCO


También recuerdo cómo un día- sin más importancia que martes- andaba yo sentado en situación un tanto incómoda. Y créeme si te digo que no era postural, sino incomodal.

-Existe ese palabro?-
-Lo dudo, pero era necesario-

Seguiré. Es verdad que de buena mañana había tenido visita inesperada en casa; que venían a recoger ropajes olvidados en fiesta anterior y que, en mi cuerpo solo podía apreciarse un pantalón.
Así dispuesto, con el jabón todavía por el rostro, con apenas dos cuchilladas a través, recibí a tal ilustre invitada. Un buenos días fue suficiente: sin besos por no manchar, sin sonrisa por no tener.
En la desnudez de mi torso y con cuchilla en mano anduvimos parlando de esto y aquello con un cigarro en mano y el otro reposando.
Ella no callaba; Yo, apenas nada.
Pasaron los minutos y me encontré con las manetas del reloj echando humo. No había tiempo para más. Tendría que salir tan rápido como pudiera, a vuela pájaro.

-Así no es el dicho-
-Es que no me sale el otro-
-Ah-

Ya en la calle me di cuenta del error.

-Pero y tu postura incomodal entonces?
-A eso iba, a ello iba-
Con el tiempo justo, con las manetas del reloj clavadas en un tic-tac inmisericorde… se me olvidó…

-Qué-
-Cagar-
-Santo Dios!-

05 mayo 2008

Noventa + nueve

EL ROSTRO IGUAL


-Vaya cara tienes-
-Lunes-
-Cómo pasa el tiempo-
-¡Ya empezamos!-

De la felicidad al desasosiego- por emplear uno palabro cultureta- en no más de dos minutos.
Sí, imagino que nadie creerá lo que digo pero es así.

No más de dos minutos para cambiar el gesto de la cara, la mente de lugar, los ojos de órbita.
No más de dos minutos para que un grito de alegría acabe en silencio sepulcral.
No más de dos minutos para que una conversación agradable acabe en huída inesperada.
No más de dos minutos para pasar del todo a la nada.

Miré a Locuelo y, con gesto sonriente, hice ademán de salir con él a dar un paseo. Locuelo empezó a voltear su cuerpo, a dar brincos de alegría pero, en ese preciso momento, me entró la pereza. No habrían pasado más de dos minutos entre una decisión y otra.
Locuelo acabó con la cabeza gacha, arrinconado en la pared, con sus orejas confundidas en un manto de pelo y sus patas recogidas.

Y es que la vida es así, nos da y nos quita.
Y todo ello a veces en no más de dos minutos.

-Pues llevo escuchándote esa chorrada por más de dos minutos y tu cara sigue igual de terrible-
-Es que hay cosas que ni en siglos amigo-
-Ya veo ya-

03 mayo 2008

Noventa + ocho

JOAD


Qué de prejuicios nos acechan, qué de fantasmas se nos aparecen en medio de la nada, en mitad de una conversación, y no nos dejan cumplir en paz con el propósito que no es otro que vivir.
Al fantasma le llamaré Joad -por respeto y porque no soy bueno con los nombres; Por fuente de inspiración para estas líneas y porque quiero.

Joad estaba sentado-¿O acaso permanecía de pie tan sólo mirando?- Ahora mismo no sabría decirlo. Cierto es que estaba, lo estuvo toda la noche. En silencio, sin decir nada, con su sola presencia.
Cierto es que hay quien se asusta, quien no entiende, quien lo padece. Yo mismo lo he padecido.
También es cierto que te acostumbras a él, a su rumor, al susurro. -No hay mas que escuchar cómo se dispersa en medio de la nada, en un mundo vacío, olvidado, o por olvidar-.

Cierto es que lo tememos sin preguntarle siquiera el por qué de su presencia, el por qué de tan incómoda visita, el por qué no parte a lugares donde su extraña apariencia deje de fustigar un corazón machacado.

Pero, y si el fantasma no es más que el precioso recuerdo, el maravilloso pasado, el susurro de un ayer?
Entonces miraríamos a los ojos al fantasma, sonreiríamos y le diríamos- gracias-.
Es cuestión de los ojos con los que mires, no más.

Joad, se que estás ahí … no me importa.


02 mayo 2008

Noventa + siete

UN PAÑUELO ROSA


Un pañuelo rosa cubría un torso desnudo. Abajo, por los suelos, testigo de ello, una mujer.
-De escandalera-
-Es cierto-
La cerveza recorría nuestros estómagos con el fulgor de un río en primavera.
Los bailes, arriesgados, mas la fuerza de un hombre reside en la circunstancia.
Una canción se repetía machaconamente. El baile de la muerte, del diablo disfrazado en estrella.
"Creo en ti" una vez más.
Oculté mi mirada lasciva tras una cámara que no paraba de apretar. Sin más testigo de ello que la misma, sin más testigo que la realidad estampada en "papel". Sin más testigo que unos miles de ojos al otro lado de algo.
Aquella noche los bodrios parecían Goyas, las Goyas estrellas, las estrellas un mundo perfecto plagado de curvas imposibles.
-De escandalera-
-Así es-

30 abril 2008

Noventa + seis

TRISTEZA


Hoy no puede haber más que silencio.
Un estado de ánimo, una tristeza personificada en un tema.
Día de olvido, de noche, de carreras en la calle.

Habrá quien no comprenda.
La vida es así.

Que no pare de sonar hoy...
Matirízame con tu sonido, con el recuerdo, con tu piano.

29 abril 2008

Noventa + cinco

DIA DE TRUENOS


La hojarasca, alimento de locos, esparcida por los caminos en desorden aparente.
Una arboleda con el verde por vestido y zapatos marrones, un pájaro dormido.
Un ratón con cara de salido arrinconaba su cuerpo en despiste fantasmagórico.
Un niño jugaba con una pelota y Carlo, al viento le gritaba -¡Sí!-.
El dominio de la palabra en un viejo casi dormido, un libro en su mano, una copa de vino.
María me esperaba sentada, con el corazón en la boca, con sus manos ocupadas por un ramo de violetas color Blau-grana.
La miré con confianza, resopló, sonreí.

Las campanas repicaron, mi voz cayó, cerré los ojos, una luz victoriana, el olimpo.
Tradford se vistió de viejo, de luz y color…

Las 20:45 en un reloj lleno de pasión.
Llamé al pequeño ratón que, extrañado, me acompañó en un sueño.

28 abril 2008

Noventa + cuatro

INCISO


Y Vicentico lo quiso llamar “Pájaros”.
Y sin tema en él que los clamara.
Pero con estupenda canción digna de un espacio.

Y sin más que esto, que de lo otro ya no se nada.
Tan sólo unas hojas y este momento.



Noventa + tres

SUCEDIÓ ALLÍ


La niña comía sin cesar; La madre, a demanda.
-Qué es esto tan rico?-
-Gin tonic-
-Póngame seis-

Un yogurt tras otro, una manzana y una pera- la palmera la dejaremos para más tarde-.
-Me ponga otro Gin tonic y algo para picar por favor.- Creo que esta cría tiene hambre-.

Al sol que más calienta, bajo la atenta mirada de éste, la primera cerveza.
-Y si pedimos una ensalada?-
-Y más cerveza-

El sol desapareció bajo una sombrilla abierta. Los ojos descansaron, mi sudor también.
-Quizá sea hora de una cerveza fresca-
-Sí, de esas en jarra de porcelana-
-Me ponga tres por favor-
-Ah, y algo para picar que la cría tiene hambre-

La sombrilla se cerró, mis ojos se iluminaron, mi sudor arreciaba.

El sol tuvo tiempo de esconderse, nosotros de pedir.
-Me pondrá tres gin tonics más por favor?-
-Ahora mismo señorita-
-Ah, y algo para picar que la niña tiene hambre-

También hubo lluvia; todos corrimos a resguardarnos de ella.
-Coge el gin tonic que se va a mojar; ah, y lo de picar también, no vaya a tener la niña hambre-
El sol tras la montaña, las estrellas sobre nosotros.
Miré sus ojos, parecía el mismísimo diablo.

Buenas noches.

Noventa + dos




Silencio, no había más.
Un silencio incómodo,
Un silencio lleno de ruido
Sí, lo llamé muerte.

Inquieta.

25 abril 2008

Noventa + uno

Y MAS



También imagine a Carlo, aliado del viento, vela de lo imparable, mástil de la victoria, bandera de lo imposible.
Lo imaginé surcando lagos, mares, marejadas y en la placidez y descanso de agua mansa.
Con el puño en alto, gritando, embelesado por “toda” cuanto camina con dos pies.

Imaginé su brazo en agua, transportando el caudal a su cabeza para buen refresco, con el cuerpo inclinado en posición mítica, saludando a perdedores, a damiselas que le aguardan con la copa en mano. One more!

Imaginé un árbol sin hormigo, un hormigo sin cobijo y a quien sostenía las miles de teorías de un mundo imperfecto.

Imaginé un viernes perfecto.
Imaginé las victorias y los rechazos.

Noventa

PRIETO


Imaginé un hombre prieto de cabeza a los pies; con camisola de ajustado porte, sin apenas movimiento y unos pantalones de tiro corto que acrecentaran lo ya obvio- o no tanto-.
Imaginé unas cervezas en compañía de gigoló permanente- incluso durmiendo- que no despertando.
-Aire, aire- grité.

Imaginé una noche cálida, junto a personaje sin igual.

Era viernes de escandalera, de complicada vuelta a casa, de bailes perdidos, de amores, sudores y risión.

-Risión?-
-Sí, es un homenaje-
-Ah-

Imaginé los grados en la oscuridad de una noche estrellada, de luna nueva. Imaginé la escandalera sí.
Imaginé a ese hombre con sonrisa permanente y movimiento de brazo peculiar en baile; Con los pies clavados al suelo, con los brazos en rigidez absoluta, en intento imposible, atenazado por una vergüenza que parecía no tener para el amor…

Lo imaginé y dije… Viernes de escandalera.

En Homenaje...

24 abril 2008

Ochenta + nueve

LA AMETRALLADORA


Jueves? Aquél día me parecía viernes, sábado o viernes de nuevo.
Carlo afilaba sus dientes, perfeccionaba sus labios con prosa y poesía cameladora. En lontananza, en tejo propio, se le veía dar alaridos de confianza ciega.

María estaba más hermosa que nunca, con la sonrisa más perfecta que jamás hubiera visto.
Parecía tímida vestida con aquellos ropajes maravillosos. Me sonrió como era costumbre y lanzó con su mano cientos de besos al aire que parecieron fundirse en pétalos de amapolas al viento.

En un viejo ramal cercano a la iglesia, Olvido cantaba Traviata sin igual.
Locuelo, con reuma, apenas podía con un taconeo y el pájaro negro sucumbía al goce del viento fresco extendiendo sus patas al sol en postura sin igual.

El viejo Padre Prior gritaba Aleluyas y, paciente como era, esperó el repicar de las campanas para, en desnudez, agitar su cuerpo en consonancia.
Las lentejas rebotaban en mi interior como ametralladoras de la muerte expulsadas al vacío de una calle tímida en muchedumbre- mejor- pensé.

Ochenta + ocho

AL DIA SIGUIENTE


Y es verdad que no fue el peor resultado, tampoco el mejor.
Quedó la esperanza de la vuelta…
Una llamada, un momento para el recuerdo, ocho meses, una voz, un suspiro, adiós, hasta pronto.
Un cigarro en mis labios, dos caladas de “otro” -mareo constante-, sonrisa permanente, recuerdos, pena.

-Todo muy enigmático no?-
-No creas, quizá demasiado descriptivo; es lo que se lleva-
-Ah-

La copa me la tomé a la velocidad que pongo chinchetas en la pared.
Llegado a casa tuve tiempo para pensar y escribir un rato; los ojos se cerraban, mi sonrisa permanecía.

Amaneció un día maravilloso, lleno de luz, fresca, mañana de mediodía cálido donde apostar un cuerpo al sol. Un régimen perdido en el ayer, recuperado para el día siguiente- lentejas como único plato-.
Todo lo que parecía gris se tornaba multicolor. Todo lo multicolor se convertía en alegría. Toda la alegría parecía escondida en el recuerdo del ayer, en la esperanza del mañana.

-Insisto-
-Todo lo que quieras; se entiende si sabes escuchar-

Aquella mañana, la regata de un río sonaba distinta.

23 abril 2008

ochenta + siete

DÍA D


El día había llegado. Sin uñas, sin pellejos, quizá hojarasca?
Mi corazón estaba acelerado, quejoso y de alguna manera feliz.
Un día para soñar, para perder, para ganar algo más que un resultado final. Comienzo o fin de algo precioso.
La sinrazón corría por mis venas, por cada poro de la piel.

La angustia estaba presente.

-Angustia de qué-
-De tantas cosas… era un día importante. Siento decir que ahora no puedo contar más. Estoy atenazado por los nervios, por un sin-aliento constante, por sensaciones, sentimientos encontrados.-
-Te dejaré entonces-
-Sí, es mejor-

22 abril 2008

Ochenta + seis

PREGUNTAS


Martes. Antesala de un libro y una rosa, una rosa y un libro.
Con la quietud de un trabajo más próximo a la ausencia de él que otra cosa, con la quietud de un cielo encapotado por momentos, reluciente en otros, con la quietud y la congoja de quien espera un evento.

¿Le regalaría una rosa?

Locuelo asintió. Era extraño. Y no porque fuera perro, que ya sería raro de por sí, sino por leer los pensamientos de mi mente en silencio.
María no dijo nada, quedó al albedrío de mi callada.
El viejo, leía un libro con título curioso “el nombre de la rosa”.

Miré por la ventana sur, el pájaro verde, Olvido de nombre, no hacía gala de su dictado y entonaba canciones alusivas. Por el contrario, el pájaro negro, permanecía inerte, sin mirada fija, como disimulando- capullo- pensé, Locuelo, me sonrió.

¿Está de más un detalle?

Miré a Locuelo en busca de respuestas- esa vez, negó-
María impertérrita, sin respuesta en el rostro y, el viejo, atizando con un dedo sin cesar el nombre del libro como quien acompasara el trino de un pájaro musical.
Fuera, Mariano Pérez recogía hojarasca como pétalos en flor.

¿Debiera hacer lo que quisiera?

Miré a Locuelo que asintió de manera espectacular.
María sonrió -o no- y el viejo giró su cuerpo con la elegancia que le caracterizaba para devolver la sonrisa tierna de quien comprende. No dijo nada pero en su mirar, dejó constancia de su pensar.
Busqué la respuesta más allá, fuera de lo gris, de la perversión de un mundo oscuro, mental. Busqué en la alegría de quien comprende y dice:

-Claro que sí. Pero no busques respuesta adecuada. Quizá no la haya y duela. Pero tú quedarás con la tranquilidad de tu inquietud-

Agradecí esas palabras del viento, sonreí y busqué.

Ochenta +cinco

24 HORAS

Abrumado quizá por un miércoles futuro, donde las cosas pudieran ser tan maravillosas como tristes. Donde dejaría la razón para los humanos y me convirtiera en una bestia, un hombre sin más propósito que un buen resultado.
Los nervios atenazaban mi mente y, unos músculos que, de haberlos, tampoco los veía.
El ramal -y hablo del pajaril- sustentaba al pájaro verde que, como yo, parecía entonar una canción épica, contagiosa y algo culé.

El viejo no se lo explicaba; María, por el contrario, estaba más cariñosa si cabe. Compartía conmigo esas sensaciones que unen de vez en cuando a los humanos, esas sensaciones que te transportan al pasado más primitivo del hombre- en mi caso, sin violencia-. Veinticuatro horas.

Veinticuatro horas para la esperanza o la crucifixión. Veinticuatro para una alegría, una pena o una espera desesperada. Y yo aquí, sólo, sin mi mayor razón, sin mi mejor compañía.

Que truenen los truenos; Que exploten en el cielo, que iluminen mis ojos, que iluminen si cabe aún más los suyos; que llenen de esperanza un cielo estrellado, de alegría, que ya es hora.

21 abril 2008

Ochenta + cuatro

VAYA, VAYA


¿El por qué de ello?. Quizá por falta de más, de menos o quién sabe, por pereza.
De todas maneras, no dejaba de ser agradable. Esa canción siempre me gustó.
Y no se, como que dan ganas de bailar.
Qué gran canción.
Un pájaro verde la entonaba, lo recuerdo bien.


18 abril 2008

Ocehenta + cuatro

GABARDINERO


Un viernes de gabardina, zapas nuevas- buen regalo- y rostro plácido. Viernes.

-Pronto pasan los días-
-Eso lo dices cuando ya han llegado. Porque nos olvidamos del pasado. Pero, créeme que no ha pasado tan rápido.
-Es verdad, tus ojeras…-
-¿No ves? Pronto olvidamos el pasado-
-Pues…a ver si te aplicas el cuento-
-¡Ahí le has dado pequeño cabrón¡-

El día en tinieblas, húmedo sin propósito.
La noche me esperaba; Cautelosa, permanente, jadeante.
Un susurro en mis oídos; era ella, con sus ojos en el cielo, en iluminar ancestral, por los siglos.
Hoy tan ocultas, en aquella sombra tan cubierta,
Sus estrellas.
Un susurro, la noche.

-Recuerdas el pasado?-
-No metas cizaña-

Obituario II: Por Carlos Taberna

TODO RENACE


Monkey Johnnie sostiene en su mano a un hormigo ido como de desmayo.
La ciercera – piensa Johnnie – que lo ha tirado.
Bajo un árbol de primavera el viento ha parado ya, y sólo una suave y cálida brisa adormece los sentidos de la verde hierba que se mece segura de lo que queda por delante.

El hormigo se despierta poco a poco. Jonnhie lo deposita con cuidado en una rama del árbol.

El hormigo mira al cielo, mientras Johnnie se tumba bajo el árbol.
Nubes dispersas pasean elegantes enmarcadas en azul infinito.

El órgano de una iglesia lejana acompaña de fondo el gesto fructífero de la naturaleza.Todo renace.

En recuerdo y homenaje a Danny Federici.

Obituario

ADIOS

Muerto
Ajusticiado por la vida
La muerte se lo ha llevado.

Una muerte dulce
Rubia y de traje
No puede ser de otra manera

Dejemos la guadaña para los indeseables
Para aquellos que la merecen

La muerte.

No es la misma
Aun siéndolo.

Te ha cogido por la mano
Te necesitan allá
Hace tiempo que no la escuchan
Necesitan tu tocar
Sandy, the road is dark behind us…

Danny bye bye.

17 abril 2008

Ochenta + tres

JUEVES DE DIARIO


Día de cena-y cenaba casi todos los días-.
Pero ésta era especial; era con gente, rodeado de chavalería particular. Allí no estarían ni María ni el viejo Padre Prior, ni siquiera un pájaro inoportuno.
Estado de humor, magnífico; estado corporal, pequeño.
Un tal Elvis acompañaba mis dedos en un escrito. A la vez que escribía pensaba “este chico no canta mal no”.

Entremezclando de aquí y allá, de melodías tan seductoras como pegadizas y una voz que sometía mi cuerpo a estabilización emocional- casi incontrolable-
Para algunos, pasado- pobres-; para otros, gloria- ahí estoy yo, pobre desconocido-

Lo mismo sonaba “burnin’g love” haciendo que los pies no pararan de moverse, como “it’s a matter of time” donde te veías embutido- según grosores- en traje vaquero con botas y pistola en cadera entrando en un Saloon donde bella ragazza de pechos tremendos guiñaba un ojo y… mostraba otro.
Y ahí me quedaré por esta tarde. Mi cuerpo lo pide así. Pechos y un guiño.
Qué más puede pedir un hombre si no es amor…

Pistolero, desenfunda y
Enfunda.

I’ve got a thing about you…Un tal Elvis nosequé.

Entonces, grité… Carlooooooooooooooooooooooooo

Ochenta + dos

DOS VECES

Pensé en invitar al pequeño Mariano Pérez a cenar- Lo pensé dos veces-.

-Curioso-
-Bueno, tampoco tanto. Si lo pensarais bien…-
-También es verdad-
-Es por eso que lo digo-
-Ah-

Mariano Pérez, del cual poco sabía nadie -como bien os dije- era ambidiestro. Recogía la hojarasca a dos manos- lo cual quería decir que a más recoger, más comida tener-.
Su madre era mujer especial, acomodada, pero al sillón. Y padre, de armas tomar, aguadillero.
Nunca se les veía más allá de su pequeña, recogida y mugrienta morada. Dicen que incluso nadie los había mirado a los ojos propios.-Lo cual, no deja de ser un tanto raro-.
Permanecían quietos, esperando el manjar del vegetariano a manos de un hijo ambidiestro, ufano, angelical.

-Parece extraño un hijo así; rompedor por decirlo de alguna manera-
-Sí lo se; pero así era-

Entonces es cuando lo vi claro-Para qué invitarle a cenar?-
-Claro-

Los árboles se agitaban sobremanera a esa hora de la mañana.
La tormenta avanzaba por el horizonte dejando en sombra tejados, fachadas y fuentes multicolor.
Dos gotas de agua gruesa impactaron en el cristal, cerré las ventanas y miré al viejo que amenazaba con sus dientes un bollo recién horneado.
Bajo la lluvia, Mariano Pérez, recolectaba.

Ochenta + Uno

¡QUÉ CURIOSO TU!


-Se te ve mejor. Sin esas ojeras…o lo que fueren!-
-Sí, es miércoles ya y…huh!
-Empleas mucho esa interjección no?-
-No creas-
-Ah-

Anduve pensando todo el día bajo el abrigo de un agua que, sin llegar a ser abrasadora, calentaba mi cuerpo necesitado de ardor.
Dispuse de todo lo necesario, toallín bajero, abrigo y manto para la salida.
También es cierto que me llevé al pájaro negro en compañía y que, a pequeña fricción en mi trasto, voló veloz al buen ramal, clavando sus pezuñas en él.

-Jo-
-sí-

Con él sobre “mi”, sin picoteo, mas con tensión.
Y también diré que el ventanal abierto estaba y que cierto pájaro verde, tonadillero sin igual, cesó en su canto y también voló a tan curioso ramal.
Y no era sólo un pájaro ya sino dos- por no decir tres- Dos pequeños y un gavilán.

-Y María?-
-En mi mente; De ahí el ramal, de ahí el gavilán.

El pájaro verde entonó...