06 mayo 2008

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MARTES DESNUDESCO


También recuerdo cómo un día- sin más importancia que martes- andaba yo sentado en situación un tanto incómoda. Y créeme si te digo que no era postural, sino incomodal.

-Existe ese palabro?-
-Lo dudo, pero era necesario-

Seguiré. Es verdad que de buena mañana había tenido visita inesperada en casa; que venían a recoger ropajes olvidados en fiesta anterior y que, en mi cuerpo solo podía apreciarse un pantalón.
Así dispuesto, con el jabón todavía por el rostro, con apenas dos cuchilladas a través, recibí a tal ilustre invitada. Un buenos días fue suficiente: sin besos por no manchar, sin sonrisa por no tener.
En la desnudez de mi torso y con cuchilla en mano anduvimos parlando de esto y aquello con un cigarro en mano y el otro reposando.
Ella no callaba; Yo, apenas nada.
Pasaron los minutos y me encontré con las manetas del reloj echando humo. No había tiempo para más. Tendría que salir tan rápido como pudiera, a vuela pájaro.

-Así no es el dicho-
-Es que no me sale el otro-
-Ah-

Ya en la calle me di cuenta del error.

-Pero y tu postura incomodal entonces?
-A eso iba, a ello iba-
Con el tiempo justo, con las manetas del reloj clavadas en un tic-tac inmisericorde… se me olvidó…

-Qué-
-Cagar-
-Santo Dios!-

1 comentario:

Anónimo dijo...

y sin camisa para limpiar el cagarro!!!!