15 mayo 2008

Cien + diez

SUEÑO


Olvido no cesaba en su cantar, María ya no me besaba- eso lo dejaba para un sueño- y, el viejo, apenas decía nada.-Se limitaba a hablar con el pájaro negro-
En ello estaba yo, como en una alucinación que, de no hacerse realidad, me llevaría a la pesadilla más absoluta.
Olvido cantaba su Traviata en un sin cesar de trinos imposibles. No pude más que coger escopeta y tirar a dar. Realmente, me harté de la puñetera canción.
Necesitaba algo más duro, algo que impulsara mi cuerpo hacia el más allá, hacia el riesgo, la oportunidad y el deseo.

Y ese deseo tenía nombre-se llamaba ilusión-

I got a feelin' in my body...



No más por hoy; la espesura me lo impide, los nervios me atenazan y María- quizá mi musa- desvaneciéndose por momentos.
Posiblemente me estuviera engañando- no lo se-

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