31 julio 2008
Cienttocincuenta y 6
30 julio 2008
Cientocincuenta y 4 o 5....
29 julio 2008
Cientocincueta y 3
28 julio 2008
Cientociencuentay 2
Cientidiez
24 julio 2008
Cientociencuenta y 1
23 julio 2008
Ciento cincuenta
22 julio 2008
Cientocuarentaynueve
19 julio 2008
Cientocuarentayocho
18 julio 2008
Cientocuarentaysiete
Cientocuarentayseis
17 julio 2008
Cientocuarentaypico II
16 julio 2008
Cientocuarentaypico
05 julio 2008
04 julio 2008
Cientocuarentaytres
Ahí estaban los ayer sudorosos, sudando de nuevo. Con sus prisas, sus lamentos y gritos. El ruido, ensordecedor; mis nervios, perturbados sobremanera.
Era perra dálmata, preciosa. De ojos sinceros, risueños, encantadores de serpiente.
Un capullo dijo:
-será culebra más que serpiente-
A lo que el graciosito del grupo respondió- más bien angula-.
A todo esto, el hedor era principesco, festivo, abroncado.
Y yo, esperaba paciente, sin contestar, durmiente, apaciguado, sonriente...
Sin nadie que perturbara mi escrito, sin apenas nada más que un dálmata de colores cambiados.
03 julio 2008
Cientocuarentaydos
La actividad era frenética esa mañana. Gentes de todo pelaje extendían sus miradas aquí y allá. Transportistas sudorosos repartían intranquilos los bultos que debiéramos beber en prontitud- tremenda frase-.
Veinteañeras entaconadas de culo prieto basculaban las caderas en ritmos semidesconocidos.
Madurita de sonrisa infinita envelada en la noche.
Con las gotas de amor sobre su espalda vacía, con el alimento de una agua recorriendo su cuerpo, entragada al placer, a la lujuria y al sexo.
Un padre nerviosito ponía la nota escalofriante a la mañana. En su cubículo, con sus gafas y un periódico, inventándose tretas para no dejarme en paz.
Nerviosito sí, muy nerviosito.
Amaneció como un dálmata, como un dibujo de cuento; preciosa, moteada...
01 julio 2008

Sus ojos entornados en blanco
tronqueter, amigo, hoy cumples 38
Y de dama extrangera, casadera y
por la iglesia
Y quién te ha visto y quién te ve
sino es el cura, Dios también.
Y cumples edad madurita
con tu colita, y tu sonrisita
Y recuerda que el traje no sea estrecho
pues de la puerta al altar hay un trecho
Y que los botones te aten
pues de lo contrario
lo mismo estallo.
Y con esto me despido
38 años ya cumplidos.
Dulce pájaro de juventud, de colita tiesa
y mirada aviesa.
30 junio 2008
Cientocuarentayuno
De amarillo, como los pollos, pero con trompa.
Pim-pam pollo.
Sin disfraz, sin miedo, orgulloso de su trompa, en toqueteo constante.
Unos tacones aquí, otros más allá y un travelo.
Eso decían los inconscientes.
Me pido un orujo, que sea blanco, más rico.
Deme dos, que he perdido de nuevo.
El uno ( Entónese en italiano)
Allora...
De amarillo, entrompado, entocado.
Que no me doy- repetía con insistencia-.
Que me enfado super mucho
Que yo super más.
El travelo
Más bien el orujo
Pues de travelo, ni el miedo.
Cerca, a lo lejos, un vampirico reclamaba mi recuerdo...
27 junio 2008
Cientocuarenta
Se coló por la ventana, en silencio; con los ojos rojos y las alas desplegadas.
En las sombras, unos colmillos blancos sobresalían con hirientes presagios.
La miré al rostro transformado en bella mujer de cuerpo mortal.
Se arrastró hasta mi lecho como una serpiente, con su mirada fija, desafiante, lasciva.
En mi rostro una sensación de angustia y deseo; bajo las sábanas, lujuria.
Una caricia ensangrentada por mi pecho, por mi espalda. Una boca diseñada para amar recorría cada centímetro de mi cuerpo lamiendo la sangre que brotaba sin descanso.
Besó mi boca, reseca por el miedo, sorbiendo parte de mi vida, incrementando el deseo.
Bajo las sábanas, la lujuria extendía sus redes hasta acariciar ese cáliz desnudo, frío, maravilloso.
Puso entonces su cuerpo desnudo sobre el mío. Encajó las piezas y reventó mi alma en mil pedazos.
Mi respiración entrecortada, mi voz susurrada, mis gritos desgarrados.
Tomé sus curvas en mis manos.
Tomó las mías en su regazo, en sus pechos, en sus manos...
26 junio 2008
Cien + 39
Ataviadas con vestidos de tules y sedas.
Descalzas y uñas pintadas.
De manos largas, finas
Como armas.
Seductoras por naturaleza
pacientes, divertidas
transgresoras
malditas
De ojos claros, negros y rojos
Pestañas largas y cejas medidas
cuerpos perfectos
curvas infinitas
Me pido una
que repita por siempre
que me coma
-que me excita-
Y si he de matarla que sea yo
Sin ajo
ni otra fuente
Y si me clavara sus dientes
Por Dios,
que lo haga fuerte.
Quizá... hasta la muerte.
24 junio 2008
Cien + 38
El santo de alguien. Cosas que se celebran. Yo no, jamás.
San Juan.
Yo prefería Judas. Por lo menos, el nombre tiene más enjundia, y a mí, lo enjundioso... me pone.
Habrá quien crea que me pone todo-y tampoco es así-; pero cierto es que mi nombre no me pone en absoluto.
Y a decir verdad, tampoco es que me disguste pero ... existiendo Judas, Juan es una verdadera mierda.
Es lo que tiene que te bauticen sin quererlo o, por lo menos, sin consulta previa. Así, nos encontramos con nombres de lo más variopinto, de lo más bochornoso, los cuales, y para desgracia del que lo lleva, es para siempre y de por vida.
Me abstendré de poner ejemplos para no ofender. Además, quien lo soporta, bien que lo sabe!
Pues bien, aquí me encuentro, con mi Santo en lo alto, con mi nombre acosado por los medios, fiestas, y jolgorios.
Y viene Bob y me dice... Hoy tocaré por ti... y bueno, si por lo menos sirviera para ello... pero no, tampoco es cierto, aunque yo me lo crea.
Y así acabo, con mi Santo por los suelos... con mi cuerpo moreno, y el resto levantado.
23 junio 2008
Cien + 37
Me miró como quien mira a las estrellas, un tanto alucinado, mareado por la inmensidad del universo, embriagado por sus alcoholes, ensimismado por sus atuendos raídos en batallas sexuales.
Inocencio era así, oscuro de día, oscuro de noche.- curioso-
Las mañanas las pasaba arrinconando todo cuanto poseía en rinconera al uso.
Ropas, tenedores, bolsas de juguetes rotos e incluso un aspirador enchufado.
Una vez arrinconado todo, lo desarrinconaba con ahínco.
Atrapado por una antigua ofuscación, disperso en su mente, oraba, fingía el dolor, se remangaba la camisa.
Leticia, su mujer, esperaba en el río el precipitar de sus aguas bajo los pies incandescentes de la roca.
Cautiva del pecado, de un cuerpo perfecto, de sonrisa preciosa y alma generosa.
Sus cabellos de punta redondeada bajo lo mezquino, sobre la cumbre.-Extraño, como los lunes-
Una gaviota sin sentido, perdida en el diluvio de un río ensangrentado.
Sin alas con las que volar, con sangre y miedo,
angustia
muerte en paz.
Y los pájaros? Sin alas
Y los cuadros? In mente.
Y Leticia? Puro arte.
20 junio 2008
Cien + 36
Las arrugas eran nuevas.
Y no porque cumpliera años, que lo cumplía, nada menos que 37...al fin y al cabo, nunca celebraba mi honomástica de manera especial, hasta esta noche pasada.
Así pues, con arrugas distintas en mi rostro, con la felicidad de lo pasado, con un nuevo cuadro alado, de mujer desnuda y una sonrisa... arrugas nuevas.
Con la luna escondida y el sueño presente.
Con el cielo celeste
Con su sonrisa presente.
Arrugas nuevas.
Sonaba la música, sonaba el teléfono, sonaban mis entrañas.
Y por feliz que estoy me dedico este capítulo
Con arrugas nuevas,
que no de vejez,
sino de alegría.
18 junio 2008
Cien + 36
ASOMBRADO
Me preguntó- y quién es ese?-
La contestación no fue sencilla
- Ummmmm, cómo explicarte…Es el Ro; un personaje peculiar, nada siniestro, sin oscuridades, de buen pelaje- doble sentido- y marido de mujer… -
- De mujer… qué-
- Nada, nada, dejémoslo así- respondí.
- Todo eso es pelo?-
- Así es; tiene más en la espalda-
- ¡Jodo¡- respondió el maño-
Lo miraba con los ojos abiertos-para mejor ver- como decía él -y no le faltaba razón-.
- Tiene mirada de buena persona…-
- Quién, la mujer?-
- Nooooo, el Ro ese-
- Ah sí, lo es. Tanto como pelota. Ya verás, pregúntale algo-
- Y qué le pregunto?-
- Que cuantos años cumple-
36 respondió para mi asombro…nada más.
Zorionak buen hombre…
----------------
17 junio 2008
Cien + 35
Se acercaba Bob con su voz quejumbrosa, sus pelos despeinados, su cuerpo encorvado.
En el escaparate, una gorda de pelo rizado, conejil, miraba con asombro.
Más allá, las risas de unos jóvenes con café en mano.
La agonía de un padre preocupado. El hijo disimulando.
Un suspiro…otro más.
Mis nervios se acrecentaban, la tristeza aumentaba.
Sin ventas, con la angustia en el cuerpo.
La incertidumbre de un futuro incierto.
Un tanto acojonado, un tanto preocupado.
37 inminentes, 37…
Necesitaba a la gorda de pelo conejil, al viejo de al lado, al amante de un casado y a la mujer de éste... al hombre sin miedo.
16 junio 2008
Cien + 34
Casi sin tiempo para lo demás, sin mesura ni sueño.
Entró enterito, con bien de mantequilla, chocolate hecho, gordito, hervido y, ese olor inconfundible.
Tres bollos fueron tres, que no dos.
Reposé.
Ella lo comió entero, pero menos- misma mantequilla-.
Sin reposo, me abandonó con pendenciera amistad.
Aires de libertad, libre como el viento.
Volvió como aquellas famosas golondrinas
De polvo largo, la carretera, sin final conocido, todo por descubrir.
En pijama, como las princesas de cuentos raros-pero más mona-.
Dos noches, tres amaneceres.
Tres bailes en la oscuridad, dos más en la penumbra.
Las velas quedaron disueltas por su propio fuego, bailando al ritmo del agua que las cobijaba.
12 junio 2008
Cien + 33
Cuando buscaba un plato de cocina hondo, lo hacía a conciencia. En ello, sin duda, era el mejor.
Sopero, de fondo caudaloso, liso en sus bordes-su preferido-.
Repasaba con los ojos lugares donde ya había mirado cientos de veces. Presagiaba que estaba por ahí, escondido entre bastidores de un teatro imperfecto.
El pájaro negro daba señales de ello. De ladín su posición, su ojo, describía una hipérbole perfecta de cuanto acontecía.
El viejo buscaba, emprendía de nuevo marcha de adelante atrás con el mismo criterio que la primera vez. Primero miraba abajo, después arriba.
Iran en mi recuerdo- me oiría con ese pocho-oído?-
Razoné y miré a través de la ventana.
Junto a los mares pintados, los árboles frutales, majestuosas estrellas iluminaban el día.
Ahí estaba, apincelada.
Por fin, halló el plato bajo un banderín de …
El pájaro, quizá ofuscado, giró su cuerpo dando espalda a semejante descubrimiento.
La dejé a eso de las siete; con su sonrisa perfecta, con sus ojos brillantes, su cinturón de miedo.
11 junio 2008
Cien + 32
Yo no lo vi, pero sé que me miró.
Oteó desde su altura- a saber cual- buscando carne fresca, vena jugosa.
-Maldito cabrón-
Hincó su “pico” hasta los adentros-Primero tras la rodilla, más tarde en tibia y brazos-.
En silencio, sigiloso, operaba sin más riesgo que el ser encontrado.
-Maldito cabrón-
Recibí recuerdos del patrón y comentarios de quien dijo “madurito interesante”.
Aquél pendón me echó más edad de la normal.
-Maldito pendón-
El rosa me esperaba como yo quería, con sonrisa en su rostro.
El resto, si cabe, más hermoso.
La negrura de mi tez asombraba a los presentes. Me miraban como navegante lontano- Italianismo-
A decir verdad, ni desplegué las velas.
Yo no lo ví pero ahí estaba, agazapado, buscando el momento, buscando vena.
-Maldito cabrón-
Buenos días Belén,
Buenas tardes también
Las buenas noches…
Ya habrá quién.
10 junio 2008
Cien + 31
De recuerdo me llevé unos picotazos que asemejaban a aquellas culebras de un solo ojo. El picor, constante, el dolor sin igual.
También me llevé unas 24 cervezas en la tripa y un hinchazón de lo más peculiar.
-El número de cervezas, por supuesto, podría variar-.
Recorrí el embalse de toda manera conocida. Navegué, remé, morí…
El sueño, escaso el primer día- casi inexistente-. A un ladín, arrinconado por tremenda mujer, sin más espacio que para respirar.
La mañana amaneció azul con unas pequeñas nubes en el horizonte que amenazaban en lontananza. La brisa comenzó a eso de alguna hora.
-Maldito viento- espeté. Tras una mañana plácida, apareció la temida ciercera. Con su golpear constante, del norte, el frío hacía mella en mi cuerpo.
Tiritonas nocturnas.
Puse mi rodilla en medio. La rubia, sin poder acceder a lugares impropios. Dormí.
-Y lo azul?-
-En busca de ello fui de manera constante-
-Y las cervezas?-
-Unas 24-
-Y nada más?-
-Sí, unas llamadas maravillosas-
Con los picotazos de recuerdo volví.
Con el cuerpo negro y la cabeza despejada.
En el terrazo, un acalvado no paraba de trabajar;
A su lado Carlo en enseñanza constante y yo, bebí- unas 24 sí-
Gracias Pipo, gracias Carlo…
06 junio 2008
Un sueño horrible- presagio de nada espero-
Un amanecer más, el nublo del cielo amargaba mi sonrisa.
Un billete delante, alegría, pesar- mundos contradictorios-.
Un petate atrás, un viaje por delante.
Y los ojicos?
-Escondidos, esperándote- quise escuchar.
Navegaría entre aguas turbulentas
calmas y sosiegos.
Una cerveza.
Vi a Iran a lo lejos, sonreía, me miraba.
Saludé con la mano, devolví su sonrisa con otra.
Un colmillo asomaba a través de mis labios.
La risión....
05 junio 2008
Cien + 30
El conejo andaba despistado; Un burro sin orejas, perfilado a un lado, lo miraba con estampa.
El cercenador de almas, con pala en mano, cavaba cual enano de cuento y, un pájaro de alas escarlata piaba, volaba, amerizaba en mares extraños.
Con mis cosas revoloteando por la cabeza, tenedor en mano, comí- que también lo hago-.
Con mis cosas por la cabeza, me puse una gorra marinera.
A estribor, Carlo oteaba el horizonte por un viento mejor. A babor, una damisela tomaba el sol.
Un lagarto sotonero en la pared nos miraba con dulzura. Con sus ojos abiertos, en la penumbra de una noche sin luna.
-El típico- dijo Carlo.
A mí, en realidad, no me gustaba compartir morada con eso.
Lejos, en tierra, una rosa.
La miré, el viento la volvió hacia mí; sus pétalos sonrieron y, con una de sus hojas, me saludó, me dio las buenas noches.
El sol golpeaba con fuerza; mi cuerpo tendido, disfrutando de una brisa; Con el viento azotando la vela mayor, en reposo total…
04 junio 2008
Cien + 29
Me perseguía. Un no se por qué, sin razón aparente.
Semanas de nervios. Nuevos horizontes. Paisajes renovados. Ojos que descubrir.
Con la decisión tomada. A regañadientes.
Me vi surcando las azules aguas, recorriendo los vientos en un zigzagueo sin fin; Dejando atrás el rosa por unos instantes, retrasando con pesar un nuevo encuentro.
Pude ver sus ojos ávidos de mortificar mi alma. Invisible, perceptible.
Recorría mi cuerpo como cien mil hormigas. Golpeaba mi corazón sin remedio.
Sin verla, la sentía.
Maldita ansiedad.
Recorrería las aguas azules...
02 junio 2008
Cien + 28
Mis nervios acechaban; Dos gomas menos, sin duda, arrebatadas en silencio.
Mis nervios, lejos de calmarse, inundaban el cuerpo con tramos espeluznantes- sin más preocupación-.
Dos gomas robadas a traición, sin una palabra, con mentiras, en silencio, en intimidad provocada por danzarina sin igual.
Los picores del fin de semana.
Tomatero de palo firme, inca en tierra, inca ya, en robo traicionero, en robo con perdón.
La almohada parecía un río de aguas revueltas. Mi corazón se aceleraba, mis sudores se acrecentaban.
Una mirada de miedo, de asombro frente a mí. Una sonrisa.
Pasó la angustia, llego el sueño.
Un abrazo maravilloso, un reposo sin igual.
En la oscuridad de la noche, de una habitación sombría, unas palabras, dos besos y a dormir con la conciencia de que a la mañana siguiente, seguiría junto a mí.
Tras la bollería, dos coca-colas y una tercera mujer con picores de ardor jamás vistos antes en la faz de la tierra.
Con dos gomas de menos, permanecí en soledad por el resto del día; De la noche...
30 mayo 2008
Cien + 27
Me decía que no, pero yo sabía que mentía.
Mientras, aquí, en el aburrimiento de un día nervioso, esperaba su tembleque.
“Un segundo” se me hacía eterno. Necesitaba compartir mi ansiedad con ella.
Me repetía una y otra vez que no, que no amaría esa noche; Pero… yo sabía que mentía.
Caería la noche y, el rumor de las olas al volar crearía el contexto perfecto.
Con luna creciente, con sus ojos iluminados y unos pechos pidiendo guerra, erguidos al infinito, tocando las estrellas.
Él la miraría a los ojos, sin disimulo, queriendo acariciar todo cuanto alcanzaran sus manos.
En la penumbra de un callejón después, en lo arrinconado de una furgoneta diesel, con la gasolina a punto, con cierto pudor pues, “no es medio normal esto”.
Y ella le sonreiría a los ojos y así lo admitiría.
De barbo profundo, intenso y parlante él.
De pirineos sus pechos.
“Dame una sonrisa más y, al acecho”
Y yo continuaba en espera de un segundo; con los nervios encendidos, con la espera infinita de “un segundo”.
Y lo amaría esa noche- y yo lo sabía-.
Aunque ella, me mentía.
29 mayo 2008
Cien + 26
Era de Badalona. Ni su aspecto sabía.
Ni siquiera si era hombre o mujer- menos, su estado civil-.
Pero ahí estaba todos los días, una entrada tras otra, en silencio, sin meter ruido, leyendo en la oscuridad.
Pensé homenajear a la persona en concreto. Escribí estas líneas- donde se unen pasado y presente en una forma sintáctica quizá errónea-.
Sin pensar en lo escrito, sin más mérito que unas palabras a modo de agradecimiento.
Era de Badalona, sin aspecto conocido.
Para un Pamplonica, hablar de Badalona es recordar.
Recordar un viaje de 7 horas en recipiente alargado con ruedas y sillones estrechos.
7 horas que, en la ida, flanqueaban sonrisas a uno y otro lado.
7 horas de vuelta donde identificar una sola sonrisa era como encontrar un pez en un río sin caudal. (Lo del pajar y la aguja… demasiado obvio)
Allí nos esperaba un jefe vestido en vaquero negro, camisa del mismo color y pañuelo al cuello.
Al gritito de “one two thre”, un sha la sha la la la la la…
Badalona… en mi recuerdo.
Cuatro chimeneas en el horizonte, frente al mar.
En la oscuridad de unos focos, podía escucharse… “ one, two, thre” y
Vuelta a empezar.
Badalona… ni su aspecto sabía…
Cien + 25
Amanecí con un beso en mis labios; correspondí sin que el rayo pudiera siquiera tocar el suelo.
Con la sonrisa puesta, sentado, comencé un escrito un tanto tardío.
El pájaro negro me saludó pezuña al viento- un ademán muy suyo sin duda-
Embriagado por la naturaleza de las cosas, y sin más alcohol en mis venas que lo presente por el pasado, estiré mi dedo gordo del pie en cortesía final.
-Santo Dios qué frasecita-
-Confunde-
-No, no confunde no.
-Te iteras en el no-
Llamó a la puerta sin esperarlo. Rugió la luminosidad de su rostro, su sonrisa, y el rosa de sus pies.
El tiempo- puto tiempo-.
Una frase que por siempre odiaré pero que, en definitiva, todos alguna vez utilizamos.
-Dejemos pues que transcurra, no hay mayor problema-
Con contractura sexual en la espalda, entumecido su cuerpo por un postural imposible, laborando estaría.
Le recordé en mis pensamientos, en un escrito, en tiempo record.
Abrí la puerta de par en par…
Iran, pintaba sin cesar todo cuanto reflejaba mi rostro.
El cuadro parecía perfecto. Un mundo multicolor escondía el gris del cielo.
Abrí la puerta...
-Y Yoyiko?-
-En los mares sur, laborando también-
28 mayo 2008
Cien + 24
Me encontré hablando sólo. Como un loco! Ahí estaba yo, con mis uñas de los pies a medio cortar, con el calcetín roto en su dedo gordo y un mensaje en la mano. En él se podía leer " muaaaaaaa".
Recibí una llamada del más allá. Era un viejo amigo que, a diferencia de los espantapájaros, había partido hacia otro lugar. Me dije... o bajo tierra o en el cielo, una de dos.
Le saludé con palabras sordas y un adiós.
Releí el mensaje en mano, ponía... " muaaaaaaaaaaa"...
El viejo recién llegaba de sus mundos. Esperaba un saludo, quizá un abrazo perdido. Me acerqué a él, me paró con la mano y dijo:
-Creo que ha caido un mosco en luz y se ha incandescido!-
Es cierto que aquello me despistó un poco pero quité importancia al hecho.
Además, tenía razón. Ahí estaba el mosco, chamuscado por la incandescencia.
Cuando hubo acabado, lo abracé.
Escribí un mensaje de vuelta...
Cien + 23
Me encontré sentado delante de una mesa sin más que un trozo de pan duro y una servilleta de papel. Lejos, en mi memoria, un espantapájaros me sonreía con el sarcasmo de quien, por allí puesto, no debería moverse jamás. Con su sombrero en pico, rasgado por la erosión de un clima, del paso del tiempo.
Lo agasajé entonces con mis ademanes pseudo educacionales y reverencié su osadía en el mirar.
Allí quedó quieto, sin variar en absoluto un ápice la expresión de una sonrisa hiriente.
El recuerdo de aquello me llevó lo a otro; Cuando junto a El Pela, recorría los mundos oscuros de ciudades perdidas. Sus gentes, su pobre educación, su fechorías, sus... almas perdidas.
Con mis manos sobre la nuca, mis pies sobre la mesa, estirado, en reposo de angustia, esperando, con sonrisa puesta.
A través de la ventana, un nombre, una sonrisa y, unos ojos.
Le devolví la sonrisa, la abracé.
Pseudo educacionales: Palabro donde los haya, quizá, inexistente.
27 mayo 2008
Cien + 22
Y entonces me pregunté:
-Y si los ángeles tuvieran nombre de mujer?-
Entonces a todos los llamaría por igual.
Conocí una princesa- o era un brillante disfraz?- ( Springsteen )
Quizá ahora haya descubierto un ángel. La mirada la tiene y, aunque carece de alas... a mí me hace volar.
Y dejaré la cursilería para otro día... que no es mi afán.
Olvidé entonces a Azazel, Zamaél, Gabriel y
al mismísimo Miguel.
Tan sólo pude decir...
Me lo guardo para mí.!
26 mayo 2008
Cien + 21
Me remangué los pies como lo hacían los antiguos- hasta los rodillos-
De un puntapié giré la peonza que, en giro lastimero, apenas dio tres cabriolés.
Apartado de lo corriente, un perro al lado. Sin nombre conocido y de ladrido sordo, me miró de reojo. Pena me dio y a casa lo llevé.
Allí, con Locuelo sobre el alfombrado del salón, dispuse de lo necesario; tres pelotitas y un poco de jamón.
El viejo no preguntó. Sacó su perezosa mano y lo acarició.
Me des-remangué los pies como los vampiros- a dentelladas- y recorrí la sala descalzo, en placer divino.
Ahí, perdido en un mar de dudas, esperando que damisela volviera a mis brazos.
Miré al cielo, retumbaba como la guerra - Cañonazos sin muerte, retumbes sin calaveras.-
El gris apareció, que no de tristeza, y en un sin saber por qué, mi corazón palpitó en secuencia.
Y así acaba el relato que, si extraño es, no deja de ser para pasar un rato.
Y rimando voy, rimando vengo, ya no me remango, pues laborando y... pensando...
Esperando un “hola”, sin café, sin más que una cosa, a poder ser.
Cien + veinte
La miraba como quien ve el reflejo de la Venus del Nilo.
Con su desnudez tímida y su sonrisa sin herida.
Ella, agachaba su rostro para, sin disimulo, ver los ojos de quien la miraba sin desidia.
Surfero de grandes olas,
quizá te guste navegar mis curvas
Pues ni de lejos pillarás
Unas olas sin igual.
No navegues deprisa
pues
me amedrentas con tu brisa
tus miradas y tu sonrisa.
No te quiero cerca
tampoco lejos
sólo quiero tu mirar
eterno, sin vacilar.
Y dame tus labios en la noche
que de día me caliento
y en la noche
soy barlovento.
Y si dos ojos pidiera
serían los tuyos
que
de mi se apoderan
recién llegada la primavera
Y dejaré de mirarte por hoy
que necesito mi sitio
mas no un perdón
Y si vuelves cada noche a mis sueños
es porque te quiero.
Con o
sinrazón.
Dedicado a ... quien ya sabe... sin pistas... sin maledicencia
Sin más palabros, por decencia...
Viento Sur...de feria, de sonrisa...
Un palabro final se dejó escuchar en respuesta... “ cabrón”.
Cien + 19
Pensé en Carlo.
Lo vi entre vientos apagados, con el cuerpo izado cual ancla de navío en busca de un viento propicio; Con sus brazos desplegados cual velamen -antes pirata, ahora noble-
En búsqueda de fragata perdida- o por encontrar-.
Pensé en sus navegares, extraviados tiempo atrás, en continuo fragor.
Con la empopada cercenada por sirenas de postín, de vuelo alto y recorrido corto.
A su lado, un extraño.
-Navega, mira con tus ojos, no hay más horizonte que el que limites-,
-Cállate anda, que lo flipas- respondió.
Un gavioto piaba en los cielos como quien maldice un manicomio. Su amada, en reposo, anidaba con gusto un huevo bajo su tripa y, el extraño volvió a decir:
-Mira, ahí están, curiosas aves, antes pájaros-
La primera manga era ya suya. Ahora tan sólo, quedaba ciar hacia lo desconocido, hacia tierra prometida, con el alma inquieta, con el corazón henchido.
23 mayo 2008
Cien + 18
-Qué te pasa?-
-Sueño-
-Con los ojos abiertos?-
-No joder! Que tengo sueño-
-Ah! Tú y tus cosas-
-Pero qué haces ahora?-
-No se, es algo raro. He empezado a apretar y ...-
-Dios! Qué asco joder!-
-Ya lo siento-
-Poco cuentas hoy!-
-Sueño-
-Que tienes? O que sueñas...-
-Sueño, sueño, de soñar-
-Ya, ya. Es que las dos cosas vienen de lo mismo y a falta de especificación...-
-Déjalo anda, que yo ya me voy corriendo-
-Qué?-
-Nada, nada.-
-Santo Dios!-
-Yo también alucino un poco-
-No es de extrañar!-
-La vida es así, pasan cosas especiales a personas diferentes-
-Especial sí, eso dicen-
-No digo más-
-Sí mejor; Y deja de acurrucarte-
-Me voy corriendo.-
Todo un enigma para quien no lo viviera, para quien no lo viera.
Para quien siquiera lo entendiera...
22 mayo 2008
Cien + 17
Un loco rodeaba un árbol en un sin parar de vueltas; Una muchacha lo miraba consternada mirando a su madre pidiendo acaso una explicación. La madre, resignada, le tapaba los ojos.
Un Pájaro sobrevolaba los tejados golpeándose el pico en cada ventanal cerrado.
Sin pico ya, murió.
El viejo, en lectura perenne y Carlo, ofuscado por los aconteceres, miraba al cielo buscando el viento sur por quien desplegaría sus velas.
A lo lejos, la silueta de una María cada vez más lejana, casi imperceptible para el ojo humano, casi un recuerdo.
En cuanto a mí, esperaba, olvidaba... Sin rencor ya... tan sólo con pesar y pena.
Miré al cielo, el sol avanzaba; ya quedaba menos; sonreí...
Un loco rodeaba un árbol en su sin parar y Carlo, buscaba en el cielo un nuevo viento que moviera sus velas hacia un nuevo lugar...
21 mayo 2008
Cien + 16
Tomé fuerzas, de donde esta vez las había, y puse una canción.
Olvidé el resto, sin duda, lo mejor que podía hacer. El dolor se disipó por momentos, quedaba el fondo.
Hasta los cojones de todo, con vida propia, con la alegría de un nuevo color, de una mirada.
Me tomé una cerveza, animé mi cuerpo sobremanera y pensé más allá.
María había quedado atrás, demasiado atrás. Quizá no fuera fiel representante de lo que significa el querer.- quizá sí, y nunca la pude entender-
Retomé la canción. Hablaba de una razón para creer. Ahora la tenía.
Por mi cabeza pasaron palabras varias, contrarias, afines...
Olvido, rabia, adiós, hola, decepción, engaño, pasado, presente, futuro...
Y un color... el rosa.
El viejo me miró con cara incrédula- qué te ocurre?-
Sonreí, me alejé...
Cien + quince
Entonces dije adiós a persona que quise. Adiós con dolor, con pena y, por qué no, con rencor.
No dije nada, callé por respeto, por cariño, por tres años de mi vida.
De alguna manera hundido, engañado, decepcionado.
Triste.
Quizá las cosas fueran mejor así, quizá el olvido fuera más sencillo.- Jamás lo creí así, nunca lo quise así-
Quizá fuera de otra pasta; ni mejor ni peor, tan sólo de otra.
Con la alegría del futuro me quedé, para olvidar el pasado arrinconado en un cuarto oscuro, muy oscuro. Con pena y desasosiego.
Con un -hola- en medio de la noche me bastó.- O era de día ya?-
Con ese hola me quedaré.
El adiós es para otra, con dolor ... así es la vida, dura, muy dura.
A veces, hasta desgarradora...
20 mayo 2008
Cien + catorce
Aquello era terrible.
Sin un amanecer claro, con las nubes cubriendo al desaparecido.
Con mi rostro mamonaceo, recién afeitado, con cara de tontiko y cuerpo basuril- buen día sí-
Un mono, que no animal, recorría mis entrañas.
Miré por la ventana; Allí estaba Iran, con la sonrisa en sus labios, con pincel en mano.
Grité - ¡Iran! Pinta todo cuanto puedas, pinta de colores varios, el rosa me motiva, el blanco ilumina y, el negro... brilla-
Iran corrió hacia el ventanal. Al llegar, un abrazo y un beso. Se puso a pintar.
Me quedé absorto en mis pensamientos, en un mono- que no de feria-.
Sin más que hacer que mirar al cielo, con un único pensamiento. Atado de pies y manos, en espera.
-Y a qué esperabas?-
-Al sol, al brillo, al blanco, al rosa y al negro-
-Bonito esperar-
-Maravilloso-
19 mayo 2008
Cien + trece
Ahí estaba, sentado, con los ojos saperos-sin poder saltar- con la lengua aún espesa y las entrañas desconcertadas.
Dentro, en lugares que ni yo mismo sabría encontrar ahora mismo, una sonrisa escondida.
Fuera, la viva imagen de la muerte- esta vez me sonreía-
Con la frente dolorida aún, con las piernas- piernillas más bien- en desajuste y tropiezo continuo, con el recuerdo y el pesar.
Cerraba los ojos y veía otros, enmudecía y me sonreían, alucinaba y me sorprendían…
Un borracho al lado me decía… - alk deu dhhe ksje - un camarero me maldecía, dos miradas alucinarían y la tercera, me encandilaría.
Y dicen que hay veces que se cumplen y entonces… todo es perfecto.
Una canción como la noche, larga, intensa, preciosa.
16 mayo 2008
Cien + doce
Ayer me encontré cenando en Palacio singular.
Y fue singular pues no era Palacio como el mío pero sus dimensiones lo hacían palidecer.
Con dos niñas pequeñas en cama- sin duda azotadas- y un salón con terrazo espectacular.
La señora, acomodada cual princesa; el príncipe, laborando en un sin parar- de escandalera.
-Acaso ello que escucho es un llanto?-
-Ya subo yo mi príncipe, una azotaina y a dormir, verás-
Y bien que digo cuando digo –subir- pues Palacio constaba de miles de pisos en perpendicular.
Media hora más tarde bajó la princesa con sus manos ensangrentadas.
-No había manera de que se callara la muy hija de puta- dijo.
En el ala sur, junto al cementerio particular, al lado de los columpios y la piscina cubierta, un olivo sin ramas nos miraba con la calma de quien se sabe longevo.
Ni un pájaro cantaba, ni un animal para animar.
Introducidos en un Txoco de tamaño crepuscular, cenamos e incluso reímos.
Sin llantos ni pompas fúnebres, tan sólo una azotaina- eso sí, un tanto peculiar-.
15 mayo 2008
Cien + once
En el calor de una ducha abrasadora, el ramal y yo.
Sin pájaros que importunaran el momento, sin zarpas ni picos; A solas los dos.
A través del ventanal, un sueño, un ángel de mirada perfecta.
Se acercó a mí con el sigilo de un apache, desnudó su cuerpo frente al mío, me miró, me besó.
Un ramal con personalidad propia se apoderó del resto.
El agua resbalaba por nuestros cuerpos, por montañas y picos nevados que mi lengua no podía más que derretir con su acariciar.
Un ramal en ebullición, un volcán en explosión.
Una llamada sin serlo
De nuevo, una ilusión.