29 julio 2008

Cientocincueta y 3

MARTES


Nublo- como dicen por ahí- amaneció el día. 
Un café au lait para desayunar- fuerte él-.

-Buenos días pater-

Me miró con cara de esquizofrénico- pobre, tampoco fue para tanto- y respondió.

-Qué dijo?-
-Eso es secretico- 

No dejaba de pensar en sus ojos.
Estaban presentes, tan lejanos, tan cercanos.
Esa sonrisa pacificadora que calmara mi ansiedad.

Locuelo, ensimismado, mirando de reojo mi pie, con gracejo, sin miedo...

No hay comentarios: