LUNA LLENA
Enmudecí para no decir más-mejor así-
Un día, una noche de luna llena, desperdiciada por la puta vida.
Miré al pájaro que se escondía del calor al abrigo de un árbol sin ojas. -Pobre desgraciado- pensé; sin escapatoria posible, sólo, ante todos y todo.
Miré hacia mi propia persona. Entonces, comprendí- pobre desgraciado-.
Intenté iluminar mis pensamientos. Intenté sonreir de nuevo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario