19 julio 2008

Cientocuarentayocho

LUNA LLENA

Enmudecí para no decir más-mejor así- 
Un día, una noche de luna llena, desperdiciada por la puta vida. 

Miré al pájaro que se escondía del calor al abrigo de un árbol sin ojas. -Pobre desgraciado- pensé; sin escapatoria posible, sólo, ante todos y todo.
Miré hacia mi propia persona. Entonces, comprendí- pobre desgraciado-.

Intenté iluminar mis pensamientos. Intenté sonreir de nuevo...

No hay comentarios: