03 julio 2008

Cientocuarentaydos

MAÑANITA



La actividad era frenética esa mañana. Gentes de todo pelaje extendían sus miradas aquí y allá. Transportistas sudorosos repartían intranquilos los bultos que debiéramos beber en prontitud- tremenda frase-.

Veinteañeras entaconadas de culo prieto basculaban las caderas en ritmos semidesconocidos.
Madurita de sonrisa infinita envelada en la noche.
Con las gotas de amor sobre su espalda vacía, con el alimento de una agua recorriendo su cuerpo, entragada al placer, a la lujuria y al sexo.

Un padre nerviosito ponía la nota escalofriante a la mañana. En su cubículo, con sus gafas y un periódico, inventándose tretas para no dejarme en paz.
Nerviosito sí, muy nerviosito.

Amaneció como un dálmata, como un dibujo de cuento; preciosa, moteada...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Cierto, muy bueno.
Buena Inspiración mañanera.

Anónimo dijo...

moteada de granos?