10 abril 2008

setenta + tres

IN THE DEEP

Y la música sonaba al compás de unos dedos que no cesaban de escribir, de describir un momento, una situación sin más trascendencia que lo que se lee.
Una voz suave acompañaba el teclear de mis dedos a la vez que el gin-tonic bajaba por mis carnes hasta llegar al tuétano. Me sentía a gusto conmigo mismo,-aunque un tanto decepcionado-.
Sin repuesta, sin una sonrisa que acompañara mi preocupación mañanera- qué más da, las cosas son así, no fuerces lo imposible-.
El piano, la voz, todo embriagaba unos sentimientos escondidos en días inadecuados.
Pero hoy, ayer, ese día, era jueves. Con la satisfacción de haber hecho todo lo posible, con la ilusión de haber dejado con una sonrisa infinita a alguien de otros mundos, con la ilusión prácticamente innata, continuaba regocijándome en la melodía; olvidando el pasado- más bien intentándolo-.

-Qué más da, algún día lo entenderá-

Puse de nuevo la canción. Me ayudaba a pasar el momento, me ayudaba a sentirme mejor-y es cierto que lo estaba-. Con el amor en perfecto estado, con el sentimiento inmaculado… no, no es culpa mía -me repetía sin cesar-

-Tampoco de ella, cada uno es como es-

Bajo la satisfacción y paz de una canción, a la espera de algo mejor… in the deep.

Con la pena de no saber reflejar en palabras.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

que bonito

Kakan dijo...

Muchas gracias... no puedo decir otra cosa a ese corto pero intenso comentario