12 septiembre 2007

Capítulo 82

HUMEDO Y HAMBRIENTO



Elisa dormida con la boca abierta dejando caer una babilla transparente por la comisura de sus labios. Sentada en una silla de madera imposible.
En el suelo Locuelo lamiendo al niño sin nombre.
El fogón escupiendo briznas de madera seca. Explosiones de luz azul y rojo.
-Despierta Elisa, tu hijo parece un sapo-
Locuelo lamía sin cesar al niño.
-Lo está limpiando, nada más. Ya se secará al fuego.-
Sor Monja, en escándalo, cogió al niño y lo puso en manos de su madre.
-Deberías pasarle un paño húmedo y darle de comer-.
-Dale tu por favor, esta silla me ha dejado el cuerpo entumecido-
-Pobre crío. Ha nacido para ser estafador-

Con desaire tomó al crío al cual aplicó un paño húmedo a través de su cuerpo y preparó una jofaina de leche en temple.

-Tu madre te quiere pero aún no lo sabe-

Afuera, en la noche, un tumulto en formación. Unos gritos y un silencio. Más tarde un murmullo y unas antorchas prendidas.
Unos minutos más tarde, una procesión de gentes dispersas.

Come cariño, come...

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