ASÍ COMO ASÍ
Ahí van otros dos.
Pedro era de maneras gráciles y Arturo, de nombre feo, era logopeda, sin más.
Lucían ropajes como austeros entre semana pero llegado el domingo... Tonadilleros y casi hermanos- aunque no lo fueran- eran enjutos y de cara oval. De ojos pares, uno parcheado desde la infancia.
Pedro, el grácil y Arturo, logopeda, sin más, un tanto oval.
Recogían miés en sus días libres, comerciaban y jamás usaban el fraude como recibo de causa. Así pues, eran enjutos mas no lúgubres. También tenían ovejas y alimentaban a los ancianos a base de pastas de la Tía Gloria- que en paz descanse-.
Uno oval y parcheado, logopeda también, el otro grácil, muy grácil.
Parcos en palabras también, apenas una elegía de mañana y un adiós después.
Murieron de hambruna en su día, con la conciencia tranquila, con la tez verde, un tanto oval.
No hay comentarios:
Publicar un comentario