07 octubre 2008

Capítulo 17

CUENTO SALVAJE

Nicolás era romano- de los de lejos- y Arturo- de nombre feo- judío, sin más.

Uno era medio alto y al otro le faltaba un palmo para llegar. Cometían fraudes y hacían repicar las campanas de la iglesia los domingos tarde. Eran como hermanos sin serlo. 

Nicolás era romano, Arturo judío, sin más.

De pequeños, sin barba, alelados y como enjutos. Tras los fraudes, adquirieron ese semblante tan vulgar que tenían los personajes de su índole. Como enjutos y además lúgubres. 

Uno romano, Nicolás, el otro judío, sin más y de nombre Arturo.

En los campanarios, en los templos, con su aspecto lúgubre y cuidando el uno del otro. Fabricaban miel también y, de ello, hacían honor a su piel- un tanto albaricocada-

Personajes muertos, pues los mataron a temprana edad. Con su tez verde muerte, en un rincón; ahí al lado, tan cercanos, enjutos y lúgubres como antaño...

Nicolás y Arturo también compraron ovejas en su día...

No hay comentarios: