24 marzo 2009

Capítulo 136

TUL

Se bajó del coche para subirse en otro. Yo la miraba desde la distancia de lo imposible. 

Aquella noche vestía un vestido rosa y tules. 

El coche se alejaba a la vez que mis brazos caían en los bolsillos y mi cabeza quedaba gacha. Cuando levanté la vista, la vi frente a mí, al otro lado de la calle, con una sonrisa y un perdón en sus ojos.

Nos miramos en la distancia 

Dimos el primer paso a la vez, luego otro y otro, hasta fundirnos en un abrazo infinito.

Los ojos, como las cuevas del Drach, el corazón como un martillo, los suspiros...

Al otro lado de la calle sonaba una canción que jamás llegamos a bailar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

un día di un paso a la vez que otra persona

y nos caímos

qué vergüenza

íbamos pedo, pedo