10 marzo 2009

Capítulo 118

UNO; DOS ; TRES


En la oscuridad de un hospital ciego.

Bajo el estruendo de los proyectiles.

Un primer llanto en la penumbra

Un primer abrazo bajo el miedo.


La hermana iluminaba el rostro  rosaceo con una vela consumida.

El padre, sentado a su lado, sonreía la bienvenida.


A los catorce cogió su primer fusil.

Veinte muertos en su gatillo soportaba

La culata raída por el pasado

lágrimas resecas por el polvo.


La conoció una noche de luna nueva

sin más luz que las estrellas y la luz de sus ojos.

Se juraron amor.


El helicóptero volaba bajo

Dos misiles y silencio.


Bajo el torbellino de las aspas, 

Bajo el polvo,

dos cuerpos mutilados.


Una mañana cualquiera,

en un control cualquiera.

Un rezo callado, los ojos cerrados

Un, dos, tres...

No hay comentarios: