EL AZAZAN
Los pajarikos, antes escondidos, amanecían imperturbables en el sillencio de una mañana vacía.
Yo, con el moreno subido y unos ojos verdes que hacían palidecer los toldos de Zarauz, intentaba dejar de bostezar. Me dispuse, como casi siempre, y escribí unas letras a un azazán cualquiera.
NOTA: quien no sepa el significado de azazán... lo mire en diccionario pues mi cultura es infinita y, el vocabulario, extenso.
Así pues, acolonié mi cuerpo con aromas y tras una cosa y otra, puse una canción.
Odetta cantaba a Dylan como los pájaros a sus pollos.
Dejé el bostezo para otra ocasión y, en mi cabeza ya no cabía más que una cerveza fría a mediodía.
El azazán y un colibrí, las alikas escondidas al ojo humano y la gaviota, un poco triste.
Navidad...
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