15 diciembre 2008

Capítulo 55

ADIOS; ADIOS

Siete patadas después. Con los tobillos marcados y el corazón en rojo, marcó el segundo.

Desperté tardío- algunos recordarán a pájaro de pico ralo-.

Ni sonreir pude. Ni la alegría del día anterior pudo hacer mueca en mí.

Podríamos decir que medio-desperté porque, despertar, creo que jamás desperté ayer.

Las emociones pudieron al resto, el resto carecía ya de importancia.

Primo volvió de st travesía, de tirado y con su moustache- cual delincuente-

Era hora ya de volver a trabajar... 

Lunes, de muerte, sin el frío...pero de mirada mortal.

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