EL ULTIMO SUSPIRO
Busqué un tercer suspiro.
Me cogió de la mano con sus dedos arrastrándome hacia un rincón.
Mi corazón palpitaba tan fuerte que parecía llamaran a la puerta
Mis piernas se estremecían.
Le seguí como el condenado a su verdugo. La cabeza gacha, el sonrojo de la vergüenza, el miedo a lo desconocido, el placer de una muerte dulce.
En la oscuridad, bajo el frío de una calle húmeda, suspiré por primera vez.
Me miró a los ojos, suspiré por segunda vez.
Me besó la boca...
Encontré un tercer suspiro...
No hay comentarios:
Publicar un comentario