30 septiembre 2008

Capítulo 8

DE VUELTA A CASA


Y pasó una semana sí. De angustia infinita.
Ya pasó y, todo lo que pasó!
Volví tras mis pasos, miré hacia atrás, muy atrás.

El pájaro estaba de ladín, como antaño. Me miró de manera peculiar, con un sólo ojo y como de refilón. 
Turbado, que no inquieto, comence mi habitual charla. Parecía hacer caso omiso de mis palabros pero sabía, a ciencia cierta, que le interesaba lo que contaba.- Me lo chivó una gaviotika-.

Así que recité mis desventuras. Al momento, como en los dibujos de la disney, aparecieron cientos de pájaros multicolor al oído del cuento en cuestión. 
Murmuraban en los silencios, escuchaban en el orar. Unos reían, otros, lamentaban, mi invitado, de ladín, callaba.

Un arce, y un bambi, un perezoso y un lobo, todos en comunión, escuchaban mi alocución.

Un llanto que me jodió...también ocurrió.

No hay comentarios: