16 septiembre 2008

Capítulo 15

LOCURA MATINAL ( Para expertos )

Cuando van mal dadas no hay nada que hacer- pensó Juan de Pamplona. El dolor de espalda era insoportable, un pinchazo en el ala peluda de la espalda estaba matando un rostro cada vez más páilido.

Por entonces, los pájaros enfundaban su nuevo pelaje. Tímidamente, el plumaje era cada vez más tupido y los amigos de los pájaros, aquellos que todavía no he nombrado, ni salían de sus casas.

Esas cosas pasan siempre; hay gente que no entiende nada- ni el escribano mismo-. Momentos de apatía se mezclan con la alegría de un instante, del enganche, de lo nuevo y el pasado.

Todo esto no hay quien lo entienda; Yo, tampoco. Pero es que es martes y, los martes son así, incoherentes, raros, medianos, no dicen nada.

Y para no entender, Juan de Pamplona El Conquistador. Ese no entendía nada. A veces parecía hasta tontico-si no fuera porque no lo era!- y, de sus dedos, salía tal chorro de tonterías que, aquellos que lo leyeran, parecieran lo mismo. De ahí el "tonto el que lo lea". Antiguo es pues, afirmo.

Y en eso que estábamos en ello cuando recuerdo Mejorada del Campo. Por ahí hay un lector perdido, sin saber quién es, que visita un lugar extraño, lleno de incoherencias pero que parece haberle enganchado sobremanera. Y es por ello que alucino y lo nombro pues, se lo merece.

Contaremos pájaros de nuevo, que no pájaras, mejor olvido. Que la noria gire, que no cese, ni el recuerdo, que tampoco eso pido.

Buenos días.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Este me encanta¡¡¡¡¡ Un besote gordo.

Anónimo dijo...

A mi tb!