MARCHARON
Se fueron, quizá,
para no volver.
Apartados de lo que hubo, distantes del comienzo,
fin de un prinicpio, comienzo de un final.
Se fueron, para no volver.
Con su sonrisa escondida,
con el ojo sin pintar al amanecer.
Metieron todo en una maleta,
marcharon,
para no volver.
Los vi partir.
Testigo de ello fui.
Con sus ojos sin pintar
con los míos...
sin mirar.
1 comentario:
El que vive enamorado delira, a menudo se lamenta, siempre suspira, y no habla sino de morir....veeeeeeeennnga..
Publicar un comentario