ANTES CONOCIDO; TODAVÍA POR DESCUBRIR
La calle estaba apagada.
El sol, entre las tienieblas;
Las tinieblas, escondidas en lo más profundo.
Una funeraria de amigos en constante ir y venir, un soplo, una ayuda, un nuevo amanecer.
Más allá de las tenues olas del mediterraneo, la esperanza de que, aquellos que se fueron, descansaran en paz.
Y los gusanos, trepando, reptando, saludando a quienes, con poco fundamento, miraban su lento caminar.
Carlos:
- Míralos, como que quieren tocar el cielo. Pobres desgraciados!-
-Cerca estuve, cerca-
-Me pone malo que repitas los mismo palabros; como si no entendiera!-
-Me pone, me pone. Todavía me pone sí-.
-Jodó.- finalizó.
Los asteriscos se confundían con los cuadradillos y, éstos, con las minúsculas.
Los pájaros volvían sus pasos hacia atrás- como reculando- decía Carlos con sus ojos entornados al infierno de aquellos que navegan todavía sin rumbo fijo.
Un infierno conocido,
Todavía por conocer.
Tan cercano
Antes ya olvidado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario