04 diciembre 2007

Capítulo 162

EL MOCHUELO


Unos ojos negros que fijaba como un francotirador en batalla.
Juanquenovi sin respuestas. Miraba al mochuelo sin más reacción que el hastío.

-Qué coño miras?-

El mochuelo permanecía quieto, inmóvil, tan sólo cambiaba el pie de apoyo como si le importunara su absurda pose.
Juanquenovi, sentado en su vieja mesa de despacho, inquieto.
No quería mirar, pero miraba. Ahí seguía el puto pájaro, observando, sin más que hacer.
Se levantó de la silla por unos instantes y recorrió la pequeña estancia.
Necesitaba ver la reacción de aquel estúpido pájaro que no paraba de observarle.

-Y si me acerco a él?-

Entonces se fijó en sus uñas, afiladas y largas como si de dagas se trataran.
No era buena idea, con la ventana abierta el zarpazo podía ser mortal. Recordó el viejo corta uñas que guardaba en el cajón y lo cogió para ver la reacción. Nada, inmóvil, fiel a su instinto, permaneció en quietud total.

Un mochuelo mirando.
Un comentario esperando.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Llego el miedo... siempre despues del amor

Kakan dijo...

El amor también da miedo

Anónimo dijo...

Cierto.

Anónimo dijo...

el mochuelo escapó
sin mirar atrás
sin cantar más
una cagarruta nos dedicó