CASUISTICA
Tierra regada por ríos de sangre.
Rojo color muerte sus adentros -rastrillada en superficie-.
Un enterrador.
Dos cipreses anudados por su copa y, bajo ellos, un hormiguero.
Sor Monja observaba a Locuelo con recelo. Miraba el fogón, miraba al perro.
Elisa, en posición impropia, lo veía al revés.
- Raro perro- acertó a decir.
Sor Monja en desespero; el niño sin nombre, boca abajo.
Hormigas de pasos ligeros alrededor de lápidas con muerto dentro.
Sor Monja adivinó un mirar.
- Este perro tiene hambre. Como tu hijo.-
Dispuso de plato y leche y se lo dio al primero.
-Hermana, este niño no me come-
Locuelo ya ha comido.
Locuelo ahora dormido.
En el camposanto, un enterrador. A sus pies, unos cuantos pies- hormigas-.
- Elisa, haz favor-.
La cara de un niño sin nombre de color morado.
Acaso su sangre en la cabeza haya almacenado.
-No me come no-.
15. Noche
Hace 14 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario