08 junio 2007

Capítulo 65

CASUISTICA


Tierra regada por ríos de sangre.
Rojo color muerte sus adentros -rastrillada en superficie-.
Un enterrador.

Dos cipreses anudados por su copa y, bajo ellos, un hormiguero.

Sor Monja observaba a Locuelo con recelo. Miraba el fogón, miraba al perro.
Elisa, en posición impropia, lo veía al revés.
- Raro perro- acertó a decir.
Sor Monja en desespero; el niño sin nombre, boca abajo.

Hormigas de pasos ligeros alrededor de lápidas con muerto dentro.

Sor Monja adivinó un mirar.
- Este perro tiene hambre. Como tu hijo.-
Dispuso de plato y leche y se lo dio al primero.
-Hermana, este niño no me come-

Locuelo ya ha comido.
Locuelo ahora dormido.

En el camposanto, un enterrador. A sus pies, unos cuantos pies- hormigas-.

- Elisa, haz favor-.

La cara de un niño sin nombre de color morado.
Acaso su sangre en la cabeza haya almacenado.

-No me come no-.

No hay comentarios: