03 noviembre 2008

Capítulo 33

ESTOS LUNES TAN HERMOSOS

Abrí los ojos.

Desperté como un topo.

Sin noticias de Dios, de nadie...

Un comunicado, un reporter extraño en mi mesilla de noche. 

Radio, tabaco, mechero y cables.

A partir de ahí, todo fue confusión. 

La vela?, apagada, demasiado tiempo de ello.

Confié mi vida a una ducha caliente- demasiado caliente-

Propuse un disfraz locuaz, un dististivo de personalidad, una chaqueta azul.

Bajé las escaleras con el aplomo de un topo- hoy le ha tocado a él-

Padre miró mi rostro y...calló.- Sin dolor, que sería con "y"-

Me puse al frente, tomé café para los nerviosos.

El camarero me dijo.

-Pareces un topo-

No hay comentarios: