ESTOS LUNES TAN HERMOSOS
Abrí los ojos.
Desperté como un topo.
Sin noticias de Dios, de nadie...
Un comunicado, un reporter extraño en mi mesilla de noche.
Radio, tabaco, mechero y cables.
A partir de ahí, todo fue confusión.
La vela?, apagada, demasiado tiempo de ello.
Confié mi vida a una ducha caliente- demasiado caliente-
Propuse un disfraz locuaz, un dististivo de personalidad, una chaqueta azul.
Bajé las escaleras con el aplomo de un topo- hoy le ha tocado a él-
Padre miró mi rostro y...calló.- Sin dolor, que sería con "y"-
Me puse al frente, tomé café para los nerviosos.
El camarero me dijo.
-Pareces un topo-
No hay comentarios:
Publicar un comentario