17 octubre 2007

Capítulo 122

ZANAHORIA


Padre Prior encontró al hijo arrodillado ante el cuerpo de su padre. Un cuerpo inerte, vacío de expresión. Las manos languidecían bajo un manto de nieve. Alrededor, el agua convertida en hielo, arropaba cada vez con más fuerza la silueta de una muerte inesperada.
Un hijo destrozado en llanto mirando a Padre Prior pidiendo una explicación vana.

-Hijo, dame la mano. Despierta de esta desgracia. Tu padre estará en los cielos para guiarte en el buen camino.
-Padre Prior, por qué Dios se ha llevado a mi padre? -
-No te preguntes eso hijo, pregúntate para qué se lo ha llevado. Tu padre era buen hombre.-
-No crea usted, era un tanto capullo-

Rieron los dos de pronto. Como si de alguna manera tuviera ese pequeño renacuajo razón.

-De verdad te digo que por muy capullo que fuera no merecía una muerte tan temprana.-
-Eso también es verdad. Qué hacemos con el cuerpo?-
-Qué te parece un muñeco de nieve?-
-Jaajajajajajajajajaj- rieron de nuevo en regocijo.
- Padre, tan capullo era como para que ahora bromee?-
-Pues sí, la verdad que lo era-
-Me ha dejado sus zapatos de charol en herencia-
-Tómalos pues. Tuyos son. Pero cuidado, resbalan en la nieve-.
-Padre, le pondremos una zanahoria?-
-Jajajajajajajajajajaja-rieron.
-Eres buen chaval. Y tu madre?-
-Muerta y enterrada-
-Vaya-

16 octubre 2007

Capítulo 121

ZAÍNA CARROZA


El nuevo alcalde-su nombre sigo sin recordar- palidecía en su rostro.

-Tranquilo hijo, sólo es fachada. Me encuentro bien. La luz, el reflejo de un manto de nieve en mi rostro. El almíbar de un tarro sobre la piel desnuda. Quizá pintura, quizá muerte.
No digas nada. Silencio, escucha el viento. Que tus ojos brillen en este momento tan particular. Que no caiga una lágrima, ni más precipitar. Es el azar de la vida. Unos viven otros mueren. Escucha en silencio. Quizá oigas su caminar. De legado este calzado y un corazón que te quiere y te querrá.
No te asustes hijo mío, me encuentro bien.-

-Quizá veas una carroza asomar. De corceles negros arrastrada y zaíno el final. No será la desventura sino el azar. Cuida de tu madre, te quiere.
Y di al mundo lo que viste un buen día en tu caminar. Un padre muerto, un cuerpo en la nieve precipitar.
No te asustes hijo, me encuentro bien.
Tan solo es la muerte, que viene por mí, como el azar.-

Martes, muerte de padre.
Alguien a quien por fin enterrar.

Capítulo 120

JARDINES PINTADOS



El mudo-así se llamaba- lloraba.
Contra todo pronóstico era mudo. Parece tontería pero en un mundo donde los nombres y apodos poco tenían que ver con la realidad, éste era cierto y sincero.
Era un llanto fino, apenas imperceptible.
Sin apenas gracia que dar, una sonrisa infinita en un rostro triste.
Sin apenas llanto que cantar, una sonrisa y un abrazo siempre.

-El azar- habría pensado el Pela.

El mudo trabajaba bien de alfarero. De oído fino y golpeo fuerte. Su falta de habla palidecía ante el manejo con sabiduría. Amigo de sus amigos y gran conversador- Ironía, triste.-

Iran lo mimaba, le pintaba los ojos con acuarelas de colores. Pintaba su nariz con divertidas efigies.
Un payaso, un barco, un mimo, y un pino. Un mundo en un rostro callado. Una sonrisa infinita y un abrazo.
El mudo la adoraba. Reflejaba en su triste rostro de sonrisa infinita la alegría de una vida.Lo convertía en un jardín de rosas, en un nicho vacío y en cementerio vacío de almas perdidas.

Pero esa mañana el mudo lloraba.

Capítulo 119

NO ES LO MISMO NO II


El baile empezó de inmediato. Los niños incorporados con el pan en la boca y sus brazos en alto- No es lo mismo, no-. El alfarero golpeando el acero con rabia y cantando -no es lo mismo no- El panadero , el jardinero, el posadero y sus hijas en grito -no es lo mismo no-.
Un poeta perdido el hilo y una costurera hilando fino- No es lo mismo no-.
Un pueblo entero en canto, sin reproche, con tesón.

-No es lo mismo, no-

Acabada la bonita estampa Sor Monja, Elisa y Locuelo...

-Bueno, de acuerdo, no es lo mismo-.
-Como para decir lo contrario!-
-Mira, esto parece un diente-
-Parece, pero no lo es-
-Pues Locuelo afirma-
-Los perros no afirman-
-Pues como movía el... rabooooooo...!-
-Ves? no es lo mismo no.-
-Pesada-
-Impropia-
-A qué viene eso?-
-Tu lenguaje has de afinar-

Padre Prior apareció entonces a través de la puerta.
-A través sí. Resbaló.-

Una voz dolorida y un -No es lo mismo, no-

capítulo 118

NO ES LO MISMO NO


La mañana fría como el hielo que forja los escudos de los soldados del norte. Blanca como antiguas capas sacerdoticias.
Tan sólo las huellas de un tempranero alfareoro enturbiaban la virginidad del piso.
Sor Monja enfundada en guantes de esparto, Elisa acaramelada con el niño sin nombre y Locuelo junto a un fogón alimentado por ramas secas acinadas en un rincón.
Costumbres de aquellos tiempos. Un grito y a por la guarnición.

Pájaro de Pico con su bufanda de verde plumaje, hinchado, recogido, en sueño. Un bostezo apenas imperceptible y cabeza gacha.

Pablo de Cafur encogido en un rincón. Sin manta que cubriera su cuerpo, sin gorro, sin caperuzón. Unos dedos que contar en contricción. El frío atenazaba esa condición.
Los residentes y un maricón.

Sor Monja, Elisa y un perro...

-Mira Locuelo, mueve la cola-
-El rabo, mueve el rabo-
-Bueno, qué mas da!-
- No, no es lo mismo-

En ese momento la cabeza del alcalde atravesó la ventana diciendo...

-No, no es lo mismo no-

Iran, con lienzo en ristre aparecío.

-No, no es lo mismo no.

Todo el pueblo al unísono. -No es lo mismo no-.

Capítulo 117

RECUERDOS


La nieve caía con la fiereza de un león herido.
Enfundaba en blanco todo aquello con lo que topaba.
Las chimeneas enturbiaban un paisaje de seda. Los niños dormían la alegría de una mañana. Cumbres de manto gris iluminadas por la fuerza de una luna que resistía el temporal con la emoción de un inmigrante recién llegado.
Padre prior recordaba palabras del Pela.

" las nieves tapizan los secretos de la tierra, de los hombres"

Esa manera de vivir la vida, de creer en ella como quien cree en un Dios rencoroso era lo que le hacía un buen cofrade. Por ello a corta edad lo fue. Por ello quizá, a corta edad se fue.

" las nieves nos hacen tropezar una vez tras otra. Como un aviso de nuestros pecados"

Padre Prior lo escuchaba sin reproche. Se limitaba a responder con creencias opuestas.

" Pela, a veces confundes razón, presagio y lamento con la mala suerte, el azar! "

" El azar no es más que penuria, lamento"

Un reconocimiento, una horación por un buen hombre muerto. Quizá un busto de dantescas proporciones. Quizá, un busto a cofrade muerto.

capítulo 116

INQUIETUDES


La danza de las mariposas en el campo bajo los tibios rayos de luz que ofrecía el ocaso de un otoño sin ánimo.
El griterío de unos niños de corta edad en su salida de un pequeño colegio sin alma.
El carbón en rojo anaranjado esperando la llegada de un manjar escondido entre ramas.
Un poeta en flor y un cuadro pintado a todo color.
Brochazos de una vida y un pueblo sumido hace tiempo en el dolor.

-Hace tiempo que no muere nadie-
-Así es, el nuevo alcalde anda un tanto despistado-
-Son esos zapatos de charol, resbalan-
-Dicen que...-
-Ya se lo que dicen, no me lo creo-
-Nunca te crees nada!-
-Sólo creo en Dios Elisa, con eso me basta-

Jonás entonaba cantos alegóricos desde lo alto de la colina. En precioso minarete de color blanco y techumbre azul, sin campana, sin tragaluz.

-Parece que le van a salir los dientes-
-Sí, eso parece-
-No te lo crees verdad?-
-Yo solo creo en Dios-
-Pesadita estás con Dios. Parece que no haya nada más en tu vida.-
-Es que no hablas si no es de dientes. Estoy un poco más que harta.-
-Claro, como tu no tienes niño que cuidar...-
-Contigo me ha bastado-
-Siempre estás igual-
-Siempre con Dios-

Fuera el frío otoñal calaba con rapidez los huesos de los alfareros en jornada criminal. Sus fogones apenas iluminaban los aperos y unos ojos perdidos en llamas de acero.

Capítulo 115

OTOÑO DE SORPRESAS


Fue entonces cuando la vio desnuda.
Bajo el manto de una fina capa de agua que resbalaba por su frágil cuerpo de anciana. Sor Monja en una refriega constante de un cuerpo marchito.
Padre Prior con sus ojos tapados, mostrando tan sólo el olvido de un cuerpo desnudo.

-De tapar su cuerpo haría un buen favor-
-Habla extraño padre. Unos días le da por un verso y otros por zafia prosa.-
-Es el olvido querida. Pasan días y no recuerdo.-
-Tenga usted en cuenta que nada me importa. Ni mi desnudo en sus ojos-
-Digamos que apenas vi tres-
-Frase contundente-

-Jajajajajajajajjajaja- rieron sin saber el por qué.

-Jengibre?-
-Y pan por favor. Y Elisa? Donde anda?.-
-Por el suelo- jajajajajjajajaja- rieron de nuevo.
-Elisa ha ido a ver a los caballos con su hijo sin nombre-
-Y sin dientes ya-
-Sí, todavía piensa que le saldrán los de leche. Pobre mujer-
-Quizá, quizá algún día de Otoño...-
-Por qué de otoño Padre Prior?-
-Los dientes, como es sabido, salen en esa época del año.-
-Bendito otoño...-
-A ver ese pan, gracias.-

08 octubre 2007

114

A VECES PASA


Jonás había cumplido con su tarea.
La desconfianza en lo que pudiera acontecer era tremenda pero, ante la posibilidad de la muerte, dejar al niño sin dientes pensaron que fuere más prudente.
Por ello se miraban entre ellos como quien espera una sonrisa de un médico en diagnóstico.
Padre Prior fe el primero. Se acercó al niño aún ensangrentado y miró a los demás con agrado.

-Está curado-

Las sonrisas comunes entre los presentes. Día de vino y rosas. El diablo perdido.

-Jonás, es de agradecer tu participación.
-Un placer-
-Jajajajajajajajajaja - rieron todos con una comicidad absurda.

Iran pintaba cuadros de colores.

El nuevo alcalde- del cual el nombre no recuerdo- caminaba de un lado a otro embriagado por el poder de unos versos mal hechos y un corazón mal pintado.
Recorría las calles ensimismado y con voces en alto. Coléricas voces.

Y no es de extrañar todo este absurdo acontecer si de un lunes se trata y Juanquenovi apenas mueve una pata.
Es por ello que todo estaba así, un tanto inquieto.

Capítulo 113

DORMIR;DORMIR


Lunes.
Juanquenovi en su silla. Marchito, apenas alma- acaso oculta-.

Las rosas se acumulaban en un baile salvaje de excitación natural.
Misteriosos versos en un pequeño papel. Descripciones y unos dibujos de corazón roto.
El nuevo alcalde con sus zapatos de charol enfangados por pétalos de rosa y un papel.
De un lado y otro lo miraba. Juntaba sus extremos e incluso lo frotaba-el por qué, el lo sabrá-.
Sin resultado conocido y por menos que conocer, partió.

-Maese bibliotecario. Mire lo que he encontrado.-
-Señor alcalde. Llame usted a la puerta por Dios. Me ha dado un sus de muerte.-
-Mire usted, mire.-

El bibliotecario miró, observó e incluso leyó.

-Vaya, vaya- dijo.
-Qué?-
-Nada, nada.-
-Qué. Digame algo!-.
-Es pronto. Ahora duerma-.
-Pero si me acabo de despertar.-
-Entiendo. Y claro, no le apetece.-
-Es importante?-
-Dormir? sí. Si no... moriríamos-.
-Dormir no, el papel!.-
-Ah, es pronto para decirlo.Estos versos y estos dibujos...-
-Qué le parecen?-
-Los versos son malos, el dibujo peor.-
-Pero tienen algún significado para usted-.
-Es pronto, debería usted ir a dormir-

Sus zapatos de charol engalanados todavía por la belleza de pétalos de flor.

05 octubre 2007

Capítulo 112


APARECE JONAS


Extraños cánticos a través de la puerta. Jonás, con indumentaria y esos ojos morados adentrándose en la boca del lobo.

-Extraña presencia la suya Jonás. Sea bienvenido.

Sor Monja parecía recobrar el espíritu de antaño. Una sonrisa cautivadora y una pose casi indecente. Jonás no la miraba; Frotaba sus manos y golpeaba los pies contra el suelo en un Un, Dos , Tres.

-Se lo que pretendéis- dijo- más yo claudicaría a la ira del diablo-.
-Qué decis Jonás?- Espetó una llorona Elisa.
-Los dientes, los dientes hay que arrancar!!!-

Sor Monja sonreía, Padre Prior entendía y Elisa, Elisa... compartía.
Así pues, de grandes tenazas dispusieron y con el niño aún dormido arrancaron los dientes uno a uno.

-Agarradlo con fuerza de las piernas-
-Parece que sangra por la boca, es normal?- preguntaba Elisa.-
-Las palas, las palas son lo peor. Se agarran con fuerza. Es gran dolor-
-Cuidado no se escurra-
-Quizá eso jamás ocurra- Reía su propio pareado Padre Prior.

El niño sangraba.
Sor Monja reía,
Padre Prior miraba y Jonás
con la tenaza andaba.

-Dientes , dientes- gritaban al unísono.
-Dientes, dientes- Cántico divino.
-Las palas se agarran con fuerza, es gran dolor.-

Jonás en un, dos, tres.

Y el nuevo alcalde... divino en zapatos de charol.

04 octubre 2007

Capítulo 111


PUNTAPIE

Padre Prior llegó a casa de las hermanas presuroso y un tanto anonadado.

-Acabo de estar con Iran-
-Quién?-
-Iran, la zanahoria-
-Ah sí, esa- como con desprecio.- Ese acentito nos mata-.
-Es gracioso. No es de aquí, no?-
-No, a saber de donde es esa. Relampaguea, lo sabía usted?-
-Sí, me ha dado la mano, es terrible-
-Su acento es peor-
-Le noto celosa-
-No es eso. Era la novia del perimetral, el de los monos. Sí, el que mató a su amigo El Pela-
-San Dios- Exclamó.

Iran mientras tanto sonreía y besaba por doquier. Subía a las almenas y besaba, cervatillos del campo besados, colmenas y la madre de las abejas besadas. Todo el mundo besado.

-Ahí está, besando por doquier-
-Se itera usted Sor Monja-
-Elisa, deja de llorar que todavía no le hemos echo nada al niño-

El niño sonreía con dentadura sin igual. Su madre en llanto e Iran, un encanto.

-Padre Prior, debemos de acabar con esto-
Alaaaaaaaaa- contestó él como si se hubiera transformado en nómada.
Un puntapié.

Fuera, colores; cientos de colores.

Capítulo 110

RELAMPAGUEABA



Rubia con el pelo alocado, con media melena, con pelo corto de colores - últimamente corto y zanahorio. Ella era así, distinta.
Melómana y de sonrisa inquietante; pequeñita, juguetona e inmensamente divertida.
El nombre no daremos para poder guardar su intimidad-que no por nada más-.
Hijos como su pelo- de diferentes colores-. Realidad o ficción?. Mas bien humana condición.
De sus manos poderes extraños sacaba. Electricidades orientadas al infinito- decía .-

Reía sin cesar en su vida
Humana y divertida.

Mano que daba, relampageaba. Ni una ni dos ni tres, sino todas a la vez.
Esto es de locura y sin sentido pero que nos perdone el buen lector. Todo capítulo tiene parte de razón.

Así pues Padre Prior la conoció y su mano le extendió.
Relámpagos de felicidad, amargura, dicha y desdicha. Sentimientos de dolor, de amor, alegría y pena a través de sus manos. Todo su mundo pasaba por ella como un rayo.
Padre Prior asustado, iquieto y con sonrisa de admiraciòn en su gesto.

-Bienvenida a mi vida señorita.-
-Padre Prior, encantada de haberle conocido. Había oído hablar de usted-.
-Es cuestión de fortuna. Perdona que no te estreche de nuevo la mano.-
-Pobre Pela Padre Prior... Cuando me enteré de lo pasado lo relampagueé pero no despertó-.
-El intento es bello, como usted y por ello Iran le llamaré-
-Es cierto lo que dicen de usted. Pasado y futuro qué más da-

Padre Prior no entendió nada.

Con su pelo corto y zanahorio partió. Moviendo su inquietante mano de un lado a otro a modo de un adiós, hasta pronto.

02 octubre 2007

Capítulo 109

LUCIERNAGAS LUNERAS


Entró en la oscura cueva sin noticias del temor por lo desconocido. La humedad calaba sus huesos. Un aire fresco rodeaba su cuerpo con la insistencia del subnormal que no recibe lo que quiere. Apenas veía el destello flotante de luciérnagas luneras y escuchaba el aleteo de los murciélagos colgados como reo muerto tras su ahorcamiento.

Dio los primeros pasos cauteloso, sin prisa. A unos doscientos metros encontró lo que había ido a buscar.
Una gran cruz en el centro de una antigua caja de madera. Tomó de su bolsillo una llave oxidada por el tiempo y la introdujo con cuidado.
Un sonido vacío. La caja expulsó un aliento contenido por decadas, ansiosa de recuperar una brisa nueva.

Elisa sollozaba a la vez que tomaba en sus brazos al hijo dentado. Éste le sonreía y parecía que adivinara la tristeza en sus ojos pues le tomaba de la mano con la suya e incluso la acariciaba.
Aquello le parecía un sinsentido. Un niño dentado sí, pero por qué demonio?.

Sor Monja la recogía en un abrazo mientras cerraba sus ojos en llanto para no mirar a los ojos del diablo.

-No llores Elisa. No es tu hijo sino un enviado-.
-Por qué a mí hermana, por qué?- con un llanto sin aliento.
-Es tarde ya para lamentos, El Pela también ha muerto-.
-Y a qué viene eso ahora?.-
-Ni yo lo se. Quizá sea tan solo otro lamento-.

Sin pausa, en regocijo, Padre Prior a través de una oscura cueva tan sólo iluminada por luciérnagas luneras

01 octubre 2007

Capítulo 108


JUANQUENOVI, LUNERO


Una mañana más?

Veinte grados y viento sur una mañana de recién estrenado otoño. Un cuerpo áspero, roto por un día de descanso. Los ojos acobardados, escondidos tras grandes bolsas y unos párpados de elefante que apenas podían disimular su triste andar.
La cabeza perezosa en su proceder. Un café y un bollo.

Juanquenovi en su silla.
Una estancia diminuta.
Una silla y un cuerpo.
Unos dedos vagos, tristes en su movimiento y
unas piernas cruzadas, sin más movimiento.

Una mañana más?

Picor en unos ojos marcados por la ira de la noche, por un sueño y una pose.
Pelo estropajo sin apenas tocado que disimule la muerte.
Tan sólo las zapatillas están de suerte.
Juanquenovi sólo, entregado en suerte a una mañana diferente.

Una mañana más?